
Estaba un día El Apuntador remontándose a 2006 cuando don Francisco González -sin que le temblara la mano-, despidió de Multimedios a Mario Gámez, -su entonces casi intocable conductor estelar-, y que de pronto estalla otra bomba en la empresa opacando la inauguración de la suntuosa redacción remodelada.
Y para no variar, como viene pasando desde hace ya varios años, el polémico y malquerido director de noticias, Víctor Martínez, y la jefa de producción, Rossy Ramírez, son quienes ahora aguadaron la fiesta del corte del listón de las nuevas instalaciones.
El susodicho directivo, quien además se quedó con la conducción del programa Cambios, y que además no es de las simpatías de la señora María Julia “Sinfuente”, conductora estelar de Telediario de mediodía, debe saber que este columnista -tan amado por unos como tan odiado por otros y por él mismo-, había jurado sobre la Biblia no mencionarlo en este espacio. Peeeeeeero se puso de pechito.
Pues resulta que el 29 de marzo, mientras el consejero propietario de Multimedios Francisco D. González Albuerne, hijo de ‘Don Pacho’ y compañero de golf de El Apuntador, destapaba las botellas de champagne, sus subalternos Víctor Martínez y Rossy Ramírez, literal, le echaron a perder tan esperada fiesta.
¿Pero qué pasa ese templo de noticias y del saber de la Colonia Roma? La novela empieza con el despido de Alberto Trujillo, uno de los dos coordinadores del área a cargo de Víctor Martínez y trabajador de Multimedios por 15 años, quien fue orillado a renunciar, según la versión del mismo afectado, sin ningún motivo y de una manera humillante.
Esa misma receta ha aplicado el directivo en otros casos recientes, como sucedió con las conductoras Zyntia Venegas, Claudia Ovalle, María Elena Meza y Maru Lozano, por citar a algunas, restándoles horas de trabajo, quitándoles funciones y, obviamente, pegándoles en el bolsillo. Hasta hacerlos tronar.
Sin afán de defenderlo, porque para ello se defiende solo, cabe una duda en este columnista porque los casos de Zyntia, María Elena, Claudia, Maru y Alberto Trujillo están cortados con la misma tijera. Y va enseguida:
¿Víctor Martínez es sólo el ejecutor de una orden de arriba y queda bien con sus jefes, porque ha sucedido no sólo una, dos, tres… sino más veces, y Multimedios se ahorra una mucho, muchísimo dinero en liquidaciones de ley por despido?
Asesorado por abogados en cuanto a no mencionar los nombres de Víctor Martínez y Rossy Ramírez, ante una posible demanda por difamación, el primero de abril pasado Alberto Trujillo hizo público su caso en su perfil de Facebook que enseguida se transcribe con el título: LA VERSIÓN OFICIAL DE MI SALIDA DE MM.
“En días recientes salió a la luz un podcast en donde un ex jefe hace alusión a mi nombre diciendo que esperaba que aún fuéramos amigos que porque la amistad es la amistad y lo laboral es lo laboral. En su momento respondí en mis historias lo que ya vieron muchos.
“Ha llegado el momento de decir y hablar con la verdad de lo acontecido, ya que él decidió tocar el tema abrió la puerta a que yo haga lo propio.
“Mi salida de Multimedios no fue por mi propia voluntad así como tampoco lo fue la de otros compañeros y compañeras ya que así es el estilo de este hombre, fue porque así me orilló a hacerlo esta persona, de la noche a la mañana me quitó todas mis funciones, sin justificación alguna, me dejó de dar la cara, aún y cuando lo busqué en repetidas ocasiones.
“La razón de mi salida fue porque, de manera ilegal, se enteró de expresiones mías sobre malos manejos en su área y malos tratos al personal a su cargo.
“Aunque decidí irme en silencio y sin provocar escándalos para proteger siempre el nombre de la empresa e incluso hasta para protegerlo a él mismo, desde mi salida en octubre pasado ha habido un acoso constante por parte de este sujeto.
“Que inició desde vigilancia en redes a mi y a mi familia, tanto de él como de su gente, desprestigio y difamación de mi persona por intentar justificar mi salida de algún modo, hasta bloqueos en otras empresas y el retiro de un contrato en una institución educativa porque él es compinche, digo, compadre de un director aunque lo niegue en público porque es un tipo igual o peor de nefasto que él.
“De todo lo que menciono hay pruebas contundentes, y hasta de cosas más turbias, las cuales ya fueron presentadas ante las máximas autoridades de la empresa, las cuales espero lleven a cabo las investigaciones correspondientes y apliquen las sanciones conforme al reglamento interno, ya que esa persona no representa los valores de la empresa.
“Cabe resaltar que estoy enormemente agradecido con Multimedios porque es una gran empresa que me dio mucho y que soy lo que soy, profesionalmente hablando, gracias a este gran medio. Esa persona, aunque se cree amo y señor de la empresa, NO es la empresa.
“Contrario a él, yo no actúo en lo oscurito ni por la espalda, yo sí doy la cara. Y para poderse ir por la puerta grande, hay que tener la cola muy corta”.
Hasta aquí la versión del afectado.
Se sabe que Alberto Trujillo rompió el silencio a raíz de ese podcast, y porque con sus ‘influencias’ Víctor Martínez, pidió a Mario Rojo, director de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL, quitarle horas de clase y un ingreso legítimo, algo que es una práctica común en la FCC con ‘los profesores enemigos’.
