La jornada transpiraba el dulce aroma del regreso, personal y colectivo. En el 2001 Veljko Paunovic perteneció al plantel del Real Oviedo que descendió a la Segunda División.
Hace algunos meses recibió el duro golpe de ser cesado como técnico de los Tigres en México, pese a llevar al equipo en el tercer lugar y de que el nivel de juego iba en franco ascenso. Lo cesaron por no congeniar con los jugadores.
No se imaginaba que la vida le tenía una feliz sorpresa. Todo pasa por algo, y el sábado estaba cumpliendo el sueño de ser el timonel que tras 24 años llevó al Oviedo de regreso a la Primera División.
“No podía controlarme y llevaba soñando este momento. No era soñando, era vivirlo despierto y pensar que sí se puede, que lo vamos a conseguir. Y cuando llegó simplemente me rompí, pero no quiero hablar más de mí porque esto es el mérito de todos los jugadores, de toda la dirección deportiva, del trabajo”, dijo Pauno en conferencia de prensa.
Miles de almas celebraban la reivindicación de un equipo que tuvo que bajar hasta la Tercera División y estar casi a punto de desaparecer, para luego emprender el regreso heroico, en el futbol de España.
Reivindicación era la palabra que unía a los principales actores de esa gesta.
Paunovic llegó al Real Oviedo a 10 partidos del final del torneo y logró encender el fuego que arrastró a equipo y afición hacia el sueño que durante casi cinco lustros les fue esquivo.
El gran líder del proyecto ha sido Jesús Martínez, dueño del grupo del Pachuca, que hace algunas semanas recibió el golpe duro de ver cómo su León fue dejado fuera del Mundial de Clubes, por el tema de la multipropiedad. Y que ahora reivindica su lugar como uno de los genios que del futbol mexicano.
El talismán ha sido Francisco Portillo, el jugador que anotó el gol que selló el regreso a Primera División en la victoria de 3-1 sobre el Mirandés (3-2 global), y que ha ascendido las cinco veces que ha jugado en la división de plata del futbol español.
En el 2015 regresó a Primera División con el Betis, en el 2017 con el Getafe, el 2022 con el Almería, en el 2024 con el Leganés, y ahora, en el 2025, con el Real Oviedo.
“(Ha sido) 24 años esperando todo esto”, dijo Paunovic al borde de las lágrimas, “estoy muy feliz por toda esta gente…esta gente que nos ha apoyado todo este tiempo, ha sido un jugador más”.
“Es algo que no se puede describir lo que significa esto para mí y para todos. (Los jugadores) son unos héroes, desde el primero hasta el último, la verdad es todos se merecen un gran reconocimiento, no sé, no soy tan listo para hablar”, agregó Pauno.
El futbol tiene esto y por eso es el deporte número uno a nivel mundial.