
Llega a su tercer año consecutivo el agrio divorcio entre los dueños del dinero con el gobierno de Rodrigo Medina y se van a recrudecer los reclamos mutuos en los meses que faltan para las elecciones.
Los empresarios, sin pelos en la lengua, denunciaron que en Nuevo León no existe una política de estado en materia de seguridad y por eso el 2012 arrancó con un alto nivel de violencia, homicidios y robo de autos en la entidad.
José Mario Garza Benavides sostuvo que esta situación, ya insostenible, golpea de forma negativa en los co$to$ operativos y en la productividad de las compañías, desde la más grande hasta la más chica.
El director de Coparmex fue tajante: “Yo lo diría en una sola palabra: en Nuevo León no hay una política de estado en materia de seguridad, han habido programas aislados, no hay una política de estado. Sería bueno que las autoridades se preocuparan en ese sentido por establecer a la brevedad cuál va a ser la política a través de la cual vamos a recobrar la seguridad para Nuevo León, para las personas, para las empresas”.
Urge reforzar la presencia de las fuerzas federales para abatir el alto grado de delincuencia en el estado, pero con planes concretos y estrategias bien definidas.
“Creo que no es correcto decir que los robos de autos los vamos a bajar a 40, como si 40 fuera un estándar internacional aceptable, creo que en esa materia la tendencia debe ser cero”.
Fue un dardo venenoso directo al cuerpo de Jorge Domene Zambrano, un hombre formado en las filas del sector privado y ahora convertido en la voz de defensa de la seguridad en esta tierra de nadie.
El representante del sindicato patronal exigió aplicar una buena “estrategia, recuperando la tranquilidad cuadra por cuadra, manzana por manzana, que se llegue a abatir este tipo de delincuencia en Nuevo León”.
Para los empresarios, enfatizó, esta ola de violencia “nos está obligando a hacer gastos en materia de seguridad que antes no era necesario invertir. Hoy nos obliga a tener cámaras, a tener rejas, nos obliga a tener policías y todos esos son costos que afectan a la productividad, a la competitividad de las empresas”.
Los asesores en estas hierbas de las inseguridades, dicen que algunas compañías ahora tienen que destinar hasta el 10 por ciento para evitar que los malandros les entren hasta la cocina, cuando unos años antes el gasto era casi de cero.
De acuerdo a cifras policiales -hasta el Día de San Valentín-, un total de 183 personas han muerto en hechos relacionados con grupos delictivos, entre estos nueve civiles, un militar y cuatro policías del estado.
Ante el malestar de los empresarios, Medina de la Cruz dijo que “sigue habiendo una guerra entre grupos de la delincuencia organizada, evidentemente lo hemos estado viendo. Hay todavía una guerra férrea entre cárteles del crimen organizado por el control del territorio, pero sobre todo por la venta de estupefacientes y de droga.
Por su parte, Domene Zambrano consideró algo que es bastante cierto:
“En tanto siga habiendo un mercado y un consumo de droga, esta variable tendrá que tener presencia de grupos que estén interesados por hacer negocio con esta condición”.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), junto con los caintros y canacos, seguirán con sus reclamos por lo que consideran una inexistente política de estado en materia de seguridad.
MUCHOS DIVORCIOS
Entre los años 2000 y 2009, el índice de divorcios en Nuevo León se disparó un 178 por ciento y la tendencia sigue peligrosamente en aumento. Son las cifras crueles y duras exhibidas por el Inegi en su radiografía a propósito del 14 de febrero, en donde resaltó que en la entidad un 5.4 por ciento de la población de 15 años y más declaró estar divorciada o separada.
En 2009 se registraron 7 mil 366 divorcios en Nuevo León, es decir, por cada 100 enlaces matrimoniales se dieron 28.2 divorcios. v
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