
La investigación de la presente edición de Hora Cero es irrefutable: algunos funcionarios del Gobierno de Nuevo León amañaron una licitación pública en franco desafío a Rodrigo Medina de la Cruz, quien en su toma de protesta se comprometió a combatir la corrupción y la deshonestidad dentro de su actual administración.
Servidores públicos comenzaron el Año de Hidalgo pero a la inversa, haciendo grandes negocios con los primeros millones que tuvieron a su alcance a través de la primera licitación pública de una dependencia que debería velar por el desarrollo de los municipios más olvidados del Estado.
Con el número de licitación 001 (la primera del sexenio), la Corporación para el Desarrollo Agropecuario de Nuevo León puso en verdaderos aprietos a Rodrigo Medina de la Cruz.
Y qué mejor para repartirse el pastel de más de 30 millones de pesos con unas obras a realizar en las pobres zonas rurales del sur de Nuevo León, donde se pretendía esconder una mañosa para favorecer a los verdaderos dueños de Grupo Regio Obras S.A. de C.V.
Han pasado más de cuatro meses y medio y Medina de la Cruz continúa gobernando con la inmensa mayoría de los colaboradores de Natividad González Parás, por quienes seguramente nunca metería las manos al fuego. No puede conocer sus mañas.
Y no quiere decir que todos los funcionarios anteriores fueron deshonestos o metieron las manos al presupuesto. Claro que hay excepciones, aunque en realidad pudieran ser contadas.
Pero algo es muy evidente: en el edificio de la Corporación para el Desarrollo Agropecuario de Nuevo León hubo quienes hicieron mal uso de información, filtrando al exterior una licitación que estaba por darse a conocer, para rápido constituir una empresa que recibirá más de 30 millones de pesos.
Que una empresa que no existía nazca de repente, concurse y gane, todo en un lapso de 45 días, huele muy feo. Y no porque presentó la mejor propuesta económica.
Eso no es casualidad ¡por favor! No vayan a salir con esa versión porque las cosas se pondría muy pero muy grave para un gobierno que aún no cumple el medio año.
Cómo es posible que esta dependencia estatal haya otorgado la licitación (el 8 de enero pasado) a una empresa que no tenía local, ni empleados, mucho menos experiencia, constituida ante Notario Público 45 días antes, el 24 de noviembre de 2009.
En serio, hay muchas preguntas que deben responder los involucrados en la primera gran papa caliente del sexenio en las manos de Medina de la Cruz , quien sólo tiene dos opciones: castigar o encubrir.
ELOY SABE DE “LEVANTONES”
Cuando el jueves 4 de febrero empezó a circular Hora Cero Nuevo León en la zona metropolitana de Monterrey, el subsecretario del Trabajo, Eloy Garza González, empezó a perder la cordura al enterarse que nuestro periódico había documentado parte de su riqueza inexplicable.
Y digo “parte de su riqueza inexplicable” porque si en un año gastó 12 millones 25 mil pesos de contado para comprarse tres residencias, entre ellas una casa del Sorteo Tec, seguramente Garza González no se quedó en la ruina, es decir, si se deshizo de esa cantidad de perdido tiene otra mitad guardada en sus cuentas bancarias.
El ex coordinador general de Comunicación Social de Nuevo León, hombre de todas las confianzas del actual gobernador, Rodrigo Medina de la Cruz, al inicio de su gestión, no tenía un antecedente de empresario ni de generador de riquezas para México desde que empezó a trabajar dentro de la grilla.
Garza González, en cambio, estuvo en una dependencia del gobierno federal, el ILCE, donde hizo negocios aprovechando su posición. Mejor dicho, fue un traficante de influencias y obtenía suculentas ganancias por lo mismo.
Desde que Hora Cero apareció por los lugares de distribución teniendo en la portada la historia oscura de Garza González, le ordenó a fieles sirvientes a atacar al que escribe y a nuestro medio. Pero aún mas grave: empezó a despotricar por teléfono amenazando de que él sabía de “levantones”, un término usado por el crimen organizado para desaparecer personas, muchas de las cuales aparecen sin vida, previa tortura física.
Muy grave lo que el funcionario del Gobierno de Nuevo León dijo a varias personas, buscado culpables, según él, que usaron a Hora Cero para exhibirlo como un presunto funcionario que se ha enriquecido de las posiciones que ha ocupado.
Quiero decirle que en Hora Cero nadie da órdenes. Si él trae pleito con el asesor del gobierno, Raymundo Pérez Lancón, seguramente es por asuntos pactados entre ambos cuando estuvo tres meses humillando y menospreciando a algunos medios de comunicación.
Gente que conoce el comportamiento histérico de Eloy Garza González, algunos colegas y familiares, me han externado su preocupación sobre un eventual arranque de ira por el reportaje de Hora Cero titulado “Bajo sospecha”.
En esta empresa queremos dejar muy claro que no tenemos miedo. En peores hemos andado. Pero por si las dudas, si algo le llega a suceder a alguien de Hora Cero, vayan y pregunten por Eloy Garza González.
¿A dónde, a la subsecretaría del Trabajo? Parece que no. Ya lo admitió el titular de esa dependencia, Alvaro Ibarra Hinojosa: “Aquí no se ha presentado a trabajar ”. Y entonces ¿cómo desquita el angelito del Señor los 83 mil pesos mensuales de sueldo?