Estaba un día El Apuntador cancelando sus reservaciones para sus vacaciones de Semana Santa en Roma, por aquello de que la capital italiana ha entrado en su tercer cuarentena por el incremento de los casos de Covid-19, cuando decidió prender la televisión para ver qué otras cosas había de nuevo en las noticias.
Fue entonces cuando se dio cuenta que la noticia de la quincena, y posiblemente del semestre, es el incendio forestal que se está registrando en la sierra de Santiago, Nuevo León, mismo que ya ha consumido una extensión territorial similar a la que ocupa el municipio de San Nicolás.
La cosa está grave y es por ello que los más importantes medios de la entidad han estado muy al pendiente con lo que sucede allá en las alturas con reportes diarios de todas las aristas en esta tragedia ecológica.
Quienes han estado más movidos son las televisoras, léase Multimedios, Televisa y TV Azteca, quienes muy a su estilo mantienen allá arriba enviados especiales quienes se han dedicado a reportar el trabajo de los brigadistas y los daños que han dejado las llamas en las comunidades.
Por el lado de la prensa escrita y digital, quienes han tenido más presencia han sido El Norte/Reforma y Hora Cero, quienes junto con las televisoras, participaron en un vuelo sobre las áreas afectadas por el fuego.
El paseo en el helicóptero Mi-17 de la Fuerza Aérea Mexicana fue una experiencia que fue muy bien aprovechada por los reporteros y camarógrafos que participaron en el vuelo y quienes consiguieron las mejores tomas de la forma en la que el fuego ha devastado las montañas de Nuevo León.
Por supuesto que durante el viaje hubo algunos detalles dignos de comentarse, como el hecho de que Estrella Gracia, de TV Azteca Noreste, hacía su mejor esfuerzo por esconder su miedo a las alturas, pues no quería moverse de su asiento mientras duraba el vuelo.
Gracias a la motivación de su camarógrafo y el primer oficial de la nave, la joven reportera agarró valor, se atrevió a ponerse de pie, dar unos pasitos hacia un asiento ubicado a un lado de la puerta del helicóptero y echarse un stand para su nota.
Cumplida la misión Estrella se le veía como toda una campeona, casi casi como si hubiera conquistado el Monte Everest; es más, no le crean al columnista, pero hay quienes la escucharon decir: “fue un pequeño paso para Estrella, pero un enorme salto para la televisión”.
Hay que decir que cuando vió que Estrella hacía su stand en silla a un lado de la puerta del Mi-17, Sandra González, reportera de Multimedios y quien también participó en el vuelo, quitó la cara de fuchi que traía hasta ese momento (sabrá Dios si habrá comido algo que le cayó pesado) y se volada se sentó en la sillita para, también, hacer un stand.
Este vuelo marcó un hito en la trayectoria de Héctor Hugo Jiménez, director editorial general de este changarro, quien se salió de la oficina para reportear el incendio en la sierra.
Ahí tienen que no obstante ha cubierto Mundiales de Fútbol, conflictos bélicos como el de la ex-Yugoslavia, elecciones, desastres naturales y otras notas de todo tipo ¡nunca se había subido a un helicóptero!
Por lo tanto ese vuelo en el Mi-17 fue “el bautizo de aire” de Héctor Hugo, quien ya tiene algo más que palomear a su lista de experiencias en la reportada.
Y ya que andamos con algunos detallitos de la raza de Hora Cero, les confiamos que Gerardo Ramos Minor, subdirector editorial de la empresa y quien andaba reportando el incendio, cumplió con la chamba “bajo protesta” pues, no están ustedes para saberlo pero el columnista sí para contarlo, pero ¡odia volar!
El motivo de este desagrado es que el angelito no puede dar ni una vuelta sobre su propio eje sin marearse, así que ya se imaginan cómo queda cuando participa en un vuelo de este tipo en el que, nos cuentan, sólo sobrevive si toma Dramamine como chicles Totito.
Pero no crean que todo fue miel sobre hojuelas en esta cobertura, pues también hubo un par de simpáticos excesos e intentos de protagonismo que vale la pena comentar en este espacio.
Tal es el caso de Dany Martín, una de las conductoras del Telediario a las 6, un espacio que ya es conocido como el “Noti-Chicas” y, hay que decirlo, sigue siendo una calamidad.
Resulta que Danita, al igual que muchísimos reporteros de otros cadenas, logró ingresar a las zonas afectadas por los incendios, gracias a las facilidades que Protección Civil estatal le dieron a algunos medios.
Lo chistoso es que su aventurita fue el jueves 18 de marzo en la tarde, pero no transmitió la nota ¡sino hasta el lunes 22!
Eso sí, muy oronda la reportera presumió su recorrido como una nota super exclusiva… lo que no explicó es por qué se tardó cuatro días en trasmitirla.
