El PRI lanzó al Senado una fórmula ganadora e invencible en el registro de la diputada federal, Marcela Guerra y la alcaldesa con licencia de Guadalupe, Ivonne Álvarez.
Se trata de una dupla que ha arrollado a sus contendientes cada que se han presentado a las urnas en las ocasiones en que han jugado por cargos de elección poopular.
Marcela ya fue diputada local y dos veces diputada federal y ha ganado muy sobradamente a sus principales contrincantes, tanto que en la última contienda le ganó por una mayoría abrumadora al ex alcalde de Monterrey panista, Felipe de Jesús Cantú.
De Ivonne se puede decir que ganó muy holgadamente cuando fue diputada local y arrolló a su contrincante panista, Julián Hernández, cuando compitió por la alcaldía de Ciudad Guadalupe.
Sin duda, con esta fórmula el PRI se la juega a ganar; primero porque el gobernador, Rodrigo Medina de la Cruz, quiere rendir buenas cuentas a su precandidato presidencial, Enrique Peña Nieto y segundo, porque de esa manera aspira a ganar la mayoría en el Congreso del Estado.
La fórmula que se registró ante el Presidente de la Comisión de Procesos Internos del PRI estatal, Francisco Javier Gutiérrez, lanza desde Nuevo León un mensaje de unidad a la militancia priista.
Esta fórmua destaca porque por primera vez en Nuevo Léon y en muchas partes del país van dos mujeres por los dos escaños que estarán en disputa en la entidad.
Es un dúo político que combina experiencia y juventud; imagen y capacidad; son buenas para el debate y popularmente están bien posicionadas ante la población de todos los estratos sociales. Le llegan a las clases populares, a las clases medias y son bien vistas en las clases altas por entronas.
Son altamente rentables a su partido porque difícilmente serán cuestionadas por los cargos que han desempeñado, pero sobre todo porque ayudarán a elevar la votación en municipios como Monterrey y en distritos federales y locales donde el PRI ha tenido dificultades para ganar en anteriores elecciones.
Resta ver qué harán el PAN y el PRD para competir en la contienda por los dos escaños del Senado que tiene Nuevo León.
Del PAN hasta ahora se sabe que están perfilando a Héctor Rangel Domene y a Raúl Gracia, mientras que por el PRD irían los nuevos aliados del perredismo, Fernando Canales Stelzer y posiblemente Mauricio Sada.