Estudiado en la Prepa 7 de la Universidad Autónoma de Nuevo León con honores; graduado en la Universidad Texas A&M; doctorado en el Tecnológico de Monterrey con el mejor promedio; con estancias en las prestigiadas instituciones educativas de Harvard, Estados Unidos, y Cambridge, en Inglaterra.
Eso no importa en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL.
Becado en la Universidad de Monterrey (UdeM) para hacer una maestría en empresas familiares; estudios de posgrado en comercio internacional y profesor de matemáticas en la Texas A&M; en Inglaterra realiza estudios de maestría por la Universidad de Edimburgo donde se gradúa con los más altos honores.
Eso no importa en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL.
Obtiene el título de doctor en tres años por el EDAGE del Tecnológico de Monterrey con el más alto promedio; ya graduado recibe ofertas de esa institución privada, de la Universidad de Las Américas y de la UdeM; ha dado conferencias en varias universidades de México, Estados Unidos, Inglaterra y España.
Eso no importa en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL.
Es miembro de la Fraternidad Internacional de Empresas con sede en Washington, D.C; desde hace dos años es el organizador del Premio Latinoamericano de las Mejores Empresas Familiares en su tercera edición este 2019: trabajó en Escocia en un proyecto de holografía.
Eso no importa en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL.
Es el caso del Salvador Samuel Guajardo Treviño quien, de manera inexplicable y pese a su currículum, dejó de pertenecer a la planta de maestros de la Facultad por razones que sólo sabe la subdirectora general Margarita Emilia González Treviño, hermana del ex rector José Antonio, mejor conocido como “el tigre Toño”.
Pero ese no es el único en la lista de maestros de planta, media planta, por hora o como se les quiera llamar, que optaron por dejar las aulas al empezar el semestre agosto-diciembre de 2019.
Alan Guajardo Treviño tiene 180 de cociente intelectual; estudió la preparatoria bilingüe en la UANL y se gradó de ingeniero mecánico administrador en la Máxima Casa de Estudios. Eso tampoco importa en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL.
Se tituló de la maestría en auto motion en Europa becado por la mundialmente conocida compañía Volkswagen; en noviembre del presente año presentará su examen doctoral en el Tecnológico de Monterrey con beca del CONACYT; en los últimos cinco años ha dado cátedra en dos universidades; en enero volverá a la Universidad de Agen en Alemania.
Eso tampoco importa en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL. Eso no importó a la FCC.
Conozco los dos casos por su papá Salvador Guajardo Salinas, jubilado y ex director de la FCC entre 1989 y 1995, a donde regresó como coordinador en 1996 por un escándalo que involucró a una mafia que dirigía la institución acusada de usar la imprenta a favor del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En ese 1996 El Norte publicó que en la FCC se imprimían panfletos en favor de Natividad González Parás, entonces candidato del PRI a la gubernatura y quien perdió ante el panista Fernando Canales Clariond.
Por ello fueron acusados el director Mario Gámez, Ricardo Zárate, Jesús Chavero y Esteban Ibarra, entre otros, éste último actual sub director administrativo, cargo que recibió de González Treviño.
La verdad es inútil mencionar a Moncerrat Arango Morales como coordinadora de la institución, la que debería ocupar el puesto más alto en la jerarquía, sin embargo las decisiones las toma la hermana del ex rector.
Conozco otros casos de maestros que redujeron sus ingresos por actividades extra académicas como José Landeros, quien en la pasada gestión creó un grupo de estudiantes aprendices de reporteros que daban servicio al Canal 53.
Y qué decir de Margarito Villanueva, ex director de la Facultad, que fue desechado como maestro por González Treviño.
Me recuerdan los seis años de la directora Ana Carmen Márquez y los tres de Mario Rojo Flores donde la FCC estuvo secuestrada. Hojas negras de un libro del cual no debe escribirse nuevo capítulo.
P.D.- Cualquiera que dude sobre este editorial pida a la subdirección administrativa y en la coordinación de la carrera de periodismo multimedia, el currículum vite de algunos maestros sin experiencia o, peor, sin estudios de maestría que entraron a dar clases este semestre.
¡Pobre Facultad!
twitter: @hhjimenez