Estaba El Apuntador calientito bajo las colchas viendo sus programas ‘favoritos’ como Gente Regia, Cada Mañana, Vivalavi y otras aberraciones televisivas en Nuevo León, cuando sonó su iPhone 13 para compartirle una historia que tiene su epicentro en Multimedios digna de una docubiografía.
Como este tan amado como tan odiado columnista no se va con la primera pelota que le lanzan, pues rápido se quitó la pijama térmica, se dio un baño vaquero, salió a la calle y se puso a chambear para consultar diferentes fuentes y verificar lo que enseguida se va a contar sobre el director de noticias de Multimedios, Víctor Martínez.
Martínez podría ser la personificación de una frase muy recurrente que dice: “los patos no les tiran a las escopetas”. Y también es el ejemplo de un empleado que llega a ocupar un puesto menor en una redacción de una televisora, “y se vuelve loco cuando empieza a salir a cuadro”.
Fuentes muy enteradas del ambiente tan hostil que se respira en el departamento de noticias de Multimedios, identifican a Martínez como el autor intelectual de un plan para jubilar a dos de sus figuras emblemáticas: el arquitecto Héctor Benavides, y la comadre María Julia Lafuente.
Apoyado por el director de Multimedios, Guillermo Franco y sabrá Dios por quién más (en la lista de sospechosos no está don Francisco González), Martínez aprovechó la ausencia del arquitecto Benavides durante la pandemia para quedarse con el programa dominical Cambios.
Es obvio que ese agandalle tuvo el aval de Franco (¿o a poco el conductor se maneja solo?), pues el plan original era que Carlos Zúñiga, de Milenio Televisión y con más tablas en pantalla, dejara la CDMX para regresar a Monterrey y ocupar el espacio tem-po-ral-mente, no marginando al arqui.
Los bajos ratings que registra el programa desde el año pasado, según fuentes al interior de Multimedios, se deben a que ahora se llama Nuevos Cambios con Víctor Martínez, por si hubiera dudas de su egolatría y sus negras intenciones para sepultar definitivamente al arquitecto Benavides.
Por cierto, es obvio mencionar que Benavides no digiere a ese gris ex redactor que llegó a Multimedios en 2002 tras un insignificante paso por Televisa Monterrey y El Norte donde duró menos de un año, pues su próximo objetivo es quedase con la titularidad de la última edición de Telediario.
La escasa audiencia de Nuevos Cambios existe con todo y la incorporación de Gilberto Marcos, Liliana Flores Benavides y Javier Sepúlveda en una mesa de análisis. Y no porque los tres de sus invitados no tenían el cerebro para abordar temas, sino que el público no acepta a Martínez.
Marcos es empresario, defensor de causas ciudadanas y fue director de Televisa Monterrey en sus mejores tiempos; Flores es una activista social de izquierda, y Sepúlveda es periodista, ex director editorial del periódico Milenio y despedido de manera injusta tras superar el Covid-19.
Cuando Martínez supo que Carlos Zúñiga estaba primero en la lista para suplir al arquitecto, algo pasó que Franco echó en reversa. Historias de lambisconería dentro de los medios de comunicación, que muchas veces pesa más que la capacidad, podrían ser un seriado de Netflix producido por El Apuntador.
¿Pero en este borlote que se trae el director de noticieros en Multimedios qué tiene qué ver la licenciada y comadre María Julia? ¡Agárrense!, porque viene lo bueno, lo más chinguenguenchón del asunto.
Es el segundo tenebroso capítulo del dicho “Los patos no le tiran -o le tiraban- a las escopetas”. Es decir, a los dos santones, a los dos emblemas, a las dos figuras, a los dos inamovibles y a dos los estandartes de Multimedios. A los que muy pocos se atrevieron a desafiar.
Fuentes confiables de este columnista refieren a que un día estalló la bomba entre María Julia y Víctor Martínez, cuando en ausencia por vacaciones del patiño Luis Carlos Ortiz de Telediario de mediodía, María Julia pidió que lo supliera Fernando Lozano.
