La nota llamó mi atención: “Italia realizará consulta para decidir si eliminan un tercio de los miembros de su Parlamento”.
Al principio pensé que era una noticia falsa como tantas que circulan por internet, sin embargo, como estaba publicada en el diario El País, de España, me quedó claro que la información es real.
La cosa está más o menos así. En la tierra de los hijos de Don Corleone una organización política de extrema derecha llamada Movimiento 5 Estrellas propuso “cepillar” 230 diputados y 115 senadores del Parlamento italiano.
Las razones son las de siempre: la carga para las finanzas públicas que representan los salarios y prevendas de los legisladores, que se reduciría de manera importante si se eliminan el número.
La idea, que obviamente ha sido calificada de “populista” por algunos sectores de la política de Italia, tiene excelentes posibilidades de autorizarse, de hecho, para cuando estas líneas estén publicadas seguramente será noticia en todo el mundo.
Quienes rechazan la idea aseguran que la cosa va mucho más allá del gasto que representa mantener a los legisladores, si se reducen los diputados y senadores habrá regiones del país que se quedarían sin representación en el Parlamento… vaya tragedia.
Tras leer esta noticia no pude evitar pensar que una medida de este tipo jamás podría implementarse en México. Las fuerzas políticas están enquistadas en el presupuesto y lucharían a muerte contra cualquier iniciativa que busque reducir el número de diputados y senadores.
MORENA ya lo propuso una vez, aunque para decir la verdad la idea sonó más como una ocurrencia para ganar algunas portadas en los periódicos que una intención seria.
El asunto es que hubo muchos quienes le agarraron el gusto a pensar en la posibilidad de tener menos diputados y senadores en el sistema político nacional porque, después de todo ¿para qué sirven?
Estamos hablando de personajes que nomás están para defender los intereses de sus partidos y suyos propios, apenas llegan a sus curules y se olvidan de regresar con las personas que los eligieron y que les regalaron la posibilidad de llevar una vida de reyes, con sueldos fabulosos y prestaciones de envidia.
Y no vengan con aquello de que existen algunos que regalan despensas, sillas de ruedas o becas para estudiantes de bajos recursos… eso nomás lo hacen apenas se acercan los tiempos electorales.
De estos personajes, los peores son los llamados plurinominales, una partida de políticos profesionales que se la pasan de Cámara en Cámara viviendo del erario gracias a las posiciones de poder que obtuvieron en sus respectivos partidos.
Que alguien me diga algún beneficio que haya gestionado o logrado un diputado plurinominal en los últimos 20 años… estoy seguro que la gente va a batallar para recordar alguno.
Y aunque está más que claro que no sirven para nada, el número de legisladores en México se va a quedar como está porque para aquellos que están en las altas esferas del poder les conviene que así sean las cosas.
Estamos de acuerdo que bastaría una seña de Andrés Manuel López Obrador para que de inmediato MORENA tome en serio la propuesta de reducir curules en el Congreso de la Unión y la Cámara de Senadores.
Es más, si la cosa fuera en serio, ya hubiera promovido una consulta popular para que la gente obligara a las fuerzas políticas a discutir y aprobar el tema.
Sin embargo, esto nunca va a suceder. El presidente sabe que no se puede meter con el delicado equilibrio que existe entre las fuerzas políticas de México y que permiten que este partido avance al ritmo que ellos quieren que lo haga.
La cosa es no hacer olas, dejar que el sistema funcione como está pues es la manera en que lo ha hecho durante décadas.
Ni modo. No me queda más que la tristeza de darme cuenta que vamos a seguir manteniendo a una tropa de inútiles que sólo sirven para defender su rancho.
Qué lástima que las consultas en este país nomás sirvan para preguntar pendejadas porque, en serio: ¿alguien se creyó esa vacilada de que van a meter al bote a Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto?
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