Desde hace poco más de dos meses comentamos en esta columna el rumor de que José Maiz García estaba pensando muy seriamente lanzarse al terreno de la política.
Seguimos algunas de las actividades públicas del ingeniero y hay una tendencia superior a otro años en salir más seguido en las fotos a través de los eventos deportivos. Por ejemplo, nunca antes se habían tomado la molestia de visitar al gobernador para la “foto oficial” de las Ligas Pequeñas, y en febrero lo hicieron con Rodrigo Medina de la Cruz.
Luego vino el “homenaje al vapor” que le hicieron los Sultanes al líder de la CTM, Ismael Flores, en un partido de la presente temporada de la Liga Mexicana de Beisbol.
Resulta obvio que luego de los primeros “tiros de calentamiento” ahora todos los medios de comunicación están pendientes de los pasos del Pequeño Gigante y poco a poco se publican más cosas en torno a sus aspiraciones políticas. Una de las últimas notas relacionadas remarca que de la mano del ex gobernador Natividad González Parás es como Maiz García pretende hacer su entrada triunfal a la política, mínimo como dirigente municipal del PRI en Monterrey.
También se menciona que otro de los apoyos del dueño de los Sultanes es el empresario Carlos Bremer, quien le tendió la mano allá por 2005 cuando Maiz García renegó del beisbol porque la gente simplemente no iba al estadio.
Todos los aficionados al Rey de los Deportes recuerdan cómo Bremer, socio del grupo Value, le inyectó capital al equipo y las personas comenzaron a visitar el “Palacio Sultán” en cantidades impresionantes.
De repente, la figura de Bremer comenzó a hacerse popular en torno a la promoción deportiva en Nuevo León y aparecieron los celos. La relación de Carlos y Pepe simplemente comenzó a enfriarse porque no faltaron personas muy cercanas al ingeniero que le calentaron la cabeza al “Niño Campeón” con la idea de que estaba perdiendo cartel a favor del empresario financiero.
En medio de chismes y desánimo por la mala actitud de algunos peloteros e incluso de directivos de alto nivel, Bremer decidió hacerse a un lado y su presencia en el estadio desapareció, viéndosele solamente en ocasiones especiales.
Para sus allegados la separación se dio irremediablemente, pero para el entorno exterior siguieron siendo amigos e incluso el logo de Value aparece en el uniforme de los Sultanes.
Por su condición de personas públicas y la relación personal de muchos años, ambos decidieron no tocar el tema abiertamente pero los que estaban a su alrededor sabe que quedaron resentimientos que sólo el tiempo se encargará de sanar.
Pensar ahora que Bremer apoya a Maiz García en su posible carrera política es ilógico porque sería como tropezar dos veces con la misma piedra y el popular financiero tiene cosas más importantes en qué entretenerse.
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Y ya que estamos entre políticos y peloteros, el líder nacional del PRI, Humberto Moreira, se dio una escapada a Culiacán para asistir a una fiesta de la familia Ley, empresarios del ramo de los abarrotes y el beisbol.
Se trataba de un bautizo y el gobernador con licencia de Coahuila llegó a eso de mediodía procedente de Saltillo en un vuelo particular (avión con matrícula N83RK). Lo recibió el ex gobernador de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla, quien estuvo con él todo el tiempo hasta las 15:00 horas cuando el “político bailarín” regresó al aeropuerto para partir rumbo a la Ciudad de México.
¿Por qué Moreira hizo ese viaje?
Pues porque lo une una relación muy cercana a la familia Ley, ya que desde hace cuando menos dos años se unió a ellos para evitar que el equipo Saraperos de Saltillo dejara la capital de Coahuila, con tanta suerte que el club ha sido bicampeón de la Liga Mexicana.
Se dice que Moreira inyectó grandes cantidades de dinero al equipo e incluso que ya no es de los Ley quienes solamente lo administran. El gobierno se hizo cargo de los arreglos que se le hicieron al parque Francisco I. Madero y al parecer son los encargados de la nómina (por cierto muy alta).
