
Era septiembre de 2005, la periodista Denisse Maerker entrevistaba al ex presidente de la República Carlos Salinas de Gortari a quien cuestionaba sobre algunos controvertidos temas referentes a su gestión.
De pronto, el ex mandatario comenzó a contestar cada una de las preguntas de la comunicadora con la frase “política ficción… política ficción…”, queriendo dar a entender que todo de lo que se le acusaba había salido de la imaginación de sus detractores.
A varios años de esta entrevista, la frase “política ficción” se han incrustado en el lenguaje de los mexicanos quienes, ahora más que nunca, se han dado cuenta que la política es simulación, que aquellos en el poder interpretan un papel que cambia conforme sus intereses, que en México la lucha libre es más seria que la grilla.
Prueba de ello es la súbita reconciliación entre el gobernador del Estado, Samuel García, con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López quienes hace apenas unas semanas traían un pleito más entretenido que cualquiera de las peleas del “Canelo” Alvarez.
Basta recordar que hace apenas unas semanas, el encargado de la política interna del país no desaprovechaba la oportunidad para lanzarse desde la tercera cuerda en contra de García Sepúlveda a quien acusó de mentiroso, simulador y sabrá Dios cuántas linduras más.
Samuel no se quedaba atrás. Fueron ampliamente difundidos sus mensajes en Twitter donde se hacía el magnánimo y hacía como que ignoraba las puyas de López, a quien llamaba a la unidad y la concordia.
Más duró una piñata de posada que el pleito entre estos dos personajes, lo que se demostró el pasado 5 de diciembre cuando, en el marco de un viaje a la Ciudad de México, el gobernador presumió una selfie donde aparece con su esposa, Mariana Rodríguez y su otra vez mejor amigo: Adán Augusto.
La imagen muestra sus protagonistas todos sonrientes, felices, ignorando que hace apenas unas semanas se estaban arrancando los ojos con sus críticas.
La foto vino después de que, en el marco de una reunión con gobernadores, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador externara su solidaridad con el gobernador quien, dijo, era víctima de una embestida política por parte de sus contrincantes.
¿Qué provocó este cambio en el ánimo? Solo ellos lo saben.
Sin embargo no sería sorpresivo si el día de mañana la gente llega a enterarse que los diputados del Movimiento Ciudadano decidieron apoyar la propuesta de reforma electoral del presidente de la República.
MC le da al presidente y su partido MORENA los votos que necesita para aprobar la reforma y la 4T sale en defensa de Samuel quien ya no ve la luz del día en su pleito con los diputados y alcaldes del PRIAN.
Estas súbitas declaraciones de afecto nos demuestran que en la grilla todo es simulado, todo se trata de una obra de teatro cuyo argumento cambia conforme los intereses de los involucrados.
Hoy se odian, mañana ya veremos.
Es más, para como están las cosas, que nadie se sorprenda si en unos días aparece en las redes sociales oficiales del gobierno del Estado una foto tomada en una de las mesas del restaurant El Mirador donde aparezcan muy sonrientes César Garza, Cristina Díaz o cualquier otro alcalde priista desayunando muy contento junto con el gobernador.
La justificación sería sencillísima: después de un diálogo, las partes comprendieron que Nuevo León es más importante que sus intereses políticos y decidieron fumar la pipa de la paz.
Así que nadie tome en serio estas trifulcas entre los actores políticos, ellos están cumpliendo con su papel de hacer como que están enemistados para conseguir la ventaja que necesitan a la hora de negociar lo que sea que quieran obtener.
Mientras tanto los de abajo, la tropa, los que creen que todo esto es en serio, andaban todos enojados, terminando compadrazgos, bloqueando de redes sociales y enojándose por un pleito que ni siquiera es de ellos.
Donde se avecina una verdadera tormenta política es en el tema de las fallas estructurales que se encontraron en las más de 160 columnas que sostienen el viaducto elevado de la Línea 2 del Metrorrey que obligaron al cierre de seis estaciones.
La versión de las autoridades es que los trabajos de reparación de estas fallas, que podían haber provocado una tragedia similar (o peor) que la de la Línea 12 en la Ciudad de México, van a durar medio año, lo que suena un poco creíble, considerando la magnitud de las obras que se van a realizar.
Lo que ya es una realidad es el caos que se vive entre los usuarios de una de las más importantes líneas del Metro en la zona metropolitana, pues es la que comunica a Escobedo con el centro de Monterrey, además de que es la principal vía de transporte para los estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Pero independientemente del caos y el enojo entre los usuarios están las implicaciones que tendrán la decisión de cerrar las seis estaciones pues, de acuerdo a los funcionarios estatales como Hernán Villarreal, se van a interponer denuncias penales en contra de los responsables de las obras.
Lo curioso es que el único nombre que se manejó durante la revelación de las fallas catastróficas en las obras, fue el del ex gobernador Natividad González Parás el cual, hay que recordar, se supone que tiene una muy buena relación con el gobernador Samuel García, quien hasta lo reconoce como su maestro.
Es mas, vale recordar que hace meses, cuando Samuel iniciaba su pleito con el PRI y el PAN, uno de los pocos ex gobernadores que acudieron al llamado del mandatario para dialogar en beneficio de la entidad fue precisamente González Parás.
Entonces ¿qué va a pasar aquí?, ¿la administración estatal le va a iniciar un proceso penal a quien, se supone, es uno de sus pocos aliados dentro del Revolucionario Institucional?
¿Qué no se supone que el pleito es con Rodrigo Medina?, ¿por qué a él no lo mencionaron a la hora de señalar culpables?
Habrá que esperar lo que sucede en este espinoso asunto, que apenas está empezando.