Estaba un día El Apuntador viendo nuevos modelos de cubrebocas para estrenar el Día de los Muertos y en Navidad, porque la pandemia va para largo, cuando supo que una voz autorizada y ex corresponsal de Proceso levantó la voz contra la línea editorial del semanario que, dicho sea de paso, parece que se olvidó de que en México el virus ha matado a más los 73 mil personas.
Desde hace varias semanas Proceso dedica sus portadas, primero al caso Lozoya y después a las triquiñuelas de Felipe Calderón Hinojosa, entre otros temas, pero pareciera que para la revista fundada por Julio Scherer García el país está libre de Covid-19 desde hace unos meses.
Sin embargo no sería el segundo medio nacional que, de manera extraña pero quienes estamos en esta profesión entendemos de aguacates, decide dar un vuelco en la jerarquización de temas relacionados con el Coronavirus, una de las principales pesadillas del presidente Andrés Manuel López Obrador y de quienes manejan los millonarios presupuestos de publicidad.
Hace semanas este tan amado como tan odiado columnista abordó cómo El Universal tomó como excusa el cambio de diseño de su portal web, para mandar al quinto infierno la gráfica de la curva el contador diarios de contagios, sospechosos y fallecidos que tenía en parte superior.
Eso a diferencia de sus principales competidores como Reforma e, incluso, La Jornada, que ha demostrado ser más 4T que el mismo López Obrador y de todas maneras no le ha quitado la importancia a la pandemia que ya ha matado a más de 74 mil personas en el país.
Pero volviendo a Proceso, tan cambiante fue la línea editorial con la llegada del nuevo director Jorge Carrasco, que provocó una reacción de decepción de Luis Angel Garza Villarreal, quien durante muchos años fue corresponsal del semanario en Nuevo León antes de la llegada de Luciano Campos Garza.
Hay que mencionar que Garza Villarreal, el cual tuvo sus inicios como periodista en la desaparecida Agencia TIP de Noticias y posteriormente pasó a ser parte del equipo de reporteros de El Porvenir hasta fines de los 90, está alejado de los medios de comunicación pero quiso levantar su voz en sus redes sociales.
El texto que escribió lo tituló: Proceso, gran experiencia, mayor desilusión… Y tras hacer un recuento de su trayectoria en los medios y cómo empezó en la Agencia TIP luego de estar preso en el Topo Chico por ser parte de la guerrilla, remató:
“Rafael Rodríguez Castañeda, que entonces ya funcionaba -de hecho- como director del semanario, me contrató por teléfono, apoyado por la referencia de Paco Ortiz Pinchetti, uno de los principales reporteros de la revista, con quien había coincidido un par de meses en Chihuahua en 1986, cuando el llamado “fraude histórico”.
“De entonces conservo con orgullo las credenciales tanto de El Porvenir como la de Proceso, esta última con la firma de su entonces director, Don Julio Scherer.
“Eran buenos tiempos y por ellos me duele ver ahora a Proceso cada vez más lejano al legado del legendario Don Julio”.
Fuertes palabras del ex corresponsal.
RETAZOS
En otro tema, parece que muy rápido se desinfló “el joven maravilla” del periodismo (¿?) Missael Dávila, recientemente firmado por el gerente de noticias de Televisa Monterrey, Roldán Trujillo, para reforzar el staff de reporteros y tener sangre nueva combinada con los de la mediana o vieja guardia.
Apenas entró a la empresa de Privada Pipo y Escobedo, el ex de Núcleo Radio Monterrey dejó como venados lampareados a colegas como Hugo Aranda Tamayo y Luis Beza al aceptar el reto de entrar al área de cuidados intensivos del Hospital Metropolitano donde el personal médico atiende a los enfermos de Covid-19.
Sobra decir que ese reportaje, por cierto posterior a uno que hizo el periodicote El Norte, le valió aplausos, fanfarrias y confeti de sus admiradoras, pero luego Dávila sonó como tambor destemplado y no aporta mucho que digamos a los contenidos de Las Noticias en sus diferentes horarios.
Y hablando de contenidos que suenan bofos, ahí está el “sesudo” análisis de las cifras de las personas que han fallecido en Nuevo León por el Covid-19 donde el reportero Francisco León “descubrió” que la mayoría eran atendidos en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La cosa sería relevante si no tomáramos en cuenta que, de acuerdo a cifras oficiales, alrededor del 80 por ciento de la población es derechohabiente del IMSS y, lógicamente, es en esta institución donde recibe la atención médica cuando la necesita.
Entonces, si tenemos que el 80 por ciento de la gente se atiende en el Seguro Social, el hecho de que la mayoría de los decesos se registren ahí es bastante obvio… menos para Francisco León.
En esta misma televisora, y aprovechando el desempleo que hubo en los gimnasios por la pandemia, el área que comanda Mauro Morales se hizo de los servicios del instructor Ernesto Dávila como encargado del espacio meteorológico de fines del noticiero matutino de fin de semana.