Incluir temporalmente a Lozano era un tiro perfecto: conductor, actor e influencer en redes sociales con su podcast entrevistando a personajes. Y también para recuperar audiencia perdida en los últimos años, aunque en los noticieros de mediodía nadie le sigue haciendo sombra a María Julia.
¿Pero qué creen? Pues que se impuso la voluntad y rechazo de Martínez para incorporar a Lozano, hermano de la también conductora Maru a quien, por cierto, María Julia ve como su sucesora cuando un día deje Telediario. Y para que eso suceda primero deberá terminar el sexenio de Samuel García en 2027.
En jerarquía Martínez es el jefe de María Julia. Pero en los hechos la señora tiene el control absoluto de su espacio aunque ya le han renunciado varios productores y productoras, pues es buena para atraer la publicidad comercial y millones de pesos de publicidad oficial.
Desde el comando central de Milenio Televisión en la CDMX a los jefes no les cayó mucho en gracia, o más bien cayó como patada de mula en ya saben dónde, que Carlos Zúñiga haya sido relegado del Nuevos Cambios, iniciando una investigación sobre la vida de lujos que lleva Martínez y que no corresponde al salario que percibe.
Y no sería la primera vez que un director de noticias de Multimedios caiga en tentaciones y reciba dinero para pautar información oficial sin facturar y fuera de los convenios, algo que ha generado hartas sospechas dentro de la empresa de Paricutín y 2 de abril de la colonia Roma.
Ya sucedió en 2006, cuando don Francisco González ordenó una auditoría interna y, como resultado, despidió al entonces inamovible y todopoderoso Mario Gámez, en ese entonces titular de Telediario matutino. Hay quien sugirió a Martínez que recuerde esa anécdota y vaya poniendo sus barbas a remojar.
Quienes hacen memoria de la llegada de Martínez a Multimedios, donde antes estaba en total anonimato al ser el encargado de los contenidos web de Telediario, aseguran que “se empezó a volver loco al salir en televisión y verse en panorámicos con los brazos cruzados”.
Pero una vez que en 2011 llegó a ser nombrado por Guillermo Franco como director de noticias empezó a tomar extrañas decisiones como autorizar que jovencitas recién ingresadas volaran en el helicóptero de Multimedios: ¿como para qué?, ¿con qué intención? Suerte que ni los reporteros varones más experimentados habían tenido.
Para terminar con esta historia, dentro de la empresa de los González ya empezaron las apuestas: ¿qué cabeza caerá primero, la de María Julia o la de Víctor Martínez?
RETAZOS
No vayan a pensar que el columnista trae de carrilla a Multimedios, pero es que algunos de los integrantes de su llamado ‘talento’ realmente incurren en unas actitudes que dan pena ajena.
Y conste que el columnista no está hablando de la vacilada esa de los videos que Giselle Sampayo grabó luego de que fuera despedida del programa naco donde salía.
Ese tipo de payasadas pueden esperarse de las personas que participan en el programa naco que conduce el naco que lo conduce, pero no un analista de Multimedios Deportes que, se supone, son periodistas o, al menos, intentan serlo.
Tal es el caso de Aldo Rodríguez, uno de los supuestos analista de futbol que aparecen en la pantalla de Multimedios y quien recientemente, en su afán de hacer ‘chicharrón’ y llamar la atención en las redes sociales, andaba jugando con temas muy delicados.
Resulta que hace un par de días, en la transmisión de Futbol al Día, Santiago Fourcade, quien estaba de conductor/moderador, le dio la palabra a Rodríguez para que anunciara que daba por finalizado su pleito con el delantero de Tigres, André Pierre Gignac, que no iba a mencionarlo más en sus redes sociales excepto cuando sea algo relacionado con su actuación en la cancha.
El chamacón dijo, al aire y a cuadro, que Gignac había acudido a quejarse con sus jefes en Tigres o Cemex (no lo especificó) y que entonces ellos fueron con los directivos de Multimedios (no dijo quién o quiénes), para exigirles que le advirtieran a Rodríguez que dejara de criticar al jugador o lo iban a correr de su empleo.
