Estaba El Apuntador reservando hoteles para sus vacaciones veraniegas en una exótica playa del Caribe mexicano, todo incluido y volando en Aeroméxico -porque VivaAerobus y Magnicharters son para la chusma-, cuando despertó y se dio cuenta que en su cuenta bancaria no tenía ni para comprar calzones.
Así la crisis en el gremio periodístico tan chamuscado por el colega mexicano que se agandalló el jersey de Tom Brady y que hasta movilizó al FBI, la CIA y la Interpol.
Y como escribió en su Facebook el subdirector de Hora Cero Gerardo Ramos Minor, “váyanle poniendo tres hileras más al muro”, refiriéndose a la amistad que tiene el mariscal de los Patriotas con el presidente gringo Donald Trump.
Pero entrando en materia, en cualquier faceta de la vida, como en el periodismo o en la conducción de televisión, siempre hubo un primero. Como en el mundo de los astronautas, donde ha habido muchos, quien se ha llevado los mas fuertes honores es el soviético Yuri Gagarin, el primero en viajar al espacio exterior.
¿Y a qué viene esa reflexión? A que en febrero pasado Michelle Galván conduce Primer Impacto, un programa escandaloso de Univisión, tras su paso por la televisión de Monterrey cuando de TV Azteca dio el salto a Televisa Monterrey.
La guapa conductora luego tuvo un efímero paso por Televisa México en un programa matutino de Carlos Loret de Mola donde pasó sin pena ni gloria, para después emigrar al Canal 45 de Houston donde, igual, no hizo mucho ruido.
Pero como la perseverancia, combinada con su belleza, tiene su premio tarde que temprano, Univisión Miami le abrió las puertas y la chequera para presentar el programa junto a Pamela Silva Conde.
Para quienes gustan de esas producciones donde se alza la voz al anunciar una nota y la mayoría de sus contenidos son medio escandalosos, es una buena oportunidad para ver a Galván en Estados Unidos, México y en otros países donde se ve la señal del Canal hermano de Televisa México. ¡Suerte a ella!
Pero para quienes creen que Galván es la primera regia que llega alto, pues hay que decirles que “never forever”. En los últimos años de los noventa los conductores, mas que periodistas: Ana Candiani, Alberto Padilla y Marcela Trucios emigraron del Canal 28 -¡aunque usted no lo crea!’’- a CNN en español.
Los tres fueron recomendados y apoyados por el entonces director de lo que hoy es RTVNL (Canal 28), Fernando Von Rossum, agarraron sus tiliches y sus chivas y se fueron a probar suerte con esa empresa que para cualquiera de los medios era un paso difícil de alcanzar. Como para un astronauta pisar la luna, en serio.
Otra que se fue a probar suerte “al gabacho” fue Lucía Navarro, compañera de conducción de Gilberto Marcos en Televisa, yéndose a Univisión Los Angeles; como también lo hizo Martha Vigil, es reportera de deportes del Canal que pasó a la conducción de espectáculos en un canal de Houston.
O sea, que aplausos para otros como recientemente salieron de su zona de confort en Monterrey como Hugo Chávez, responsable de un noticiero en Univisión Austin, quien estuvo en TV Azteca Monterrey y TV Azteca Tamaulipas, además de Televisa Monterrey.
Harina de otro costal es Fernando del Rincón, de Univisión, quien apenas vivió unos años cuando llegó de chilangolandia para enrolarse en Televisa Monterrey. O sea, que nunca olió a paleta de cabrito ni a machito (en sentido gastronómico, obviamente).
Mención aparte es Francisco Cobos, quien va y viene entre los dos países, probando suerte en Telemundo y Univisión de ciudades de Texas, ésta última empresa para la cual presta sus servicios como corresponsal fijo en Monterrey y enviado especial a zonas calientes como Sinaloa.
Precisamente después de la fuga de Joaquín “EL Chapo” Guzmán Cobos llegó para hacer reportajes con alto rating en programas especiales y noticieros de Univisión.