Como dato curioso, al recibir sus anillos de campeones, los peloteros se dieron cuenta que en el anillo venía el logotipo del Gobierno de Coahuila.
¿Así o más claro?
Lo malo no es apoyar el deporte, porque en otros estados como Tabasco, Campeche y Veracruz los gobiernos corren con los gastos de esos equipos, sino mantenerlo en secreto.
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La ex diputada local Laura Paula López le preparó una fiesta sorpresa a Julián Hernández para festejar el cumpleaños del ex candidato a la alcaldía de Guadalupe. En el acto, Julián lanzó un mensaje de unidad a los presentes, entre quienes se encontraban los “suspirantes” Arturo Benavides y Poncho Robledo. Actualmente Julián es subsecretario de enlace legislativo del Gobierno Federal y está haciendo amistades en el Distrito Federal que le proporcionen un retorno feliz a la Sultana del Norte para las elecciones de 2012.
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En el Congreso del Estado la pregunta de los últimos días es: ¿dónde está Elisa Estrada Treviño?
Y es que no se le ha visto en su lugar y su cajón de estacionamiento permanece vacío.
Estrada Treviño, quien no sólo es suplente del diputado Héctor Gutiérrez sino también su mano derecha, despacha como asesora de la COCRI con un sueldo neto de 74 mil pesos, casi lo mismo que un diputado.
La propia gente que trabaja en su departamento se ha extrañado de no verla porque supuestamente es la asesora de la mayoría de los diputados priistas en el Congreso. A ella se le extraña desde marzo y muchos dicen que esta ausencia tiene relación con el despido de Abraham Martínez Solís, director de informática del recinto legislativo, quien fue despedido por el diputado Gutiérrez en enero. El caso es que aunque hubiera un distanciamiento entre Gutiérrez y Estrada, no la puede correr porque es su suplente y si sus aspiraciones son a un puesto de elección popular, pues ella tendría que tomar su curul.
Quien saca adelante el trabajo de Estrada Treviño es Armida Ferrato, subdirectora operativa.
Y para rematar, en el Centro de Estudios Legislativos nos informan que hay dos personas que cobran más de 10 mil pesos mensuales y que últimamente han cambiado su lugar de trabajo ausentándose del Congreso por la casa de campaña de un diputado. Seguiremos averigüando.
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Aunque parecía que el PAN estaba de acuerdo en tener un solo aspirante a la alcaldía de Santa Catarina en 2012, lo cierto es que en este momento además de Víctor Pérez surge el nombre de Luis Arce Macías, secretario de Promoción Social de la actual administración comandada por Gabriel Navarro. Arce Macías es un político de trayectoria que estuvo en la época de Alejandro Páez y podríamos considerarlo afín a la “vieja cúpula”. Lo único malo es que si no se ponen de acuerdo el PRI les puede arrebatar el poder porque Héctor Morales ya dijo que sí acepta ir en la contienda por el PRI.
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Benancio Aguirre, uno de los mejores publirrelacionistas que ha tenido el PAN en sus filas de comunicación, se ha alejado un poco de la política y abrió un café que se llama Berries & Coffee, en Plaza Campestre (Vasconcelos entre Gómez Morin y Lázaro Cárdenas).
“El Gitano” comenzó el trienio al lado de Miguel Ángel García Domínguez, pero pronto dejó el puesto para dedicarse a proyectos familiares. Actualmente colabora con Víctor Pérez en su proyecto por Santa Catarina.
Está esperando los tiempos preelectorales para sumarse a proyectos que tengan buen futuro.
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Nos despedimos con una exclusiva: dentro de poco tiempo el diputado local Arturo Benavides dará a conocer una nueva opción para la ubicación del estadio de futbol de los Rayados. Se trata de un lugar privado donde no afecte las vialidades ni a los vecinos.
Esperen noticias.