Seguramente Rodrigo Medina de la Cruz nunca se imaginó el escenario de Nuevo León en la primera semana de campañas por la gubernatura, con Ivonne Álvarez García encabezando las encuestas serias (Hora Cero) y las restantes, pero con un candidato independiente incómodo como es Jaime “El Bronco” Rodríguez Calderón.
El 7 de junio próximo el gobernador no solamente se juega si quiere integrarse al gabinete federal de Enrique Peña Nieto, sino también un futuro incierto en caso de que sus planes no se cumplan, entre ellos y el prioritario: que el PRI pudiera no salir victorioso.
En esta hipótesis que no está descabellada, aun cuando Álvarez García aparece en primer lugar en las preferencias, Medina de la Cruz podría meterse en serios problemas si “El Bronco” gana, pues con el PAN son altas las posibilidades de una negociación en lo oscurito.
Para la senadora y ex alcaldesa de Guadalupe, los menos de tres meses que quedan para la cita a las urnas se irán como arena entre los dedos. Y en un abrir y cerrar de ojos será Semana Santa, luego mayo y llegará el día en que los electores elegirán por las siguientes tres opciones:
Que por primera vez en la historia del Estado una mujer ocupe el ejecutivo estatal; que el Partido Acción Nacional regrese a la gubernatura después de su victoria en 1997 con Fernando Canales Clariond. O que suceda lo que suena difícil pero tampoco imposible: que un candidato sin partido gane las elecciones.
Como una jugada de billar de tres bandas se puede interpretar la decisión de Álvarez García de integrar a su equipo a un directivo de Cementos Mexicanos, Mauricio Doehner, quien encabezará la iniciativa denominada Propuestas por Nuevo León.
El vicepresidente Ejecutivo de Asuntos Corporativos y Administración de Riesgos Empresariales -que no es un puesto más en el organigrama de la compañía-, viene a dar certidumbre a los capitanes de empresas de Nuevo León de que las propuestas de la candidata del PRI van en serio.
A fines de febrero el aspirante del PAN, Felipe de Jesús Cantú Rodríguez nombró como su coordinador general de campaña a Javier Prieto de la Fuente, hijo de un histórico panista de Nuevo León: don Luis J. Prieto, ex alcalde de San Nicolás y ex presidente estatal de ese partido.
La verdad es que ese nombramiento apuntaló a sus adversarios, sobre todo por ser un personaje reconocido en el mundo de los negocios. Un personaje que no tenía ni Álvarez García ni “El Bronco” hasta esos días.
Según su currículum, es egresado del Tecnológico de Monterrey de la carrera Ingeniero Mecánico Administrador; obtuvo su título en 1975 y obtuvo una maestría en Administración en Carnegie Mellon University (1977-1979), becado por la Fundación Rotaria Internacional y Conacyt.
Entre 2005 y 2006 fue coordinador de asesores del secretario de Gobernación en la presidencia de Vicente Fox Quesada que, a como anda de desquiciado el ex mandatario jugando en contra del PAN, la verdad no es que ayude mucho a la causa de Cantú Rodríguez.
Actualmente se desempeña como vicerrector Asociado de Egresados del Sistema Tecnológico de Monterrey y como vicepresidente de la Oxford Leadership Academy México.
En esto de presumir amigos y apoyadores, “El Bronco” no se queda atrás, pues se sabe de la amistad que tiene con José Antonio “El Diablo” Fernández Carbajal, alto directivo de Femsa-Cervecería.
Cercanos colaboradores y otros saben que Fernández Carvajal patrocinó una estadía en Miami, Florida, donde el candidato independiente se puso bien trucha en el eficiente manejo de las redes sociales en campañas electorales.
“El Diablo” es presidente del consejo de administración de Fomento Económico Mexicano (Femsa), compañía con intereses diversificados en los sectores del comercio detallista y bebidas en diversos países de América Latina y Estados Unidos.
Las acciones de Femsa cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores y en la de Nueva York. En febrero de 2012 fue nombrado presidente del consejo de administración del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
Queda claro que cada uno de los tres principales candidatos al gobierno de Nuevo León no se manejan solos, trayendo de copilotos a patrocinadores de mucho peso. Unos como altos directivos de la iniciativa privada y otros como Chief Executive Officer (CEO) como “El Diablo”. Para los que no mascan el inglés: jefe de la oficina ejecutiva o “el mero mero petatero”.
Quien tampoco se quiso quedar atrás en dar la nota, como se dice en el lenguaje periodístico, fue el candidato tricolor a la alcaldía de Guadalupe, Francisco “Paco” Cienfuegos.
El aspirante anunció la transformación de la Expo Guadalupe en un centro de negocios, comercial y de esparcimiento familiar con una inversión inicial de 350 millones de pesos, para que ese lugar deje de ser solamente atractivo en las ferias ganaderas y para organizar conciertos gruperos.
Cienfuegos no se confía de la ventaja que le lleva en las encuestas a Alfonso Robledo, del PAN, por eso trae bien metido el acelerador en un territorio que trabajó desde 2012 cuando empezó su chamba de diputado local.
Y como es costumbre: colaboradores de la campaña de Robledo aseguran que la desventaja de entre 12 y 15 puntos son contrarias a los resultados de las encuestas que “ellos tienen”, pero que nunca son públicas.
En Apodaca el candidato Óscar Cantú García no debe quedarse en la hamaca a echarse a dormir, sobre todo para apuntalar su campaña a alcalde en los medios de comunicación.
Porque si bien Cantú García está gastando suela diaria pidiendo el voto, en 2012 los electores le dieron la espalda al Partido Revolucionario Institucional: votaron por amplio margen a Raymundo Flores como alcalde, pero a la presidencia de la República cruzaron su sufragio a favor de Josefina Vázquez Mota, del PAN.
Fue un fenómeno bastante extraño. Cómo en un bastión tricolor Enrique Peña Nieto perdió, demostrando que no siempre los eventos masivos, las playeras, los tamales y los cilindros garantizan victorias, como tampoco el dinero que se raparte para comprar votos.
El gran reto en esta elección para los candidatos del PRI a las alcaldías, no es solamente garantizar su triunfo, sino evitar que se cruce el sufragio. Y para eso algunos tendrán que invertir hasta de su bolsa, porque vendrá luego la rendición de cuenta si gana Álvarez García con poca diferencia.
En otros frentes, lástima está dando el cristiano Partido Encuentro Social (PES) que, a unos días de que finalice el registro de candidatos ante la CEE, a todos los que ha invitado se niegan.
En ese escenario, cómo piensa convencer el PES a los electores neoloneses si no tiene la capacidad de tener candidatos. Queda confirmado que los partidos emergentes sólo van por los dineros públicos.
En García el abanderado del PRI a la alcaldía, Carlos Barona, pasó una noche amarga cuando el evento de arranque de su campaña fue deslucido por la escasa concurrencia. Claro, ese territorio está enfermo, pero de “bronquitis”.
De última hora el CEN tricolor anunció que el nuevo delegado en Nuevo León es Enrique Jackson.
El exsenador y exaspirante a la presidencia de la República llega en tiempos cruciales para reforzar las campañas del PRI en una elección histórica e inédita.
Seguramente Jackson pedirá licencia como panelista del segmento Debatitlán, el cual se transmite los viernes en el programa El Mañanero que conduce Brozo a través de Foro TV.