Quizás puedan pensar que el motivo del retraso es que la pieza tuvo un gran trabajo de post producción, con musicalización, gráficos y efectos visuales para hacer más dramáticas las imágenes de las comunidades devastadas pero no… la nota fue presentada de una forma bastante normal, sin mucha filigrana.
Bueno, quizás al final lo importante fue el reporte terminó saliendo… como dicen los clásicos “tarde pero sin sueño”.
Por cierto, otro detalle que pudo verse durante esta cobertura, especialmente cuando los medios estaban esperando el momento en que las autoridades de la SEDENA los escoltaran hacia el Centro de Comando; es que persiste esa extraña costumbre entre algunas reporteras de televisión de tratar a sus camarógrafos como si fueran sus empleados.
¿Qué fue lo que confirmó esta regla? Pues que mientras esperaban la luz verde para iniciar la ruta al Centro de Comando, los reporteros se dieron cuenta que mucha gente estaba llegando al Centro de Acopio para la recepción de donaciones instalado en el retén que las autoridades colocaron en el hotel Cola de Caballo.
Obviamente entendieron que esto era una buena nota, por lo que comenzaron a sacar imágenes de las personas que dejaban sus donativos.
Sin embargo, en el caso de Multimedios, la reportera Sandra González mandó a su camarógrafo Pedro Flores a grabar la llegada de los donativos mientras ella se quedaba muy cómoda, acostadita en el aire acondicionado del automóvil propiedad del canal.
La práctica no es nueva y aunque a muchos compañeros camarógrafos no les gusta nada este viejo vicio, parece que ya se han acostumbrado al abuso.
RETAZOS
Por cierto, no se puede dejar de comentar un detalle que ha surgido en el espacio que ya es conocido como el “Noti-Chicas” que, hay que decirlo, sigue siendo una calamidad.
Desde hace unos días ha dejado de salir a cuadro Gloria Quitsu, quien estaba contemplada como una de las cuatro conductoras del espacio pero, en honor a la verdad, tenía una participación mínima en el noticiero.
Cuentan las malas lenguas que Gloria batallaba mucho para hacer comentarios inteligentes de los temas de actualidad que se tratan en el noticiero pues, la verdad, lo suyo, lo suyo, lo suyo, es verse bonita a cuadro y leer lo que le pongan en el promter.
Es por ello que la producción de “Nota-Chicas”, el espacio que, hay que decirlo, sigue siendo una calamidad; decidieron darle un descanso para no afectar su imagen mientras le buscan acomodo en otro espacio de Multimedios Televisión.
En otros asuntos quien sigue con su bonita tradición de andar regando el tepache es Maria Julia Sinfuente, quien se ha vuelto una verdadera experta en los comentarios desafortunados y políticamente incorrectos al aire.
Resulta que hace unos días, después de que trasmitieran una nota del incremento de los casos de asaltos en casas habitación en el municipio de San Pedro Garza García, Sinfuente no quiso irse sin meter su cuchara y que dice que estos asaltos son responsabilidad de bandas de delincuentes que han crecido pues “anda mucho colombiano y venezolano suelto”.
Por supuesto que cuando escucharon las palabras de Sinfuente, la comunidad sudamericana en Nuevo León puso el grito en el cielo por esta posición tan discriminatoria por parte de la conductora que, queda claro, piensa que tooooodos los colombianos y venezolanos que están en Monterrey son delincuentes.
Vaya manera de denigrar a un grupo de personas quienes si abandonaron su país, es por la necesidad de ofrecerle una mejor vida a sus familias pero, desgraciadamente, se topan con mentes racistas como la de Sinfuente que anda generalizando estereotipos negativos.
Pasando a otros temas, hay que comentar los desagradables excesos a los que pueden llegar los medios de comunicación con tal de sobresalir en esta estúpida carrera en pos de likes y compartidas en las redes sociales.
Hace días se registró una verdadera tragedia luego de que el auto que era tripulado por una joven madre que trabaja como repartidora de comida de una aplicación electrónica, fuera impactada por la unidad que era conducida por un hombre que, se supo, se encontraba en estado de ebriedad.
El triste saldo del accidente es que las dos pequeñas hijas de la mujer, de apenas cinco y un año y medio de edad, perdieron la vida.
Obviamente un caso como este enciende el morbo de un sector de la sociedad y muchos medios se apresuraron para explotarlo, escarbando en las redes sociales de la familia para difundir la fotografías de las niñas.
Pero donde muchos se dieron vuelo, es cuando encontraron que la pequeña de 5 años de edad tenía un canal de Youtube donde subía algunos videos.
