Ahora que todos nos enteramos, debido al gran desplante publicitario, de los sueldos que obtienen los secretarios de Estado del Gabinete del Presidente Enrique Peña Nieto, llama la atención, lo que puede ser una casualidad… o un caso más del tradicional “machismo” mexicano.
Y es que casual o causalmente, las tres únicas mujeres con rango de secretario de Estado, pareciera que son víctimas de la tradicional discriminación masculina al ser las que ganan menos que sus contrapartes masculinos.
Ahora que los mexicanos tenemos acceso a la información pública, aunque todavía acotada, nos estamos enterando de algunas cosas que nos resultan curiosas o interesantes, otras insólitas y otras más definitivamente increíbles por tratarse de “servidores públicos”, quienes al menos en teoría el único fin que buscan es servir a la nación.
Es curioso, por decirlo de una manera ortodoxa, el hecho de que las tres secretarias de Estado: Rosario Robles, en la Secretaría de Desarrollo Social; Claudia Ruiz Massieu, en Turismo; y Mercedes Juan, en la Secretaría de Salud, ganen en promedio 124 mil pesos mensuales.
¡Cuando el promedio de los otros secretarios hombres es de 145 mil pesos mensuales!
¿A poco las titulares de estas relevantes áreas en la atención a los mexicanos y la promoción del país a nivel mundial, es menos importante que la que hacen los titulares de Economía, Agricultura, Energía y demás?
Otro detalle insólito que, la verdad, no entiendo y espero que alguien me explique, es el hecho de que los titulares de Defensa y Marina, con todo el reconocimiento a su noble labor, ganen más que el propio Presidente de la República.
El mensaje en una nación que se jacta de ser incluyente y democrática resulta contradictorio, ¿entonces las mujeres merecen menos sueldo que los militares?
¿Por qué una secretaria de Estado, de quien dependen temas tan serios, repito como la Salud o el Bienestar Social, gana 124 mil pesos cuando sus homólogos militares llegan a casi 200 mil?
Estoy convencido que no debe haber “secretarios de Estado de primera y de segunda”, por lo que urge que por el bien de la equidad y respeto a las mujeres se aclare esta situación.
¿Por qué carajos las encargadas de Turismo, Desarrollo Social y Salud ganan menos que los directores del Seguro Social, ISSSTE, la CFE o Pemex?
A poco la chamba de estos, repito, directores de paraestatales o empresas descentralizadas es más relevante o reconocida que la de un secretario de Estado, para que José Antonio González, del IMSS, se lleve mensualmente casi 144 mil pesos, o la de Sebastián Lerdo de Tejada, en el ISSSTE con casi 140 mil; o los casi 180 mil del director de la CFE, Francisco Rojas, o los 148 mil de Agustín Lozoya en Pemex.
Cabe una pregunta obligada, si la secretaria de Salud, a quien obviamente deben reportarle por razones estratégicas los titulares del IMSS e ISSSTE, mismos que ganan más que ella, fuera hombre, ¿seguiría ganando lo mismo?
Otro tema a discutir es el hecho de que los titulares de Defensa y Marina tengan mayor sueldo que el recibido por el Presidente Peña, quien gana 193 mil pesos mensuales, casi siete mil menos que los mencionados, contraviniendo un Decreto firmado por el entonces Presidente Felipe Calderón, quien en agosto del 2009 modificó el Artículo 127 Constitucional, para que ningún secretario ganara más que el Mandatario en turno.
¿Los hechos insólitos?
Que exista un secretario de Estado que afirme ganar casi 500 mil pesos mensuales en “actividades profesionales”, al que le debemos creer que está dispuesto a sacrificarse por todos nosotros para obtener oficialmente ahora sólo 145 mil al frente de la Secretaría del Trabajo; y me refiero a Alfonso Navarrete Prida.
¿Debemos creerle que va a dejar sus honorarios por fuera para dedicarse al 100 por ciento a echar adelante temas tan estratégicos como la Reforma Laboral?
Otro dato interesante; los titulares de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; Emilio Lozoya, director de Pemex y el propio Presidente Peña, no registraron auto propio.
Pero definitivamente el dato insólito lo dio el director de Petróleos Mexicanos, mismo que en su declaración patrimonial asegura ser feliz propietario de cuatro relojes Patek Philippe, marca suiza famosa por hacer ejemplares sobre pedido a la realeza española y británica, además de otro marca Franck Muller, mismo que cada pieza supera los 200 mil pesos, y obras de arte como cuadros de Picasso y Dalí.
Conviene darle seguimiento a lo que muchos consideran un “derroche de sinceridad a medias”, ya que ninguno de ellos dio a conocer los bienes y fortuna de sus cónyuges o demás familiares, pero este ejercicio nos servirá para ir comparando la evolución de sus riquezas, ya que aseguraron que esta muestra de apertura será anual.
¡O a la mejor nos toparemos con casos de empobrecimiento inexplicable!
Usted tiene la última palabra.
Muchas gracias
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