
Cuando Gabriel Navarro asumió como alcalde de Santa Catarina en noviembre de 2009 -después de sufrir por el conteo de votos pedido por el PRI- dijo que reduciría la nómina en un 25 ó 30 por ciento. ¡Y vaya cumplió!
Pronto decenas de trabajadores -algunos de extracción panista- comenzaron a ser despedidos hasta llegar a la cifra de 226, hasta el 15 de febrero de 2010. Sin embargo, al mismo tiempo, la nómina comenzaba a engordar con gente “recomendada”.
Total, que después de cuatro meses de administración, la lista de empleados del ayuntamiento estaba casi a la par que como la dejó Dionisio Herrera Duque.
Pero con mucha gente enojada con el PAN porque no los protegió después de pedirles que trabajaran para ganar las elecciones. Es más, en el Tribunal de Santa Catarina hay decenas de demandas con el municipio por despido injustificado o baja de salario -una de ellas por varios cientos de miles de pesos-.
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Así como aumentó la nómina también se multiplicó la grilla, porque Gabriel comenzó a deslindarse de Dionisio y para ello hizo amarres con gente de la vieja cúpula panista, poniendo de mal humor a los actuales dirigentes albiazules que lo trajeron de su exilio en Zacatecas hasta lanzarlo como alcalde.
Y es que cuando Irma Adriana Garza corrió a Gabriel Navarro del municipio, éste se fue como funcionario de la Profeco a Zacatecas, hasta que Herrera Duque lo mandó llamar.
Y ahora que ya tiene todo el poder sobre el municipio, se ha olvidado de los pactos que hizo en el pasado.
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Quien también estuvo en Zacatecas por un tiempo fue Jesús Eduardo Cedillo Contreras, llamado ahora el “Memo Blanco” de Santa Catarina, por aquello de la gran influencia que tiene sobre el alcalde.
Cedillo, aparte de apapachar a su hermano -quien también cobra en Santa Catarina- se la pasa en los eventos públicos al lado del presidente municipal.
Los adelantados dicen que ya lo están preparando para el cargo de alcalde, algo que no tiene nada contento al diputado, Víctor Pérez, a quien el PAN le ha prometido ese puesto.
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Y aquí una serie de preguntas que se hacen los grillos que tienen la lupa en Santa Catarina:
¿Por qué no aparecen en la nómina los nombres y pagos hechos a los asesores que vinieron de México encabezados por César Sentome?
¿Por qué una empleada común y corriente se lleva el auto propiedad del municipio a su casa?
¿Cómo le hizo un empleado muy cercano al alcalde para cambiar de residencia y ahora ser vecino del presidente municipal en un fraccionamiento de lujo?
¿Quién es el encargado de vigilar si Hilario Pineda Martínez, encargado del Tribunal municipal de Santa Catarina, cumple con sus horas de trabajo?
Porque lo buscamos dos días seguidos y ni sus luces.
La gente que trabaja para él dijo que sólo iba de tres a cuatro de la tarde y que si querían nos daban información y si no, que le hiciéramos como quisiéramos.
Estas preguntas podrían ser reveladas en el próximo número de Hora Cero. Pendientes.
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Y de que la perra es brava hasta a los de la casa muerde. El jueves 4 de marzo se soltaron todos los demonios porque robaron en la casa del diputado Víctor Pérez, en Santa Catarina, y en Monterrey elementos del Ejército Mexicano revisaron una propiedad ubicada por la calle 5 de mayo, propiedad del papá de Luis Ángel Benavides, funcionario de la Policía Regia.
Benavides aclaró de inmediato que los soldados solamente hicieron una inspección de rutina y que luego pasaron a otras casas.
Y todo empezó cuando los soldados hacían un rondín por el Barrio Antiguo y vieron a unas personas sospechosas a la altura de Naranjo y Abasolo (supuestamente los guardias del en ese tiempo secretario de Seguridad, Carlos Jáuregui.
Al someterlos comenzaron a revisar unas casas y se encontraron con una bodega donde se almacenaban bebidas (algunas presumiblemente adulteradas).
Tras la investigación se trasladaron a la calle 5 de mayo en busca de otra bodega de licores y fue cuando llegaron a la propiedad del papá de Benavides.
Ese lugar en Monterrey es muy conocido por los medios de comunucación porque en algún tiempo fue la casa de precampaña de Miguel Ángel García Domínguez e incluso los panistas hicieron posadas allí.
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Y ese caso de las bebidas confiscadas en el Barrio Antiguo, sin duda detonaron la detención del director de Inspección y Vigilancia de Monterrey, Rogelio González Heredia, quien aparte tenía una orden de captura por hechos cometido en Chiapas.
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A los diputados priistas que defienden el tema del estadio de futbol en Guadalupe, les falta un asesor deportivo, porque presentaron el proyecto el 10 de marzo a las cuatro de la tarde, precisamente cuando jugaban los Rayados ante Once Caldas en Colombia, partido de la Copa Libertadores.
En horas de trabajo y con el futbol en televisión -de paga por ciento- los únicos que acudieron a la plaza principal fueron los acarreados.
Y ni siquiera se les ocurrió poner pantallas para entretenerlos con el partido.