Una de las etapas más bellas de mi vida, la viví siendo director del Sistema Estatal de Radio Nuevo León. Siempre me he sentido orgulloso del enorme legado musical y cultural de todas las estaciones de la radio pública.
Muchos soñamos con que este sistema se pudiera transformar en un Concejo, así con “c”, para que un grupo de expertos encabece los destinos de la radio y la mantengan alejada de las tentaciones del poder sexenal. Sería fantástico alcanzar el status que hoy tienen estaciones públicas como la BBC de Londres o Radio France Internationale RFI.
No puedo dejar de sentirme sorprendido y desilusionado con la decisión de enviar a Opus al 1510 de AM, soslayando la función y vocación cultural que Opus 102.1 FM ha tenido en las últimas casi tres décadas para transformarla en una estación de “más de lo mismo” de lo que ya ofrecen las estaciones comerciales del cuadrante.
La función de la radio pública es aspiracional. La música clásica es tan sólo una parte de las tantas funciones que Opus 102.1 ha tenido en todos estos años. Educa y sensibiliza los sentidos; eleva el estatus cultural del auditorio sin importar su nivel económico y social. Te anima a opinar de una manera analítica y propositiva para mejorar tu entorno. Son cosas que no se ven, son intangibles, pero en este segmento de la población subsiste un mundo que añora tener un Nuevo León próspero y en paz.
Radio Nuevo León es un sistema de radiodifusión público que, sin llegar a ser verdaderamente una radio pública, sí ha jugado un importante y trascendental papel cultural y cívico en beneficio de la sociedad. Ha sido semillero de importantes artistas locales y extranjeros. Hoy tenemos más artistas y escritores; más pintores y escultores; más actores y mujeres de arte dramático; más poetas, novelistas, dramaturgos, cuentistas y cineastas. ¿A poco creen que todos estos artistas crecieron en las verdes matas?
Son hombres y mujeres que le dan nombre y prestigio a Nuevo León en el mundo. Llevan su arte, el de Nuevo León, a muy distintas latitudes. Sus vidas se transformaron cuando Opus 102.1 creyó en ellos para difundir su obra, para alcanzar una beca cultural, para acariciar el sueño de pertenecer a un ballet, clásico o folklórico, o de formar parte de una sinfónica o un grupo popular de lecturas o música.
Un sistema público de radiodifusión tiene como obligación propiciar el desarrollo armónico de los niños de Nuevo León; estimular la creatividad a través de la difusión de las diversas manifestaciones artísticas y culturales.
Se trata de que, a través de la radiodifusión, podamos fomentar la integración familiar con la finalidad de educar con valores morales, éticos y de la solidaridad humana a las futuras generaciones. Basta con saber que la audiencia de Opus 102.1 es proactiva y exigente.
Los que sabemos de radio, tenemos el conocimiento que la radiodifusión cultural procura la comprensión de los valores nacionales; aquéllos que nos dan identidad como mexicanos, como norteños de esta región e informan sobre el desarrollo del conocimiento de la comunidad internacional a través de promoción y el interés por el desarrollo científico, artístico y social de los niños y nuestros jóvenes.
¿De qué manera vamos a conocer sobre costumbres y tradiciones de nuestro pueblo? Es a través de la radio y la televisión públicas que la cultura, traducida en ricas costumbres, se va transmitiendo de generación en generación.
Fui director de Radio Nuevo León de 2003 a 2006 por invitación del entonces gobernador, José Natividad González Parás. Durante este tiempo y todavía hasta este 2017, muchos de los nuevos programas que se impulsaron siguen vigentes porque fueron desarrollados para hacernos crecer como nuevoleoneses.
Desde un principio se buscó que la programación formara parte del entretenimiento y diversión dentro del proceso formativo de la infancia, con la difusión de toda expresión artística y cultural. Hay que conocer qué dice la ley federal de Radio y Televisión. El artículo 59 de esta ley es muy claro en materia de obligaciones para los radiodifusores.
Hay una obligación establecida en los diversos artículos de la LFRyTV. ¿cómo voy a saber qué programación se debe transmitir si desconozco lo que señala el artículo 11 de la ley mencionada?
O ¿cómo me voy a dar cuenta que los radiodifusores, sean concesionarios o permisionarios, deben promover el mejoramiento cultural y la propiedad del idioma nacional en los programas que difundan las estaciones de radio y televisión, si no tengo a la mano la ley que rige la programación, según lo establece el artículo 11?
La radio pública está para elaborar y difundir programas de carácter educativo y recreativo para la población, principalmente dirigida a los niños y jóvenes de este país.
¿Qué ha hecho Opus 102.1 a través de su existencia? Seguramente lo que señala el artículo 73 de la LFRyTV cuando dispone que las difusoras deberán aprovechar y estimular los valores artísticos locales y nacionales, y las expresiones de arte mexicano.
Hoy esa realidad está en riesgo. Las manifestaciones artísticas se verán diezmadas, contarán con menos espacios para su desarrollo. La mejor decisión es reconsiderar que Opus siga transmitiendo en el 102.1 FM, porque el 1510 AM sirve más a los fines propagandísticos gubernamentales de los que se adujo para cambiar de cuadrante a la estación y ¿saben por qué? Porque el 1510 tiene señal libre y se escucha en todo el país. Hasta eso, los asesores, que seguramente nada saben de radio, le armaron una buena propaganda nacional al Sr. Gobernador, Jaime Rodríguez, pero en su contra.v