Durante un encuentro con periodistas al finalizar la denominada Cumbre Lationamericana y del Caribe, el carismático y siempre entrón presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de una forma coloquial detallaba que lo sucedido en Haití superaba en mucho cualquier desencuentro de carácter diplomático y dijo: “TODOS SABEMOS QUE LOS PRESIDENTES NO DEBEN LLORAR, PERO BUENO, A VECES LLORAN”.
Viene el comentario porque los nuevos gobiernos municipales llevan cuatro meses de gestión y nadie ha volteado a ver la crisis constitucional que se registra actualmente en Zuazua, a un ladito de Apodaca y del aeropuerto Mariano Escobedo, municipio en el que el alcalde, Pedro Martínez, no termina de llorar porque nadie, absolutamente nadie y en ninguna instancia legal han volteado para resolver un asunto tan serio, que marcaría jurisprudencia a nivel nacional.
Todo porque el anterior gobierno tuvo el descaro de, al grito de “no pasa nada”, incumplir con el protocolo constitucional, ya no tanto el de la mentada transición puesta de modo en el gobierno del panista Fernando Canales, sino en el de tomarle la protesta de ley y así asumir las facultades legales enmarcadas en la Constitución de México.
Vaya, ni hubo junta del cabildo saliente con el entrante, ni reuniones de entrega-recepción, ni el más mínimo decoro de cuidar las formas como la entrega de las llaves del Palacio Municipal.
Y eso no es todo, los proveedores al ver la tragedia que se aproximaba en una flagrante violación a todas las leyes penales y mercantiles que existen en Nuevo León y en el mundo, se llevaron una parte importante del mobiliario municipal y el parque vehicular, por lo que el alcalde se la pasa “llore y llore” y “toque y toque puertas” buscando en los funcionarios legislativos, judiciales y ejecutivos, alguien que le eche la mano, pero como todos andan en lo suyo, no existe bombero que se anime a acudir a un incendio, cuando !ya ni siquiera existe el incendio!
Obviamente este caso parece salir del fruto de algún escritor mexicano para llevar a la campaña La Ley de Herodes 2, porque hablamos de negligencia municipal o de complicidad, y si la nómina ha salido más o menos, ha sido porque algunos bancos e instituciones crediticias no se han dado cuenta que le están prestando a alguien que legalmente no existe, porque nadie le ha dado posesión a este alcalde.
Argumentos para este filme Región 4 abundan. Si los celosos encargados que juraron hacer valer la ley se tomaran la molestia de buscar en internet la dirección oficial www.zuazua.gob.mx se darán cuenta de que nanay, no existe tal.
Pero lo peor del asunto no se queda ahí, si siguen buscando se van a la página NICMX, en la que aparecen los dominios de la red, se darán de golpes contra la pared al constatar que esta dirección ¡SE ENCUENTRA DISPONIBLE! por lo que cualquier hijo de vecino sea bueno o malo, la puede adquirir. Sencillamente, el alcalde y su cabildo salientes en Zuazua, le pusieron BORRAR al sistema, y toda, pero absolutamente toda la información que existía simplemente desapareció… así de fácil es la democracia Región 4.
No hay duda los presidentes no deben llorar, pero bueno, a veces lloran.
P.D. Vaya desde aquí un reconocimiento a Joseba Iñaky Alzugaray, director de la Televisión Estatal, Canal 28, por el gran atino que tuvieron él y todos los integrantes de la RED de televisoras culturales de México, al aprovechar el fuchi que los magnates de las dos cadenas nacionales le hicieron a las Olimpiadas de Invierno en Vancouver 2010, y deleitarnos con ese bello espectáculo que es el deporte en general.
Porque a pesar de que el Comité Olímpico Internacional les ofreció la señal a las dos cadenas nacionales, simple y sencillamente la desdeñaron argumentando que en México no hay audiencia para los juegos invernales… ¿usted qué cree?