El caso de Alberto Trujillo resucita y confirma la lucha por el poder dentro de la empresa de la familia González que confronta ‘a los regios contra los chilangos’, y donde en tres esquinas del ring están Angel Cong, CEO del Grupo Multimedios; Guillermo Franco, director de Multimedios y Milenio Televisión, y Oscar Cedillo, director editorial general, entre otros técnicos y rudos.
Esta novela recuerda que en 2006 a don Francisco González ni un round le duró Mario Gámez quitarlo del puesto, mientras en 2025 a su heredero algo le falta de punch para noquear a Victor Martínez y a Rossy Ramírez.
#ULTIMA HORA: al cierre de esta edición trascendió que el área de Recursos Humanos lleva una investigación interna que tiene qué ver con dineros que entran a la empresa, pero no necesariamente a las cuentas de los González.
El Apuntador estará al pendiente del desenlace de este ‘culebrón’, pero parafraseando a Jaime Maussan: en esa empresa “….nadie, nadie hace nadaaaaaaa”.
En otros asuntos vaya problemón que se vivió el 6 de abril en las instalaciones del Hotel Crowne Plaza de Monterrey donde se estaba llevando a cabo un evento de Movimiento Ciudadano.
Resulta que antes de empezar la ceremonia, un grupo de manifestantes ingresó al recinto para protestar por el incremento de las tarifas del transporte público, lo que generó un zafarrancho donde militantes del partido naranja se dieron a la tarea se sacar por la fuerza a los que protestaban.
Lo malo es que en la bola también resultó agredido Angel Medellín, reportero de Imagen Televisión quien en sus redes sociales publicó una detallada descripción de los hechos titulada “cuando la labor periodística se vuelve un desafío’ que a continuación se transcribe.
“Estaba en el evento, cámara en mano, esperando a que comenzara la toma de protesta del nuevo dirigente Estatal de MC en NUEVO LEON . De repente, un miembro del colectivo de transporte irrumpió en el salón, gritando protestas y generando un clima de tensión. Instintivamente, comencé a grabar la escena, acercándome para obtener una mejor imagen. Pero mi trabajo no pasó desapercibido. Un hombre de camisa blanca se levantó y trató de bajarme la mano para evitar que grabara, ignorando mi identificación como reportero de Imagen Televisión
La situación se complicó cuando una mujer invitada me confundió con un miembro del colectivo y me pidió que me retirara, tomándome ligeramente del brazo. Le expliqué que era reportero, pero parecía no importarle. Seguí adelante, decidido a cubrir la noticia. Cuando estaba en el área de la bocina, vi cómo la seguridad sacaba a otra persona del evento y comencé a grabar de nuevo. Pero entonces, dos personas se acercaron a mí, una detrás y otra delante, diciéndome que me fuera. Me resistí, explicando que era reportero, en ese momento comenzaron empujones una persona en mi espalda emujándome agrediéndome discretamente por la espalda, pero finalmente logré hacerme a un lado gracias a la intervención de un conocido que me reconoció.
La tensión se disipó momentáneamente cuando una persona de Movimiento Ciudadano se acercó a disculparse, explicando que había una protesta y que me habían confundido con uno de los manifestantes. Mi respuesta fue clara: “Fíjense bien quiénes pertenecen a la protesta. Yo traigo mis identificaciones y no van a evitar que grabe cualquier situación que ocurra aquí adentro”. Aunque la verdad yo sabía que lo que les molestaba fue que grabé la protesta y al ser el único medio de comunicación en ese momento en el interior del salón es más fácil tratar de silenciar a uno que cuando están reunidos muchos .
La libertad de prensa es fundamental, y no permitiré que nadie nos silencie”.
Obviamente estos son los riesgos de la profesión sin embargo -y ya ven como son malhoras algunos-, no faltó el compañero que cuestionó si las asociaciones de periodistas en la entidad van a levantar la voz en defensa de Medellín así como le hicieron con Ana Ronquillo en Cadereyta.
También va una condolencia para todos los familiares y amigos de la reconocida locutora Paty Alvarado, voz de varias empresas comerciales. Su partido entristeció al gremio.
De hecho para hacer más triste el caso, en redes sociales se lanzó una convocatoria para apoyar económicamente a la familia, pues muchas de las empresas que laboraron con Paty, se hicieron como que la Virgen les hablaba y ni siquiera pudieron ofrecer a tiempo una condolencia.
En asuntos más amables, quien andaba de saco y corbata todo elegante en la ciudad de México fue el compañero del Heraldo de México y Núcleo Radio Monterrey, Juan Teniente, quien acudió a recibir un reconocimiento por sus 30 años de trayectoria periodística otorgada por el senador Enrique Vargas del Villar y los integrantes de Comunicadores por la Unidad A.C. Muchas felicidades.
Ya para cerrar mucho le han preguntado al columnista sobre su opinión del nuevo programa anunciado por el Canal 28 llamado Cómo Comí… ¡ah, no! El Foodie Monterrey… ¡no, tampoco! Taco’n ganas.
De entrada solo va a decir que el nombre está choteadísimo, en cada colonia de la zona metropolitana hay, por lo menos, una taquería con ese nombre.
Ahora, la idea es genial… si la hubieran lanzado hace cinco años.
Tristemente el Canal 28 se ha reducido a copiar todas las modas que salen en redes sociales, así que en unos días esperen un nuevo programa con challenges.
Ahora sí va la pregunta de la quincena:
En el pasado partido entre Sultanes y los Medias Rojos, ¿quién llenó el estadio Mobil Super? ¿Multimedios o Boston?
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