Pero siempre habrá un pero. En este caso la televisión de Nuevo León tiene a tres comunicadores que abrieron camino al resto: Candiani, Padilla y Turcios.
Como el caso de los corresponsales internacionales originarios, radicados o estudiados en Nuevo León. Esos periodistas que le sacaban primero lumbre a las teclas de las máquinas mecánicas donde se escribía sobre papel, y posteriormente migraron al mundo de las computadoras de mesa y las portátiles.
En 1990 Ramón Rodríguez Reyna (QEPD) trabajaba como reportero de locales e investigaciones especiales en el extinto Diario de Monterrey, de donde fue contratado como corresponsal de la agencia Notimex en Texas (McAllen y San Antonio), para luego ser ascendido a plazas de mayor importancia informativa como Washington (acreditado ante la Casa Blanca) y Miami, Florida.
Si bien hay un antecedente poco conocido de que Patricia Cerda Pérez, actual maestra e investigadora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL estudió en España y vivió en Italia donde mandaba notas al periódico Excélsior en los años setenta, Rodríguez Reyna merece un lugar especial en las páginas de la historia del periodismo del Estado.
El profesor de magisterio de carrera sirvió a Notimex más de 20 años, hasta su lamentable fallecimiento de un agresivo cáncer en el estómago cuando no llegaba a los 50 años.
A fines de los ochenta y comienzos de los noventa otro reportero egresado de la FCC y que trabajaba en El Norte se fue a España a estudiar una maestría en la Universidad de Navarra de nombre Miguel Angel Valdés Conte, quien se convirtió en corresponsal del periodicote y Reforma durante la última década del siglo pasado.
Valdés Conte regresó a México para encabezar proyectos independientes dentro del periodismo, tuvo experiencia como catedrático en la Universidad de Monterrey, y fue editor en El Mañana de Reynosa y Contacto de Matamoros.
Posterior a Rodríguez Reyna y Valdés Conte hubo otros como Jacqueline Lerma y Hectór Hugo Jiménez, reporteros en ese entonces de El Norte y El Diario de Monterrey, respectivamente, que fueron contratados por Notimex como corresponsales en Washington y Roma, Italia.
De El Norte salió Juan Manuel Navarro para probar suerte, por cierto exitosa, en Televisa Espectáculos con sede en Los Angeles. Igual Nora Alicia Estrada que colabora de vez en cuando con el periodicote desde California.
Varios años después y otras generaciones de reporteros se fueron a estudiar posgrados a España como José Celso Garza, Héctor Alvarado, ambos de El Norte, y Diego Osorno, de El Diario de Monterrey, servían a la vez de corresponsales o se echaban palomazos para sus medios o periódicos nacionales.
Eso pasó con el doctor Garza, actual secretario de Extensión y Cultura de la UANL, quien en su estancia en la Madre Patria escribió para Hora Cero y La Jornada. Igual con Alvarado quien, hace poco se sinceró, publicó con seudónimo para la Rocka, un quincenal que fundó Xardiel Padilla.
Como la memoria de El Apuntador no tiene la capacidad de WikiLeak, seguramente la lista de estudiantes de maestría y doctorado, especialmente que viajaron a España, salieron de las redacciones de medios de comunicación de Nuevo León y sirvieron de corresponsales.
Pero hay tres mujeres destacadas, las tres también exFCC de la UANL, que dejaron el rancho para irse a las “europas”: Silvia Lidia González, Liliana González y Sanjuana Martínez. La primera actualmente en Tokio, la segunda en Univisión Washington y la tercera estuvo en España como corresponsal de Proceso y regresó a Monterrey.
Sin embargo el caso de Silvia Lidia se cuece aparte. De empezar como reportera de espectáculos en El Diario de Monterrey en los años ochenta, fue subdirectora editorial del periódico y tuvo responsabilidades en el Grupo Multimedios.
Tras realizar estudios de posgrado y cursos de especialización en comunicación en Washington, Quebec, Paris, Mérida (Venezuela) y Ciudad de México, actualmente es maestra en la Universidad Kanda de Tokio, Japón.
