
¿Qué tan fuerte sacudió a la política estatal el “destape” que hizo el dirigente estatal del PRI, José Luis Garza Ochoa, de Adrián de la Garza como candidato a la gubernatura en una alianza PRI/PAN en los próximos comicios de 2027?
La respuesta se vivió el pasado 23 de marzo, cuando la plana mayor de Movimiento Ciudadano, encabezada por su presidente nacional —y tercer lugar en la campaña presidencial—, Jorge Álvarez Máynez, llegó a Nuevo León para participar en la llamada Sexta Asamblea de la Coordinación Nacional de Autoridades Municipales.
Lo más relevante del evento fue que, en el calor de los aplausos y los discursos, Álvarez Máynez se aventó la puntada de “destapar” no uno, ¡sino seis precandidatos naranjas a la gubernatura de Nuevo León!
Esta lista, que no sorprende a nadie (pues estos perfiles se han manejado casi desde el primer minuto en que Samuel García asumió la gubernatura), está conformada por: El senador Luis Donaldo Colosio Riojas, Martha Herrera, secretaria de Igualdad en el gobierno del Estado y Mariana Rodríguez, esposa del mandatario estatal y una de las que más le agradecen al Partido Verde que haya “tumbado” el nepotismo político.
Hasta ahí, todo bien —por decirlo de alguna manera—. Sin embargo, Álvarez Máynez incluyó en la lista a otros personajes que, aunque no se habían mencionado tanto, suenan lógicos como aspirantes a la gubernatura.
Ellos son: Héctor García, alcalde de Guadalupe, quien en el evento fue designado coordinador nacional de los alcaldes emecistas, Raúl Cantú, alcalde de Salinas Victoria y Miguel Ángel Flores, coordinador de la bancada naranja en el Congreso local.
“Cualquiera de ellos puede darle el triunfo a MC en las próximas elecciones”, dijo Álvarez Máynez.
Sin embargo, estas palabras no cayeron bien en un nutrido grupo de militantes naranjas, quienes también tienen su “corazoncito” y fueron ignorados por su líder nacional. Tal es el caso del alcalde de Juárez, Félix Arratia, quien ya ha dicho que él será el candidato.
Esta molestia quedó evidenciada horas después del evento, cuando el dirigente nacional se reunió con los integrantes de las bancadas de MC en el Poder Legislativo y el propio edil juarense. Ante ellos, moderó su discurso y pidió que la militancia de su partido “se la lleve despacio” en esto de la sucesión, pues todavía falta mucho tiempo para las elecciones estatales.
Es obvio que este sorpresivo “destape” representa la respuesta de MC al terremoto político provocado por la alianza PRI/PAN, que ya tiene un candidato definido para buscar recuperar la gubernatura.
Para los naranjas, la peor noticia es que, pese a todos sus intentos, la alianza entre PRI y PAN —al menos en Nuevo León— sigue firme, pues saben que es la única manera en que tienen posibilidades de triunfar.
Quienes se están viendo suuuper lentos son las huestes de la 4T, donde las dos facciones internas parecen incapaces de dejar atrás su naturaleza peleona y siguen “metiéndose patadas bajo la mesa” cada que tienen oportunidad.
De hecho, la división en MORENA quedó al descubierto durante la reciente visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Monterrey, donde asistió a la toma de protesta de Jorge Santos como nuevo presidente de CAINTRA Nuevo León.
A diferencia de eventos anteriores —donde solo se invitaba a alcaldes afines—, esta vez la cámara empresarial mostró tacto político e incluyó a todos los actores relevantes, incluso a alcaldes morenistas históricamente relegados en giras presidenciales. Así, Jesús Nava, Andrés Mijes y Manuel Guerra Cavazos figuraron entre los invitados de honor en Cintermex, no solo Mike Flores, Waldo Fernández y Judith Díaz.
Con este panorama, resulta casi imposible imaginar que, llegado el momento, Waldo, Judith, Andrés y quienes se sumen en los próximos meses logren ponerse de acuerdo sobre el candidato gubernamental de la 4T.
Irónicamente, hace apenas dos meses nadie veía descabellado que Waldo Fernández pudiera ser gobernador en caso de que el Congreso destituyera a Samuel García por sus múltiples juicios. La versión señalaba que, de ocurrir, se necesitaría un sucesor “neutral” (sin vínculos con MC, PRI o PAN), y el senador morenista parecía la opción. Pero MORENA optó por aliarse con Samuel, salvando su mandato y dejando fuera a Waldo.
Para cerrar con el tema de la asamblea naranja, quien robó reflectores fue la presidenta del Congreso del Estado, Lorena de la Garza, quien reveló que tiene denuncias de trabajadores estatales que aseguran ser obligados no solo a asistir a eventos de MC los fines de semana (algo ya conocido), sino a afiliarse al partido.
La legisladora recordó que esta práctica es ilegal y urgió a los afectados a presentar denuncias ante la Fiscalía Estatal de Delitos Electorales o el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana. Aunque las denuncias son anónimas, ofreció apoyo a quienes teman represalias.
Los recientes hechos violentos en la zona metropolitana han evidenciado dos estrategias opuestas de las fuerzas políticas:
El gobierno estatal, que “está sufriendo las de Caín” para contener a grupos delincuenciales que incluso incendiaron con molotov cinco sucursales de El Pollo Loco y el municipio de Monterrey, donde dos agresores de policías fueron abatidos, reforzando el mensaje de que “el que la hace, la paga”.
Por ahora, todo indica que la violencia empeorará antes de mejorar.