Estaba El Apuntador a punto de develar la báscula después de finalizado el maratón Guadalupe-Reyes, cuando supo a detalle del repentino contrato que obtuvo Multimedios para tener los derechos de transmisión de los partidos de un equipo de la Liga Mx originario de la tierra del tequila.
Se trató del regalo de Reyes Magos (a medias) para Multimedios Televisión, pues en una muy extraña negociación van a pasar los juegos como local de las Chivas Rayadas del Guadalajara.
Y antes de que alguien pregunte por qué el término “extraña negociación”, van algunos puntos finos del asunto ya que, como decía la abuelita de El Apuntador (que sí tuvo, por cierto), “el Diablo está en los detalles”.
Para nadie es un secreto que de unos años a la fecha la familia González le ha puesto un especial interés al tema de los Deportes. Poco a poco han comenzado a hacer importantes inversiones para la compra (en sociedad, pues tampoco es que tengan tanta lana), de equipos profesionales de beisbol y basquetbol.
Haciendo gala de la palabra Multi en el nombre de su empresa, la familia González tiene varios equipos de la Liga Profesional de Basquetbol, además de no uno, sino dos novenas en la Liga Mexicana de Beisbol.
Como lo leen, queridos lectores, además de los Sultanes de Monterrey, Multimedios ahora es dueño de los Bravos de León, un equipo con serios problemas que salvó su permanencia en la liga gracias a los dólares de la familia González.
Sin embargo como se trata de beisbol y basquetbol, dos deportes que -la verdad sea dicha-, no tienen el arrastre del futbol profesional, a nadie parece importarle que Multimedios se esté quedando con toda esta cantidad de equipos, con los obvios riesgos que esto puede conllevar.
Porque si se tratara de futbol, Dios guarde el escándalo que se estaría armando con el hecho de que una televisora es la dueña de dos o más escuadras, tal como le sucedió a Televisa hace apenas unos años.
Pero bueno, eso es en el tema de los deportes que no son tan mediáticos.
Lo curioso de todo este asunto es que el verdadero anhelo de Multimedios es conseguir agenciarse un equipo profesional de Primera División, y vaya que lo han intentado, al menos, en una ocasión.
Basta recordar el fiasco que resultó cuando Multimedios se acercó con Femsa a quien le ofreció sacos y sacos llenos de dólares para que les vendieran una parte de las acciones de los Rayados del Monterrey.
Sin embargo como a Femsa lo que le sobra es la lana, se dieron el lujo de despreciar la oferta de la familia González, lo que generó una virulenta respuesta de Multimedios reflejada en una campaña contra todo lo que suene a Rayados.
La punta de lanza de esta campaña es ni más ni menos que Willy González, quien de nueve a dos trae la cachucha de directivo de los equipos propiedad de Multimedios y de dos a seis juega a hacerle al periodista.
Tristemente para Multimedios la citada campaña les salió fatal y sólo han conseguido que los aficionados de la Pandilla vomiten todo lo que parezca Multimedios, incluyendo sus programas de “análisis” deportivo.
Si a eso le agregan que entre sus filas tienen “talento” como Peyo Maldonado, quien no se cansa de presumir que casi casi forma parte de la directiva de los Tigres de la UANL, se puede entender el creciendo odio de la afición Rayada hacia todo lo que huela a Multimedios Televisión.
Dicho todo lo anterior, el 2019 inició con la noticia de que la empresa de la familia González iba a transmitir los partidos como local de las Chivas Rayadas del Guadalajara quienes, sin duda, son el equipo más popular de México, pero están atravesando por momentos muy complicados.
Con bombo y platillo Multimedios anunció que las Chivas iban a poder verse en la señal del 6.1 y hasta aventaron un hashtag que es tan ridis que no se va a replicar en este espacio… hay niveles.
Sin embargo las cosas se pusieron raras cuando, casi al mismo tiempo, TV Azteca anunció que ellos también iban a transmitir los juegos como local de las Chivas, lo que dejó perplejos a más de dos televidentes.
Fue entonces cuando Multimedios tuvo que reconocer que es verdad, van a transmitir los juegos del Rebaño Sagrado pero solamente en las ciudades de Monterrey, Saltillo y Torreón… y al mismo tiempo que en TV Azteca.
La apuesta es complicada y apunta al fracaso, considerando que en las ciudades donde va a transmitir los encuentros del Guadalajara la afición que tienen es mínima, pues todos los cariños los concentran Tigres y Rayados.
Además hay que preguntarse: ¿a quién van a seguir los aficionados de las Chivas en las transmisiones de los partidos: a Luis García, Christian Martinoli y Jorge Campos, o a Willy González y amigos que lo acompañan?