La audiencia más contenta fue la femenina por el taco de ojo que echan en el programa que conducen Aranda Tamayo y Scarlett Galván (sin importar que anuncie tormentas torrenciales y al final no caiga ni una gota). El chico del clima ya había debutado en los noticieros de lunes a viernes de Karla Minaya y Gabriela Tanguma.
A ver cómo funciona este nuevo intento por meter jóvenes musculosos en un segmento que, malamente, siempre ha sido destinado chicas guapas y curvilíneas quienes puede ser que no sepan nada de meteorología, pero registran bien a cuadro.
Lo que es cierto es que, independientemente del género, está claro que las televisoras regiomontanas no quieren darle seriedad a este segmento y van a seguir colocando frente a las cámaras personas de buen ver… esperando que con el tiempo aprendan algo del clima.
Cambiando de canal quienes en días pasados recibieron metralla en combo fueron María Julia “la comadre Sinfuente”, su compañero de Multimedios, el arquitecto Héctor Benavides, y la conductora de TV Azteca Leticia Benavides.
Resulta que José Alejandro Reyna Aguilar, titular del Instituto de la Juventud (INJUVE) de Nuevo León y aspirante a alcalde por la vía independiente, organizó tremenda parranda la noche del Grito en un restaurante de Santiago.
Un video donde se ve al funcionario arengando por los héroes que le dieron Patria a México provocó el enojo de quienes lo vieron en redes sociales por violar las reglas contra el Covid-19, mismo por el cual recibió un jalón de orejas del titular de Salud, Manuel de la O Cavazos.
El asunto que causó la rabia de Reyna Aguilar es que los comunicadores, en sus respectivos espacios televisivos, se tiraron desde la tercera cuerda en contra del funcionario estatal que, como era de esperarse, les respondió diciéndoles hasta de lo que se iban a morir, casi casi.
En otros temas El Apuntador recibió un mensaje de una fuente muy seria con décadas en el periodismo y en la docencia, muy respetado por el gremio, cuerpo académico, alumnos y ex alumnos, cuyo contenido era de no creerse. Bueno sí, porque en Multimedios cualquier maltrato a sus empleados se puede esperar.
Su contenido tenía como protagonista a una persona que por más de 35 años sirvió a la empresa de Francisco “don Pancho” González y que ahora manejan sus juniors, No cualquier hijo de vecino, sino quien fue fundador director de la extinta (en su edición impresa) revista Fama. Y que a continuación se comparte:
“Fíjate que a Raúl Martínez lo acaban de despedir de Multimedios, y sin ni un cinco, a pesar de su larga trayectoria de más de 30 años en la empresa. Y lo peor es que ni los juniors no le toman la llamada, por lo cual anda en malas condiciones económicas y muy deprimido.
“Creo que supiste que le llamaban “el señor de las tinieblas” y levantó Fama, además de trabajar en cuanto proyecto se presentaba. Tu columna puede verificar el dato si crees que vale la pena. Saludos”.
Este columnista está esperando la confirmación de esa penosa situación. Pero si Multimedios echó a la calle a Roberto Hernández Contreras, hijo de Roberto Hernández Jr., no es de sorprenderse que a Raúl Martínez lo botaron sin un cinco de liquidación pues, se sabe, nunca quiso estar en nómina.
En otros asuntos hay que mencionar que las redes sociales no perdonaron recordar que el pasado 19 de septiembre se conmemoró un nuevo aniversario de aquel chasco de Televisa llamado el caso de la niña Frida Sofía.
Como recordarán, en los pasados terremotos del 2017 la entonces reportera Danielle Dithurbide mantuvo en vilo a los telespectadores con la crónica de las desesperadas acciones del Ejército y la Marina para rescatar a una niña supuestamente atrapada en los escombros de lo que fue su escuela.
Sin embargo al final se descubrió que todo fue una mentira, pues no había niña atrapada por lo que la Marina y el Ejército tuvo que tragarse el sapo y asumir la responsabilidad de la patraña que durante horas y horas estuvo transmitiendo la reportera Dithurbide.
Pues bien, al cumplirse tres años de uno de las más grandes vergüenzas en la historia del periodismo televisivo en México, los usuarios de las redes sociales se dieron gusto recordaron el terrible momento en que Carlos Loret de Mola y Denise Maerker, visiblemente descompuestos, intentaron a cuadro explicar cómo se había dado todo este relajo y cómo no había sido culpa de la reportera.
Años después queda comprobado aquello de que “la vida da muchas vueltas”, pues Dithurbide no sólo no fue sancionada por haber participado en este relajo ¡le dieron un puesto directivo en el Departamento de Noticias de Televisa!
Además, la joven se quedó con la conducción del noticiero matutino que anteriormente tenía Loret de Mola, quien ahora se encuentra en Estados Unidos, en una especie de exilio, manejando el portal de internet Latinus.
Viendo las cosas a distancia a quien no le fue tan mal fue a Maerker, quien sigue siendo la titular del espacio nocturno de Televisa, donde trabaja manejando a su propio equipo de reporteros.
Como dirían los sabios: “así es la vida”.
Y ahora sí va la gustada pregunta de la quincena: Y en esta edición no los dejamos con pregunta de la quincena pues el columnista tiene mucha prisa para medirse otros cubrebocas.
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