Obviamente Rodríguez no tuvo la inteligencia para dimensionar la gravedad de sus dichos, pues estaba asegurando en un programa de televisión en vivo, que los directivos de empresas tan importantes como Tigres o Cemex fueron con los directivos de un medio de comunicación para exigirles que corrieran a un reportero.
Esto, amiguitos, es una de las más graves violaciones a la libertad de prensa y de expresión.
Se entiende que este angelito quiere llamar la atención e incrementar el número de seguidores en su perfil de Twitter, pero hay cosas con las que no se juega y esta es una de ellas, más cuando hay cientos de periodistas serios y responsables quienes sí han sufrido amenazas de no solo de perder su trabajo… sino la vida.
Una situación simpática se registró en la edición matutina de Las Noticias de N+ Monterrey (o como se llame la empresa televisiva), cuando la conductora de espectáculos, Michelle Orozco, balconeó a su compañero Miguel Charles por llevar unos zapatos bien dados al catre.
Se sabe que el comentario de la dama fue espontáneo, no actuado como se acostumbra en la pantalla, y para no dejar dudas la producción hizo close up de los desgarrados zapatos blancos del periodista que tuvo que apechugar la exhibida.
Michelle y Charles divirtieron no sólo a los conductores Hugo Aranda y a Zyntia Vanegas, sino a la audiencia que desmañanada veía el noticiero cambiando y haciendo el lonche de las bendiciones para llevarlos a la escuela.
En las últimas semanas Santiago Fourcade comparte en sus redes sociales las ediciones digitales de la publicación Reporte Índigo, además de videos donde resume su contenido, pero es un misterio por qué no aparece en el directorio como director editorial regional, puesto para el cual, hasta donde se sabe, fue contratado.
En noticias tristes los directivos editoriales de esta casa editora envían sus sinceras condolencias al colega apreciado por muchos dentro del gremio. Jorge Maldonado, reportero de El Porvenir, por el lamentable fallecimiento de su señora madre. Como él acostumbra decir a sus amigos: ¡Ánimo compadre!
Un reconocimiento para uno de los reporteros con más años acumulados en el periodismo de Nuevo León, José “Pepe” del Real, quien sigue en la trinchera sin bajar la guardia y se apersona en las fuentes de información como es el Congreso del Estado.
Era comienzos de la década de los años ochenta cuando el entonces reportero de El Norte fue inspiración a seguir sus pasos para estudiantes de periodismo de la FCC de Ciencias de la Comunicación, dándole sus consejos en giras del entonces gobernador Alfonso Martínez Domínguez, siendo jefe de prensa Salvador Pérez Chávez. Larga vida “Pepe”.
Y para quienes tenían muchas dudas sobre el maestro de la misma facultad que imparte a sus alumnos de licenciatura la materia de periodismo internacional (sin nunca haber sido periodista y menos haberlo ejercido a esas alturas), su nombre es Oscar Fernando Martínez.
Es como si en la Facultad de Medicina el carnicero de barrio impartiera cátedra solamente porque corta el pollo en ocho piezas con una destreza envidiable, y por ello recibe propinas bien merecidas. De ese tamaño es el respeto a la carrera de periodismo en la actual gestión.
Mientras tanto algunos maestros de la FCC de la UANL, con amplia experiencia en medios de comunicación, fueron desechados y tuvieron cabida en la Facultad de Ciencias Políticas en materias que dominan. “Pero no hay mal que sea eterno”, decía la abuelita del Apuntador QEPD.
Y ahora sí va la gustada pregunta de la quincena: ¿qué jefe de prensa de un municipio metropolitano caminó por la cuerda floja a fines del año pasado, y su cabeza estuvo a punto de rodar porque ya tenía hasta el copete al alcalde?
Dudas, reclamos y mensajes
enviarlas a: [email protected]