Como buenos cristianos, Abel Guerra y Fernando Larrazábal, quienes disputaron las presidencia municipal de Monterrey en julio de 2009, “se dieron la paz” durante la despedida del Cardenal Francisco Robles Ortega en la Arena Monterrey, el sábado 21 de enero.
Es bien sabido que ambos no son precisamente amigos, pero en terreno sagrado la cortesía no quita lo valiente.
Otro que recibió agua bendita fue el ex gobernador priista Natividad González Paras, quien le dio un laaaargo abrazo al prelado, pero al momento de la comunión simplemente se quedó sentado mientras los que lo rodeaban acudieron a recibir la hostia, incluso su esposa Cristina Maiz, ¿será que él tiene muchos pecados?
En primera fila estuvo presente Gretta Salinas, esposa del gobernador Rodrigo Medina, pero justo cuando Robles Ortega bajaba del templete al final de la misa, éste simplemente saludó a otras personas que se encontraban del lado opuesto a Salinas y no la saludó. A lado de la cónyugue del primer mandatario se encontraba el secretaio de Gobierno Javier Treviño.
Dos filas atrás Marcelo Canales, presidente de Cáritas de Monterey; David Noel Ramírez, rector del Tec de Monterrey. Además Clara Luz Flores, alcaldesa de Escobedo, junto a su esposo Abel Guerra; y hasta el final, en las butacas donde se encontraban los fieles, el diputado federal Eduardo Bailey Elizondo.
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En Santa Catarina las cosas están muy claras en torno al Partido Acción Nacional. Como ya saben que habrá designación directa, sólo hay de dos sopas: Víctor Pérez por la neocúpula y Luis Arce por los de la vieja guardia.
El alcalde Gabriel Navarro ha tomado esto con filosofía y su propuesta es que el derrotado se una al elegido. Esta es la única manera en que el municipio pueda quedar pintado de azul tras las elecciones de 2012.
Y será antes del 15 de febrero cuando se den más noticias al respecto. Por cierto, Santa Catarina es el primer municipio del área metropolitana que decide poner un ex militar en el departamento de Alcoholes. Y es que si en Seguridad Pública se exige una persona con esas características, ¿por qué no donde la corrupción está a la orden del día?
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En Guadalupe los panistas no son buenos ni para organizar un proceso interno. Alguien impugnó el proceso para elegir al dirigente municipal del PAN y ahora Adrián Escutia tendrá que devolver el “hueso” en favor de Paco Alonso.
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En Santiago ya hay abanderado panista para la alcaldía y se trata de “Don Lalo”, como lo conocen en el pueblo a Eduardo García. En este municipio había cinco aspirantes, mismos que firmaron un acuerdo para elegir y apoyar al que saliera arriba en una encuesta ordenada por el PAN estatal y realizada en diciembre del año pasado, abierta a la población en general.
La semana pasada, en el comité municipal, Sandra Pámanes les dio el resultado a los cinco y ante miembros del PAN y simpatizantes.
Eduardo García obtuvo el 41.5 por ciento, seguido muy abajo por Jorge Toba con 17.5, Guillermo Salazar con14.75, Martín Alanís con 12.75 y Javier Almaguer com 11.75.
“Don Lalo” es gente de Felipe de Jesus Cantú y Josefina Vázquez Mota, por lo que su triunfo es un eslabón a favor de la precandidata a la presidencia.
Ahora sólo falta esperar las bases para la selección de candidato para registarse de manera oficial, siguiendo los tiempos y formas de su partido, pero con el apoyo unánime de los panistas en Santiago.
A “Don Lalo” casi lo obligó la gente de su pueblo para que contendiera, pues por sus conocimientos en el ámbito policial, saben que puede garantizar la seguridad que tanta falta hace en este municipio.
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Además de Óscar Cantú y Gloria Treviño, en Apodaca se perfila Ramiro González para ser tomado en cuenta en las listas para diputado local, federal o hasta -en un momento dado- ser el tercer en discordia por la presidencia municipal.
González es incondicional de Benito Caballero y lo ha sacado del hoyo tanto en la oficina particular del alcalde como en Desarrollo Social. Además, es el nuevo líder de la CNOP en Apodaca y eso le suma voluntades y votos. Por cierto, ya salió el nombre de Raymundo Flores ¿será en serio?
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Es Escobedo no habrá que ser vidente para saber que sólo José Antonio Quiroga y César Cavazos son los “buenos” para suceder a Clara Luz Flores Carrales en la presidencia municipal.
Ambos tienen una trayectoria amplia en el municipio y son bien vistos por Abel Guerra e Ismael Flores, patriarcas de estos lares.
El problema será mantener la imagen y el empuje que General Escobedo ha tomado con Clara Luz, que lo sacó de las tinieblas para posicionarlo como uno de los lugares importantes de Nuevo León, políticamente hablando.
Escobedo es uno de los municipios con más futuro y eso lo saben los empresarios que poco a poco invierten sus capitales en estas tierras que alguna vez se llamaron Hacienda El Canadá.
Por cierto, Abel ya se deshizo de los servicios que le brindaba Eloy Garza González en el área de comunicación, después de que supo que era más perjudicial que benéfico.
Eloyito fue enviado a Jalisco para ayudar al PRI en la campaña para gobernador, con la anuencia de Guerra Garza, con lo cual el antipático personaje emigra de nuevo a otro Estado porque hubo pocos que lo sorportaron a su regreso en Nuevo León.
Abel sabe que a su alrededor tiene personas que tienen muy buenas relaciones con los diferentes medios de Monterrey, no como Eloy que en vez de abrir puertas, las cerraba para el proyecto del dos veces alcalde de Escobedo.
Hay que recordar que Eloy Garza González, en su efímero paso por comunicación social del gobierno del Estado, trató con la punta del pié y de manera despectiva a algunos reporteros y directivos de medios. Grave error.
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Si en Escobedo creen que Adalberto Madero no es figura para darle un susto al PRI, ¿por qué mandaron quitar los anuncios donde aparece el ex alcalde de Monterrey?