Montados en el caballo de las protestas regionales contra la Ley de Educación implantada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, grupos magisteriales y políticos buscan a todas luces lograr lo que no se pudo con una serie de investigaciones periodísticas sobre presunto nepotismo y abuso de poder en el cobro de sueldos dobles, la destitución o despido de la secretaría de Educación de Nuevo León.
Aunque pareciera que Esthela María Gutiérrez Garza se esté tambaleando en su puesto, falta mucho para lograr que la radicalización de las protestas, los bloqueos de calles y avenidas, las marchas y hasta los paros laborales en las escuelas públicas operan en contra de la funcionaria estatal, es poco probable, más bien nulo que el gobernador Jaime Rodríguez pretenda o llegue a cesarla por un asunto de carácter federal.
Y no porque la funcionaria no tenga fallas o pifias en su desempeño, sino por una regla básica en la política: no hay que cebar a las fieras con carne fresca, porque luego querrán más y más y más, al ser insaciables.
Expertos en dilaciones, los funcionarios estatales esperaran a que aminore en tono de las protestas, es decir se queden sin argumentos, y los supuestos paros laborales en las escuelas se acaben solitos por el periodo vacacional de verano, para poder dar solución a las pocas demandas negociables con los mentores, pero solo las de carácter local. Lo que es de la Federación es de la Federación.
Así que, pues, habrá secretaria de educación hasta que lo quiera El Bronco.
ARTIFICIOS LEGALES
Se esperaba que las comparecencias de los ex funcionarios estatales y municipales vinculados al ex gobernador Rodrigo Medina de la Cruz y Margarita Arellanes se convirtieran en verdaderos circos de tres pistas, en lo que por un lado los fiscales estatales blandieran ante ellos los grilletes y barrotes de las celdas, los acusados los papeles y juramentos sobre sus supuesta inocencia, y los ciudadanos cuales jurados plenipotenciarios pudieran dictar sentencia inmediatamente, solo quedó en un alargue ad infinitum del caso.
Bueno, tan solo en el caso de la panista quien mediante el derecho que le da ser la demandada, pidió más tiempo para armar su defensa. Eso sí, aunque no lo quieran aceptar sus detractores, su presencia en el juzgado que lleva la causa la muestra con valor y entereza que se espera, tenga el ex gobernador Medina de la Cruz cuando le toque estar en el banquillo de los acusados.
El priista está citado para los próximos días para que rinda su declaración y ojalá y como lo demostró la ex delegada de Sedesol, sí se presente físicamente, aunque puede rendir su declaración por escrito.
Y con ello, pues, este asunto seguirá dando de qué hablar en los próximos meses.
DE TIN-MARIN…
Luego del desfonde del Partido Acción Nacional en Nuevo León en el 2015 y un largo impasse para tratar de recuperarse no sólo de las heridas dejadas por el abandono ciudadano en las urnas sino por la rebatinga y saqueo que los ex dirigentes panistas y los grupos de poder hicieron del comité estatal y los municipales, pareciera que no hay por dónde empezar a reconstruir al albiazul.
Titánica parece esta tarea para Ricardo Anaya Cortés y su Comité Ejecutivo Nacional, toda vez de que tendrá aunque vérsela con dos o tres grupos que aun pretenden imponer sus reales en estas tierras del Bronco Independiente. Zeferino Salgado y lo que queda del grupo San Nicolás y el bastión que controla el senador Raúl Gracia Guzmán, quienes se mantienen agazapados por el momento pero están en espera de iniciar sus movimientos.
La disyuntiva de Anaya Cortés es difícil: o se deja creer por el canto de las sirenas de quienes se ostentan como los líderes naturales del panismo nuevoleonés, y se aplica a fondo y busca recomponerlo todo, a sabiendas de que se tiene el tiempo en contra (el 2018 ya arrancó y si quiere ser candidato presidencial, tiene que hacer migas con todos, y no pelearse con nadie, so riesgo de dejarle a Margarita Zavala el camino libre), o bien, busca nuevos liderazgos locales a quienes confiarles lo que queda del PAN.
Aunque duela reconocerlo, los cacicazgos panistas de Nuevo León salieron victoriosos al apoyar a sus pares en Tamaulipas durante la campaña en la cual salió derrotado el PRI tras 75 años de hegemonía, lo que les dio vida y, sobre todo, argumentos para reposicionarse en la tierra de la machaca y el cabrito.
Así están las cosas.
DÍAS CONTADOS
En agosto o a como se desarrollan las cosas en la actualidad, hasta septiembre, deberá de quedar integrada en una sola corporación policial todos los mandos y personal de fuerza que integran la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Aunque pareciera que son solo uno, el hecho de que aún operen elementos de tarea en lo que antes fue Seguridad Pública a la par de Fuerza Civil con otras áreas policiales, mantiene en ascuas al personal de carrera al desconocer su situación actual y, sobre todo, su futuro.
Fuerza Civil Nuevo León es, si no hay cambio de señal, el nombre de la corporación única e integral, en donde pues los policías “viejos” se arrecholaran con los nuevos, para así tener solo un mando. Y con ello, pues, habrá homologación de sueldos, de responsabilidades, amén de la dotación de equipos. Ah, y también pues, se les contemplará para las acciones en la calle.
Lo único que se desconoce hasta el momento es si habrá recorte de personal, aunque faltan muchos elementos para cubrir las plazas tanto por deserción como por ceses, para tener el punto óptimo del personal que requiere la entidad. Eso si, se pretende cubrir todo el estado y no solo una parte con la vigilancia de esta nueva corporación. Ojalá porque se necesita.