De inmediato las pantallas de televisión y las redes sociales se llenaron con esos videos de la menor, sin tomar en cuenta que reproducir estas imágenes provocaban un profundo dolor entre las familias de las niñas.
Fue tanta la insistencia, que Adriana Gabriela Ortíz, tía de las menores, usó las redes sociales para solicitarle a los medios de comunicación que dejaran de difundir las fotografías y los videos de sus sobrinas.
“A muchos en redes sociales les dije que por favor quitaran las fotos de las niñas porque estaban compartiendo muchas fotos de las niñas en noticieros, y les pedí por favor que las quitaran, muchos si las quitaron pero a la mayoría no les importo”, reveló.
Qué triste es darse cuenta que existen medios en Nuevo León a quienes les importa un cacahuate el dolor de una familia y deciden ignorar su llamado para dejar de transmitir las fotos y los videos de unas pequeñas que perdieron la vida con tal de seguir cosechando likes y compartidas por parte de personas sin sentimientos que disfrutan del morbo.
Y hablando de TV Azteca, lo que se ha convertido en un verdadero misterio es la razón por la que sigue al aire el espacio denominado Codazos que a cada rato cambia de alineación, pero siempre deja a Héctor Yáñez, mejor conocido como “el peine”.
Como recordarán al inicio de este proyecto tenían a Luis Padua haciéndola de patiño de “El Peine” y Sadrach Santos sin embargo, conforme pasaron los meses, la producción de Info7 se dieron cuenta que estos personajes tenían la gracia de un infarto y decidieron sacar a Padua del segmento.
A quien le tocó sacarse la rifa del tigre fue a ni más ni menos que a Juan Carlos Maldonado, conductor del Info7 Noche quien es ahora el que tiene que hacerle segunda a esta pareja que, en lugar de hacer comedia, parece dedicarse a sacar sus frustraciones y corajes contra los políticos a quienes no les interesa firmar un convenio publicitario con la televisora.
Más inexplicable es que en lugar de sacar del aire a Codazos, los jefazos de TV Azteca decidieron darle ¡otro segmento! a “el peine”.
Se trata de Los Peluches, un mamotreto son gracia y, en la mayoría de las ocasiones bastante ofensivo donde usan unas protestas máscaras para ridiculizar a los actores políticos de Nuevo León.
Si quieren ver Los Peluches háganlo bajo su propia responsabilidad, pero estén preparados para perder al menos cinco minutos de sus vidas con un segmento que quiere ser chistoso pero sólo provoca pena ajena.
En otros asuntos el primo tamaulipeco de El Apuntador le pasó un chisme que bien puede servir como advertencia para la raza de Nuevo León, no vaya a ser la de malas.
Resulta que en días recientes, un grupo de periodistas de la entidad, especialmente algunos de Reynosa y Ciudad Victoria, han recibido una serie de llamadas telefónicas donde personas que se identifican como integrantes de un grupo delictivo los han querido extorsionar.
De acuerdo a algunos de los afectados el primer contacto es quesque para pedirles informes para comprar publicidad en los portales informativos que administran, para luego decirles que tienen que dar cierta cantidad de dinero, de lo contrario, sus familiares sufrirán las consecuencias.
Hasta aquí la cosa podría no tener la mayor importancia, pero el asunto se pone grave cuando los extorsionadores identifican el nombre del reportero, el de sus familiares, sus domicilios y -ojo- cuánto obtienen por convenios de publicidad con el Gobierno del Estado o las autoridades municipales.
Hasta ahora ha sido una docena de periodistas los que han recibido este tipo de llamadas y quienes se han manifestado muy preocupados porque, después, de todo la única forma en la que los extorsionadores hayan podido obtener información tan sensible cómo de cuántos son los convenios publicitarios que tienen, es porque alguien en las oficinas de Comunicación Social lo filtró a los delincuentes.
No han faltado quienes quieren acusar a otros compañeros de los medios, quienes son los que se han dedicado a pasarle estos datos a los delincuentes.
Lo importante es que ya se han interpuesto las denuncias correspondientes y la gran mayoría identifica el número telefónico 8993346329, radicado en la ciudad de Reynosa y que ya es investigado por el área contra el secuestro y la extorsión de la Fiscalía Estatal tamaulipeca.
Por lo tanto no está de más que la raza reporteril de Nuevo León levante las antenas y esté muy al pendiente por si llega a recibir una llamada de este número telefónico, no vaya a ser que se lleven una desagradable experiencia.
Y ahora sí, va la gustada pregunta de la quincena: ¿Quién fue el camarógrafo que perdió su celular durante el vuelo por la zona afectada por el incendio de Santiago? Para que no se queden con la duda va la respuesta: Juan Carlos Rodríguez de El Norte, quien hoy lamenta que su dispositivo ande por ahí, perdido en las montañas de Nuevo León.
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