En un ambiente previo parecido a la hecatombe que se registró en 2006 con la derrota presidencial de Roberto Madrazo Pintado -traicionado por sus mismos militantes cuando la maquinaria tricolor fue desvelada a propósito-, el PRI de Nuevo León completó sus registros para candidatos a senadores, diputados federales, locales y alcaldes.
Una de las sorpresas fue Adrián de la Garza, edil de Monterrey, quien infló el pecho y enfrentará a Felipe de Jesús Cantú (PAN), Patricio “el pato” Zambrano (alianza MORENA, PES y PT), Adalberto Quiroga (PVEM), y probablemente a Iván Garza, excandidato albiazul en 2015 que busca ser postulado por MC.
En la otra esquina, Francisco Cienfuegos, alcalde de Guadalupe, le puso suspenso a su decisión hasta los últimos días y prefirió que la senadora Cristina Díaz Salazar (de nuevo) sea la candidata, mientras él buscará la única diputación local plurinominal en juego, dejando a propios y extraños con la boca abierta.
Porque si un presidente municipal tenía asegurada la reelección -si los comicios fueran hoy- era precisamente Cienfuegos, pero la duda fue que el 1 de julio sabrá Dios con qué ánimos se iban a levantar los electores guadalupenses que recuerdan, más bien que mal, la primera gestión panista de Pedro Garza, el rival a vencer.
Se sabe que Pedro Pablo Treviño, dirigente estatal tricolor, agotó todas las artes del convencimiento para que Cienfuegos volviera a contender para edil de Guadalupe, pero todo fue inútil. Por lo mismo, la legisladora Díaz Salazar fue quien se sacó la “rifa del tigre”.
Porque apenas se supo que la dama será la abanderada, las redes sociales se alborotaron en su contra. Basta recordar que Díaz Salazar ya fue alcaldesa de Guadalupe y en 2012 dio el brinco al Senado vía plurinominal.
Pero a quien las redes sociales traen como piñata de fiesta de vecindad es a César Garza. El susodicho fue alcalde de Apodaca, luego diputado local, después edil de Guadalupe y, tras una pausa de tres años en la banca, de nuevo contenderá para regresar a Apodaca. ¡Aunque usted… no lo creaaaaaaaa!
En un ambiente de rechazo contra el PRI que se refleja en las bajas preferencias de su candidato presidencial, José Antonio Meade, el partido tiene al menos tres focos encendidos en la zona metropolitana: Apodaca, Juárez y Monterrey.
En la capital de Nuevo León las buenas artes de la negociación, pero sobre todo la compra de candidatos favorece a Adrián de la Garza, luego de la contratación de “Maderito” para restarle votos a “Felipito”, además de Iván de la Garza.
Porque en apariencia, el único candidato serio será el plumífero Zambrano, toda una sorpresa en 2015 al obtener 110 mil votos. Casi 75 mil menos que el actual alcalde y sin coalición que, en la lógica numérica, deberá incrementarse en votos para el abanderado de AMLO.
Otra cifra que afloró el fin de semana del puente del 5 de febrero fue que el Partido Revolucionario Institucional mandó al matadero a, al menos, unas ocho mujeres candidatas a distritos locales perdedores: tres de San Nicolás, dos de San Pedro Garza García y uno en Santa Catarina, entre otros.
Mientras que algunos candidatos varones no fueron puestos en riesgo, como Álvaro Ibarra, César Cavazos, Oliverio Tijerina, Edelmiro Garza y Marcelo Segovia; también Lorena de la Garza, secretaria general del PRI, será abanderada del distrito 21 con cabeza en Salinas Victoria.
Un legislador que va por la reelección es Marco Antonio González, del distrito 26, que comprende los municipios de Santiago, Allende, Aramberri, Dr. Arroyo, Galeana, Zaragoza, Mier y Noriega, Iturbide y Rayones.
En su registro fue el único que garantizó que se llevará “carro completo” para su partido: la elección presidencial para Meade, las alcaldías, los senadores y diputado federal, y obviamente la suya.
Y por si había dudas del pleito entre la CTM de Ismael Flores y su oveja descarriada, Abel Guerra, esposo de la alcaldesa de Escobedo, en el distrito 17 hubo dos registros de cada bando: Maribel Villalón y Melisa Ramos.
Quien no quiso quedarse al margen de la repartición y la polémica al interior fue Héctor Gutiérrez de la Garza, eterno aspirante a la alcaldía de Monterrey y actual funcionario federal, pues mandó a la guerra a dos de su mismo establo por el distrito dos: Melissa Sánchez y Ludivina Rodríguez.
En el PAN todavía no definen quiénes irán en la fórmula para el Senado, siendo los más mencionados Víctor Pérez, Víctor Fuentes, Brenda Velázquez, Consuelo Argüelles, Verónica Sada, Celita Alamilla… y hasta Mauricio Fernández, alcalde de San Pedro suena como “el caballo negro”.
Cuando circule esta edición, deberá haber salido humo blanco de la Capilla Sixtina albiazul, donde suenan los rumores de que el senador Raúl Gracia -uno de los tres dueños de la franquicia en Nuevo León-, será candidato plurinominal al Congreso local, aunque el sentido común lo ubica en el Congreso de la Unión.
EL PANAL, EN LO OSCURITO
La dirigencia nacional y estatal del Partido Nueva Alianza mantienen en secreto la lista de sus candidatos y candidatas a las alcaldías y diputaciones locales. Dicen que para evitar pirateo, pero la verdad es que están batallando para armar el cuadro.
La indefinición de los aspirantes panalistas se debe en gran medida al desbarajuste que dejó al interior de la Sección 50 Guadalupe Castillo García, por aquello del fraude cometido en una empresa aseguradora y una funeraria, a lo que se le agrega la insolvencia en el pago a diversos proveedores.
Es por ello que las reuniones internas para cruzar listados y dejar posicionado a diversos candidatos de las distintas corrientes, han terminado mal y por ello se requiere la intervención del comité ejecutivo nacional del Panal y el SNTE. Pa que lo entiendas, Juan, te lo dirá Pedro: el círculo intimo de la profesora Elba Esther Gordillo será el que tome la última decisión y palomeara a los ungidos.
Haciendo sus números, cuando menos dos diputados locales alcanzaría el Panal en las elecciones del 1 de julio, si las proyecciones electorales salen como se están planeando.