El experimento no parece contar con buena estrella, sin embargo Multimedios cumple (a medias), su anhelo de figurar en las transmisiones de los partidos de la Primera División de la Liga MX, esperando que, en un mediano plazo, algún equipo de la talla de Lobos BUAP, Necaxa o Veracruz sufran tales problemas económicos, que necesiten que alguien con sacos y sacos de dólares llegue para salvarlos.
Por esos mismos rumbos de la empresa de mi brother Francisco “pancho” González con quien El Apuntador se echó una tamalada el mes pasado, se rumora que Luis Carlos Ortiz pudiera tener cabida en el Telediario matutino.
No se sabe si el actual patiño de María Julia “la comadre Sinfuente” en el segmento de mediodía llegaría como coconductor o, de plano, tomaría el lugar de Josué Becerra.
El objetivo de los directivos de noticias es que el Telediario de la mañana sea más ameno como el de María Julia, y también como el noticiero del arquitecto Héctor Benavides que es líder en audiencia en la noche.
Hay que recordar que hace bastantes meses Ortiz estuvo en la cuerda floja y casi con las patitas en la calle por su afición a ciertos líquidos refrescantes, no propiamente agua de jamaica, por lo cual abusaba de impuntualidad en su trabajo y desconcentración frente a las cámaras.
Donde siguieron los pasos del club de futbol Tigres fue en Rayados, pues no todos los acreditados como reporteros fueron invitados a la posada en un intento por pintarle la raya a los llamados “foto-fans”.
Sin embargo pagaron justos por pecadores, ya que hubo algunos que sí merecían asistir que representan a medios de comunicación serios y que se quedaron, como se dice: “chiflando en la loma”.
En el mismo tema de posadas tampoco el municipio de Escobedo convocó a los reporteros para su merecido agasajo navideño, siguiendo los pasos de San Nicolás de los Garza.
Ante la duda de algunos que cubren la fuente de la alcaldesa Clara Luz Flores el jefe de prensa, Enrique Patiño, directamente y sin rodeos respondió un “guasap” diciendo que no estaba agendado el tradicional convivio con hartos churros, ponche y abrazos.
Alejandro Martínez, ex reportero policiaco de El Norte y ex de Televisa Monterrey, es el enlace de prensa en temas de seguridad pública de Apodaca.
Sergio Garza, mejor conocido como “checolín” en su paso por El Diario de Monterrey, hoy Milenio, en los años ochenta, vivió para contar su grave recaída de salud cuando en diciembre andaba de shopping en McAllen, Texas, gastando abundantes billetes verdes como pocos de su gremio.
El reportero de Crucero fue diagnosticado con apendicitis y peritonitis en tierra de Donald Trump, pero prefirió cruzar el charco y regresar a Monterrey donde fue atendido de extrema urgencia exponiendo su vida.
Al final Garza, con el último empujón de Dios que solamente les da a las personas de buen corazón, no entregó el equipo y pudo pasar con su familia la temporada navideña pero con marca personal de los médicos y su familia.
Por cierto en el año que finalizó el periodismo de Nuevo León registró la pérdida de Joel Muñoz Alvarado, veterano periodista; el camarógrafo de Multimedios Miguel Angel Vargas, así como la editora y diseñador de la revista Fama, Elsa Alvarez y Alfredo Villarreal, respectivamente (QEPD los cuatro).
El que celebró sus primeros 25 años de casado fue el jefe de información de los Telediarios, el aspirante a doctor y maestro de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Agustín Serna. Felicidades a él y su esposa Juan Acosta Doñez.
En la posada de la Facultad de Ciencias de la Ciencias de la Comunicación de la UANL hubo varios maestros y maestras quienes se dedican al periodismo o, bien, trabajan en áreas de comunicación social toreando a reporteros, los cuales gastaron mucha suela en la piesta de baile.
El miércoles 19 de diciembre en Las Pampas de Garza Sada asistieron, entre otros, Iñaki Alzugaray, quien tiene un programa semanal en Radio Alegría; el profesor Agustín Serna, de Multimedios; Francisco Salazar, director de prensa del IMSS, y Vicente Guerrero, de prensa de la Secretaría de Cultura de la Máxima Casa de Estudios.
También movieron la cadera al ritmo del reguetón las maestras Reyna Hernández, de comunicación institucional de rectoría de la UANL y Lilibeth Lira, de la oficina de prensa de Apodaca. Todos bien para el baile, y malos para ganarse algo en la rifa.
Y ahora la pregunta tan esperada: ¿saben quién le compró con su aguinaldo el Mini Cooper -obviamente en abonos- a la reportera Socorro “coco” Quintero valuado en 350 mil pesos?
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