Mientras el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón y los empresarios del transporte no se pongan de acuerdo sobre las tarifas, su prioridad es no descuidar el servicio que ofrecen a los usuarios, pues a como están las cosas, la zona metropolitana de Monterrey se parecerá a la capital de Cuba en los peores años del comunismo.
Porque el deficiente servicio que se ofrece en cuanto a la frecuencia de paso de sus unidades se percibe en las largas filas de personas que, sin exagerar, tardan hasta una hora o más para verlas llegar a una parada, como sucede con las rutas 400 y 203 que pasan por Monterrey, San Pedro, Santa Catarina y García, por citar solamente dos.
Hasta hace poco, en La Habana los pasajeros se “tostaban” bajo el candente sol caribeño todo el año esperando “la guagua”, como se les dice a los autobuses urbanos. Y en Nuevo León faltan pocas semanas para que las elevadas temperaturas se mantengan sobre los 30 grados centígrados.
Pero no solamente las ruta 400 y 203 son un dolor de cabeza y una verdadera pesadilla para los usuarios que, en muchos de los casos, invierten más de dos horas sobre destartaladas unidades que cruzan la zona metropolitana para dirigirse de sus casas a sus trabajos o escuelas en el caso de los estudiantes.
Desde el año pasado la administración estatal ha intentado incrementar los precios a las tarifas del transporte público, con el rechazo de los propios y quejumbrosos usuarios, organizaciones civiles, diputados, senadores y partidos políticos representados en el Congreso local.
Esta “papa caliente” de posponer los nuevos precios no tiene contentos a los empresarios que argumentan al “Bronco” que los costos de operación han aumentado, por lo cual no invierten en unidades nuevas. Eso mismo hace que Monterrey se vea como La Habana en sus peores años. ¡Ojo al grave problema!
En la pasada columna, que se pudo corregir en la versión digital, se publicó una imprecisión respecto al domicilio que aparece en la vigente credencial de elector del diputado presidente del Congreso de Nuevo León, Marco Antonio González.
Cierto, el plástico del Instituto Nacional Electoral (INE) del legislador corresponde al municipio de Santiago, casualmente donde realiza la mayoría de sus eventos, como el reciente donde se emplacaron vehículos todo terreno que transitan en centros de diversión de ese Pueblo Mágico.
Y para lo que viene en las elecciones de 2021 no se descarta que González apunte sus baterías para buscar la candidatura del PRI a la presidencia municipal. Para ello, empezará a hacer amarres con los actores políticos de su partido y posibles alianzas con otros como el Partido del Trabajo (PT).
Como también se mencionó en la pasada Machaca, uno de los que aspirarán también, cuando lleguen los tiempos, es el joven primer regidor David de la Peña Marroquín, y el “gallo” del alcalde Javier Caballero Gaona, su secretario del ayuntamiento: Héctor Chavarri de la Rosa.
Santiago es un municipio casi metropolitano donde cada vez aumenta más el flujo de turistas de Estados vecinos como Tamaulipas y Coahuila, además de visitantes de Texas que llegan a comer en restaurantes, a hospedarse en cabañas, a comprar artesanías y gastan en paseos y en convivir con la naturaleza.
Donde se está organizando una reunión de cónsules de países extranjeros en Nuevo León es en Apocada, un municipio cada vez más atractivo para la inversión extranjera, encabezado por su alcalde César Garza Villarreal.
Apodaca sigue teniendo espacio para la instalación de naves y plantas industriales, y sobre todo ofrece estímulos fiscales para los empresarios nacionales y extranjeros que están cerrando sus maquiladoras en Matamoros, Tamaulipas, golpeado por interminables huelgas.
A propósito de esa situación, el Grupo Arca Continental condenó el bloqueo y retención que sufrieron unidades que transportaban Coca-Cola de Reynosa a Matamoros para surtir sus productos gaseosos a maquiladoras y otros negocios ante la huelga en la planta en esa ciudad fronteriza.
“Fue un atentado al libre tránsito que atentan contra la legalidad y el derecho”, se mencionó en el comunicado con sede en Nuevo León.
Cada vez que un rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León termina su mandato, en automático su nombre se le pone en una lista de posibles contendientes a un puesto de elección popular. Y parece que en 2021 no será la excepción con el ingeniero Rogelio Garza Rivera.
Para pocos es desconocido que el rector de la Máxima Casa de Estudios tiene una antigua simpatía -y al parecer tiene credencial de militante-, del Partido Revolucionario Institucional desde sus épocas de estudiante en FIME y, posteriormente en cargos directivos universitarios.
Y como el PRI necesitará enjabonar sus siglas para las próximas elecciones, pueden ver con buenos ojos a Garza Rivera, emulando a su gran amigo José Narro Robles, exrector de la UNAM, exsecretario de Salud en el sexenio de Enrique Peña Nieto, y actual aspirante a la dirigencia nacional del tricolor.
El principal problema, pero fácil de resolver, es no terminar su segundo periodo de tres años precisamente en 2021, pero la Junta de Gobierno de la UANL resolvería esa situación en menos de lo que canta un gallo, o más bien, en menos de que ruge un tigre.
Garza Rivera rompió con la inercia de exrectores que eran más formales, casi inalcanzables y que hacían poco o nada de “click” con los alumnos.
Por la cercanía que tiene “El Bronco” con “El Ranchero” (así se le apoda a Garza Rivera), un plan B (muy lejano) sería la candidatura ciudadana a la gubernatura. Pero a como está el horno para los bollos en el PRI tendría mayores posibilidades, siempre y cuando se hicieran a un lado Adrián de la Garza, Francisco Cienfuegos, César Garza, Ildefonso Guajardo y Cristina Díaz, entre otros.
El PRI necesita urgentemente limpiar su deteriorada imagen. Y a nivel nacional ese experimento se está viendo con un respetado académico e investigador como Narro Robles, quien tiene no solamente un reconocimiento nacional sino internacional. ¿Y por qué no también en Nuevo León?
Basta hacer memoria que en años pasados estuvieron disponibles para el PRI y el PAN Luis Eugenio Todd, José Antonio González, quien fue secretario de Educación; sin olvidar a Reyes Tamez Guerra, que ocupó el mismo cargo a nivel federal con Vicente Fox y en Nuevo León. Y recientemente a Luis Galán Wong, abierto aspirante de Morena a la alcaldía de Monterrey.