
Este mes habrá un maratón de informes de alcaldes y el quinto de Rodrigo Medina de la Cruz, programado para el jueves 9. Y precisamente cuando el gobernador pronuncie la última palabra en el acto solemne, los diablos se soltarán entre los aspirantes del PRI y comenzará prácticamente el primer año del próximo sexenio.
Aunque para ser sinceros, los chamucos ya andaban sueltos con la anuencia del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, pero con el desagrado de Medina de la Cruz, ya que las tres cartas fuertes del Revolucionario Institucional tienen meses quitándole los reflectores.
Pues no hay evento al cual no asistan de invitados, desde hace varios meses, Cristina Díaz Salazar, Ivonne Álvarez García e Ildefonso Guajardo Villarreal, entre los cuales se decidirá al próximo candidato del Revolucionario Institucional a la gubernatura para las elecciones del 7 de junio de 2015.
Sobre todos las dos senadoras, quienes pueden acomodar sus agendas y estar más días en Nuevo León para participar en loterías o repartir obsequios a los más desposeídos (¿sonó al viejo PRI?), pues el secretario de Economía del gobierno federal no puede descuidar su cartera y depende de la agenda del Ejecutivo nacional.
Y cuatro de los colaboradores más cercanos al gobernador, Jorge Domene, Álvaro Ibarra, Juana Aurora Cavazos y Federico Vargas, deberán conformarse con aspirar a otros cargos públicos.
Bajados del tren tricolor, los alcaldes metropolitanos como Raymundo Flores, de Apodaca; César Cavazos, de Escobedo, y hasta César Garza, de Guadalupe, tienen esperanzas de que el manto del próximo ungido los cobije asignándoles una posibilidad de llegar al Congreso de la Unión, pero con el riesgo que el electorado los castigue por andar de “chapulines”.
En 2012 la opinión pública tuvo en la mira a Álvarez García, en ese entonces alcaldesa de Guadalupe, quien abandonó el barco de su municipio para irse a contender por un escaño en el Senado de la República, que al final lo obtuvo en mancuerna con Marcela Guerra.
Esta vez la senadora buscará la candidatura para suceder a Medina de la Cruz hasta la recta final, sabiendo que es la que tiene mayores simpatías de los priistas de Nuevo León, no así de Peña Nieto que sigue creyendo que Guajardo Villarreal y Díaz Salazar serían mejores opciones para el futuro que enfrentará el Estado con la reforma energética.
Lamentablemente la ex alcaldesa de Guadalupe (Díaz Salazar también ocupó ese cargo) no se puede quitar la etiqueta de que su ascenso en la política se debió a la popularidad que se ganó en los medios, no por otras capacidades que seguramente las tiene. Aunque sus dos contrincantes tienen mayor kilometraje recorrido en la política y la función pública.
El que anda muy contento es el ex edil de Santa Catarina, Dionisio Herrera Duque, quien resucitó entre los muertos panistas y, en base a los resultados de la última encuesta de Hora Cero, conserva las preferencias entre los simpatizantes albiazules del municipio conurbado.
El ex reportero de El Porvenir que dejó la pluma y la libreta para entrar de lleno a las actividades proselitistas en el Partido Acción Nacional, sabe bien que no será el elegido del alcalde Víctor Pérez Díaz para ser el abanderado blanquiazul, pero tiene esperanzas de poder llegar al Congreso de la Unión o de Nuevo León.
Pérez Díaz, por cierto compadre del alma de Herrera Duque, ya marcó su carta en favor de su contralor interno, Héctor Castillo, para luchar por retener la alcaldía en 2015, sin embargo el trabajo de opinión pública de esta casa editora hizo bastante ruido.
Por otra parte, entre los invitados a la fiesta de cumpleaños de Medina de la Cruz se notó la ausencia de Óscar Cantú, secretario del ayuntamiento de Apodaca, cuando en anteriores parrandas estaba incluido en la lista. ¿Será algún mensaje de lo que viene cuando se elija el candidato a presidente municipal de esa localidad?
Mientras tanto quien anda saltando de gusto es el diputado local del PRI, Manuel Cavazos, porque en el sondeo de Hora Cero volvió a ocupar el primer lugar entre los aspirantes a la alcaldía apodaquense. Pero todavía no debe destapar las botellas de champaña, porque del plato a la boca… Y si no creen, pregúntenle al mismo Cantú.
Se sabe, en otros ámbitos, que el procedimiento para designar candidatura(o) del PAN de Guadalupe todavía no está decidido, y que se irá a una contienda interna donde los favoritos serán: en una esquina, la ex senadora Judith Díaz, y en la otra, el diputado federal Alfonso Robledo.
Y que la renuncia de Gustavo Madero Muñoz a la presidencia nacional albiazul perjudica las aspiraciones de la señora, ya que su manto la cubría. Por eso se avecinan semanas muy agitadas al interior de ese partido en Nuevo León.
Cierto es que el mayor beneficiado por la decisión de Madero Muñoz es el legislador Robledo, ya que estaba claro que llevaba las de perder con el apoyo que recibía Díaz del CEN en manos del grupo maderista.
Por eso mismo, algunos panistas de Nuevo León ya tenía apalabrado el apoyo moral y político de Madero Muñoz para hacerse de candidaturas a alcaldías, diputaciones federales y locales. Y aunque se les movió el tapete, más de dos afirman que todo estaba, como diría ese filósofo mexicano llamado “El Chapulín Colorado”: “fríamente calculado”.
Pero algo es muy cierto: en 2015 las posibilidades de Acción Nacional de arrebatarle al PRI Guadalupe son mayores, pues en 2012 se perdió por menos de siete puntos. Y las malas lenguas panistas afirman que la ex senadora jugó para perder frente a César Garza Villarreal.
El que se perfila para ser diputado federal por la vía plurinominal encabezando al Partido de la Revolución Democrática (PRD), es el actual legislador local y dos veces alcalde de García, Eduardo Arguijo Baldenegro.
Posicionado una vez más para ser el líder estatal del perredismo, tras de que Alternativa Democrática Nacional (ADN) se posicionó como la fuerza principal en el Consejo Nacional perredista con la mayoría de los delegados a la asamblea estatal, Arguijo se autodescartó para ser el abanderado por la gubernatura para el 2015.
Es más factible que el ingeniero agrónomo agarre curul en San Lázaro y no evitar perder estrepitosamente en las urnas el 7 de junio el año entrante.