En días pasados estuvo en su casa, la FCC para presentar su primer documental titulado “Las voces de los pájaros de papel”, sobre las víctimas de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagashaki durante la segunda guerra mundial, que tuvo como referencia su tesis doctoral en el prestigiado Colegio de México.
El Apuntador será un promotor de hacer un grupo, porque una asociación es muy pretenciosa además de que están muy desprestigiadas, de periodistas con experiencia internacional, sea combinadas con estudios, como corresponsales permanentes, con cursos de capacitación o enviados especiales.
David Carrizales, actual corresponsal de El Universal y antes de La Jornada, tuvo una experiencia ibérica a mitad de los ochenta cuando fue mandado a la redacción de El País o El Mundo para un curso semestral.
Igual Juana María López, reportera de la desaparecida agencia TIP y luego de El Porvenir, enviada a husmear y a seguir la huella de la riqueza ilícita del expresidente José López Portillo en propiedades o guardada en bancos europeos.
En tiempos recientes, RTVN está ofreciendo a sus televidentes notas de Rosalía Reyes, quien aprovecha que vive en Nueva York y de vez en cuando se echa unos “palomazos”, como fueron las elecciones pasadas, las marchas en protesta contra Donald Trump y hace unos días sobre las intensas nevadas en la Gran Manzana.
Reyes estuvo en el periodicote como reportera y antes en El Diario de Monterrey, antes de irse a estudiar a Nueva York donde Cupido la flechó y contrajo matrimonio.
RTVNL está sabiendo aprovechar que en la actualidad no es necesario tener un gran equipo de grabación ni contratar el satélite para mandar una pieza televisiva. Basta un buen celular, capacidad reporteril y que los jefes entiendan que se pueden enriquecer los espacios noticiosos de entes públicos.
Aplausos a Rosalía y al director del Canal 28, Osvaldo Robles. Y queda claro que El Apuntador no anda pidiendo chamba.
Y quien está a unos días de jubilarse es José de la Luz Lozano, encargado de planeación de los contenidos del programa dominical Cambios, que desde más de dos décadas conduce el arquitecto Héctor Benavides en el Canal 12 de Multimedios.
Cuando empiece su etapa de pensionado y, por ende, su salida de la empresa, “Pepe” de la Luz merecerá un buen espacio en esta tan leía, tan querida y tan odiada columneja.
UNOS ARRIBA, OTROS ABAJO
Este mes de marzo será marcado sin duda, por los cambios sustanciales en dos de las tres televisoras privadas que operan en Monterrey, y que definirán el éxito o fracaso de sus proyectos, consolidando el liderazgo, de una, y hundiendo en el ostracismo, a la otra.
Para que vean, de cuando en cuando este su escribano de lujo tiene sus arranques filosóficos. Y vayamos al grano.
TV Azteca Noreste estrenó el martes 21 de marzo su nuevo canal en la frecuencia de alta definición 7.2, y con ello aprovechará las amplísimas posibilidades de tener programación propia durante más de 18 horas al día de lunes a domingo, cuando antes sólo tenía la opción de usar menos de 10 horas , cediendo la mitad del tiempo al Canal 7 nacional.
Ahora, con A+ (Azteca Más), que tiene como lema “Amas lo que Ves”, puede disponer de todo el tiempo para hacer y deshacer a su antojo en los contenidos, o sea, que los aztecos ya tienen canal para competirle al tú por tú a Multimedios Televisión.
Mientras son peras o son manzanas recurren a lo que tienen: el relleno ampliado con sus programas ya existentes.
De entrada Plan B y ADN que conduce Enrique García, quien es el ganón en este nuevo reacomodo de los programas de la empresa de mi compañero de tenis Ricardo “Ricky” Salinas, al tener más personal a su cargo, más presupuesto y un mejor set, y por ende más publicidad, tendrán mejores y más amplios sus horarios.
Además, Lety Benavides también salió ganona, pues prácticamente se convierte en la conductora de noticieros con más horas de exposición en Monterrey al aire. Si no, súmenle minutos. Egresada de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y ex reportera de Radio Alegría hace ya más de tres décadas, tiene dos horas al mediodía en el Canal 7 con Luis Padua, y una hora más en vivo en MVS Radio Monterrey, más dos horas en la noche conduciendo “En La Mira”, el nuevo espacio noticioso de Azteca Noreste en el 7.1.
