
Termina el año maratón.
En la vida es una constante generar motivos para seguir adelante.
Este año ha sido para mí ha sido muy complicado encontrar el tiempo y la motivación necesaria para levantarme a entrenar.
Pero como cada diciembre llega la fiesta que nos revitaliza: el Maratón Powerade Monterrey, el maratón que corremos en casa.
Es el evento con el que se cierra el año para los corredores en la Ciudad.
Para mí el más querido y uno que no me gusta perderme, y es que se disfruta tanto correr en “casa” en esas calles y avenidas que por lo menos una vez al año están disponibles por algunas horas solo para los corredores, sin ese tráfico y esa prisa incesante del día a día.
Si que complace llegar a esta etapa final, porque cada uno de los que tendremos la fortuna de estar en esa línea de salida, muy seguramente pasamos por muchas cosas que por momentos pudieron hacernos perder esa voluntad de prepararnos, esa voluntad de seguir adelante, porque si que reta un entrenamiento para un evento como este.
Confieso en lo personal que en esta ocasión fue más desafiante encontrar no solo el tiempo si no la verdadera motivación para entrenar, hubo días en los que no me sentía ni física ni mentalmente preparada para el enfrentar las distancias, debido a diversas situaciones que estuve atravesando durante todo este período donde la preparación ya estaba dentro de las 20 semanas que son necesarias para llegar en forma a ese día tan importante.
Pero algo pasa cuando tenemos ese espíritu de corredores, algo que muy dentro de uno no deja que nos rindamos, a pesar de todo lo que pueda estar pasando a nuestro alrededor y es algo que en verdad agradezco aún tener, espero no perderlo nunca, lo seguiré trabajando para que eso no pase.
A ti compañero corredor, que también te costó llegar de nuevo hasta aquí te felicito por haberlo logrado, si bien nuestro examen aún está por venir en un par de semanas más, siento que ya hemos pasado lo más difícil, no queda más que esperar ese momento y disfrutar cada kilómetro avanzado, abrazando todo lo que vivimos dentro de este ciclo de entrenamiento, que sin duda alguna, y como en otras ocasiones, nos volvió más resistentes y nos dejará mucho aprendizaje para el futuro.