Hace algunos años, por los rumbos del Golfo de México, en el puerto de Veracruz, la escalada violenta era terrible.
El nuevo gobernador llegó con su Cártel, con permiso para “escombrar la zona” sacar el cártel de Fidel Herrera y tomar posesión de la plaza. El gobernador saliente tenía el apodo en clave de la última letra del alfabeto y el primer número. Luego llegaron los tapatíos y aquello fue un verdadero agarrón.
En una ocasión, con los procuradores de justicia de todas las entidades concentrados en una reunión nacional, justo enfrente del hotel sede, les tiraron 35 cuerpos de personas sin vida.
La respuesta del gobernador Javier Duarte:
“En Veracruz no minimizamos al crimen, aquí, en Veracruz, lo situamos en su justa dimensión… aquí reconocemos una verdad innegable, una verdad que no admite debate, los criminales irremediablemente tienen siempre un final trágico, o van a la prisión o pagan con su vida haberse ido por el camino del crimen“.
La pregunta es: ¿Quién le dijo a ese tipo que los 35 muertos eran criminales?…
¿Cómo sacó esa conclusión?… qué elementos lo llevaron a deducir el mismo día del suceso, sin investigación alguna de por medio que las personas ejecutadas eran criminales?
En ese tiempo, 2011, hubo muchísima gente “levantada”, personas que no tenían nada que ver con el CO y que fue ejecutada para “calentar la plaza”
Hoy…
Te encuentras un video de un muchacho supuestamente aspirando cocaína y todo mundo cambia su percepción y cree que, bueno, “como andaba en malos pasos”, pues, entonces “no fue tan malo que lo mataran”. “Él se lo buscó”. “No era un angelito. Se lo merecía…”.
Nada más les aviso…
Hay políticos, de todos los niveles, alcaldes, gobernadores, diputados, actores, actrices, cantantes idolatrados, boxeadores, futbolistas, periodistas, youtubers, influencers, presentadores y conductores de TV, payasos, directivos del fútbol, dueños de bares, médicos, abogados, comediantes, reporteros, fotógrafos… y un sinfín de personajes de todos los niveles que consumen drogas.
Hay personas que tiene otros vicios: el juego, el alcohol, el tabaco…
No por eso puedes matarlos.
No por eso se justifica que alguien les arrebate la vida.
No se confundan.