A ver, ¿cómo anda la política en este año electoral en México?
Renuncia el comisionado para la seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo, y se pone a cantar “A mi manera”, haciendo payasada y media para desviar la atención.
No, esa no es la nota. La nota es que no pudo con la responsabilidad.
En tanto, el payaso “Lagrimita” quiere ser alcalde de Guadalajara, Jalisco, seguramente que con globos, dulces y chistes encabezará al Cabildo y atenderá los problemas de la gran ciudad.
¿Cuauhtémoc Blanco para alcalde de Cuernavaca? Seguro que a patadas y codazos enfrentará los conflictos de inseguridad. Y con su “vasta” cultura, gobernará una de las ciudades más bellas de este país, promoverá las tradiciones, arte y cultura en esa capital de Morelos, un estado convulsionado por el crimen organizado y el narcotráfico…
Oiga, ¿y con la “cuauhtemiña” y con la “temocseñal” elevará la educación?
Si usted se pregunta, ¿y esta payasada, a quién se le ocurrió? Le informo, al Partido Socialdemócrata que dirige un tal Jorge Carlos Díaz Cuervo. ¡Ah, sí! El mismo que propuso a Silvia Irabién –la “ganadora” del Big Brother 2- ¿se acuerda, “la Chiva”? ¿Y que la propuso por sus enormes… cualidades físicas? Ah, pos ese, ese propuso al futbolista.
Oiga, y ya que estamos con circos y payasos, ¿qué le parece si le preguntamos a Cepillín si quiere gobernar Nuevo León?, ¿o si proponemos a La Chupitos para jefa del Gobierno Capitalino?
Discúlpeme usted, ya terminé de bromear… Pero como dice la más experta de mis amigas en psicología: “Entre broma y broma, la verdad se asoma”…
Porque fíjese usted, ¿sabía por ejemplo que de los 16 delegados capitalinos, 14 pidieron licencia –léase abandonaron el cargo- y los 14 son del PRD?
¿Ya ve? También hay chapulines amarillos…
Y hablando de chapulines, le comento que el líder nacional del PAN, Gustavo Madero, ya regresó a la silla que dejó encargada, así como diciendo, “espérame tantito, caón… nomás voy, me registro de candidato a diputado federal plurinominal, o sea, llegar a la Cámara, ganar 150 mil por mes, un milloncito al año en gastitos que me dan en San Lázaro, que van a ser míos, y como pluri, pos no hago campaña y, bueno, Ricardo Anaya, ¿me cuidas tantito la silla? Ahorita vuelvo caón. Tú ponte a hacer comerciales que dizque vamos a cambiar al país, vamos a velar por la democracia, ya cuando vuelva, pos te regresas a San Lázaro como coordinador de los diputados panistas y yo vuelvo a mi trono, perdón, silla como presidente del albiazul”.
¿Le sonó a broma?, ¿broma terrorífica? Pues asústese: ¡Es verdad!
A Ricardo Anaya ya lo mantenemos usted y yo con nuestro dinero, trabajo y sudor. Y a Gustavo Madero, con más años, colmillo y experiencia, lo vamos a mantener los próximos 3 años, sí, usted y yo. Sin que haga campaña y sin que nadie vote por él.
¿Le asusta esta historia terrorífica? Mejor ya no le cuento de narcosenadoras -que también mantenemos- conocida por su amplio “currículum” porque le voy a amargar su día completo…
Y pues sí, ¿cómo la ve? Estas son las payasadas, historias terroríficas, surrealistas, con circo, maroma y teatro, que hacen estos personajes a los que llamamos políticos en México.
Pero péreme tantito, ya casi termino.
¿Se ha fijado que el Presidente Enrique Peña Nieto sigue como si estuviera en campaña? Cada que llega a un evento son fotos, sonrisas, abrazos, besos, como si fuera su cumpleaños todos los días. ¿Y saber por qué me siento enferma del estómago cuando lo veo? Porque 43 muchachos de Ayotzinapa, Guerrero, siguen desaparecidos, se presume fueron asesinados. ¿Y el Presidente mínimamente no puede fingir como que está triste?
¿Sirvió de algo la renuncia del gobernador de Guerrero, el priista-perredista Ángel Aguirre?, ¿servirá de algo si Peña Nieto renuncia?, ¿se le ocurre algún político de cualquier partido que haga las cosas diferentes?
¿Quiere terminar llorando conmigo? Las precandidatas del PRI y del PAN a la gubernatura de Nuevo León son expertas chapulinas y mienten. Como si fueran lo mejor de sus partidos. Y es que en serio, ¿no hay más?
Vámonos pues, llorando.
Fernando Elizondo, panista de corazón pero ahora de izquierda por conveniencia, insiste en querer ser gobernador de Nuevo León.
Ya le paro. Qué culpa tiene usted de tanto circo. ¿Pero apoco no? Entre tanto payaso y políticos, ya no halla uno la diferencia. Caray…