Lo interesante del caso es que Óscar Salcido, director de noticieros de Azteca, no se quebró el cerebro en la búsqueda de nuevos talentos, y pues recurrió a la decana (es junto con Olivia Martínez y un par de camarógrafos, de los más viejos en la plantilla laboral), para tratar de garantizar rating, seriedad y profesionalismo. Bueno, eso dicen que dijo cuando justificó el por qué no optó por Julio César Cano o Luis Padua, u otra cara nueva.
Ahora sí, pues el pleito será directo entre Benavides a Benavides, al competir por la audiencia Lety con el arquitecto Héctor Benavides en un espacio en donde el ex conductor de programas de rock en la radio es el mandamás.
Pues para el lanzamiento del nuevo canal hasta alfombra roja y transmisión especial hicieron la noche previa, el lunes 20 de marzo.
Pero si para quienes trabajan en el canal de la colonia México tienen vibras positivas, quienes aún laboran en la privada Pipo y Ruperto Martínez en el centro de Monterrey, el karma, la mala suerte, el yin yang volteado, y hasta el chupacabras, parece que les hicieron bolita y bullying.
Ya que tras el despido masivo que ocurrió apenas empezando marzo y que continua hasta los últimos días del mes, con más de 40 colaboradores despedidos… y sumando.
Camarógrafos, floor managers, editores, personal del área de ventas (algo inconcebible hace meses), y conductores, formaron parte del plan de reajuste que Televisa México ordenó ejecutar a a su filial en Monterrey.
Vaya, aún hay quienes no se reponen del golpe que hasta decidieron demandar, pero esa es otra historia que se abordará cuando se tengan los detalles precisos.
Por el momento causaron baja Gilberto Briones, Manuel Guerra, además de uno de los más antiguos empleados, Alfonso “La Galleta” Flores, a unos cuantos meses de jubilarse.
Quienes eran conductores que casi a diario estaban al aire salieron La Morocha, Tania Gómez, Andrés Boy, Miguel Ángel Cantú y Daniel Elías, que estaba en el departamento de noticias y al parecer es primero de esa área en ser despedido.
Y para quienes no creyeron que algún día sucedería fue despedido Horacio Alvarado, hermano de Eduardo Alvarado, quien intentó por todos los medios salvarlo, pero desde la CDMX le dijeron que el peso del apellido de su padre ya no pesaba ni servía como garantía de calidad y de funcionalidad.
En noticias ingresó como reportero Desave Franco, quien antes estuvo en ABC y Radio Alegría, en donde por cierto, la crisis sigue y sigue y sigue. Ahora renunció Juan Teniente debido a diferencias sustanciales con el jefe de información Erick Muñiz quien, por cierto, asegura a los cuatro vientos haber logrado el despedido.
Pero la neta del planeta, quienes conocen la situación grave que ocurre en el rotativo de la familia Estrada, dicen que Muñiz suma ya muchas quejas en su contra pero los directivos no las escuchan.
Que los Estrada no les toman la debida importancia, porque mientras los empleados, sea editores o reporteros, renuncien y no cueste en liquidaciones, no pasa nada.
Lo que sí no deberían dejar pasar es que Muñiz como jefe de información y antes editor de ABC, ordenaba a los reporteros a su cargo la cobertura de eventos y noticias, así como el envío de fotos, material que no aparecían ni en el portal ni en impreso, sino en las páginas de La Jornada de donde es el corresponsal en Monterrey.
¿Falta de ética? Pues el manual de estilo que maneja la empresa para todos los empleados así lo señala, pus les exige exclusividad a la mayoría con algunas excepciones, ¿Acaso Erick es una de ellas?
Y la pregunta tan esperada: ¿en cuántos medios ha estado Juan Teniente desde que regresó a Monterrey, luego de su estancia en el periódico La Tarde de Reynosa?
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