
El gobernador electo, Jaime Rodríguez Calderón, definió con claridad quiénes son hombres de confianza para asegurar gobernabilidad, pluralidad, finanzas sanas y seguridad durante su gobierno.
Manuel González se perfila como su secretario General de Gobierno, Roberto Flores será su procurador y Fernando Elizondo será su ingeniero financiero.
Los tres saben su chamba y desde ahora comienzan a conocer en qué condiciones recibirán el gobierno que les deja Rodrigo Medina.
Manuel González tiene fama de conciliador, es un hombre sensible que en estos días comenzó a tejer fino invitando al diálogo a los diversos grupos políticos y a las fuerzas sindicales. Sabe que el PRI y el PAN pueden ser un ancla para el gobierno de Jaime Rodríguez desde el Congreso del Estado. Hay que recordar que el mandatario propone, pero los diputados disponen, son ellos los que tienen la última palabra en cuanto a modificación de leyes y aprobación de reformas.
Al futuro gobierno no le conviene comenzar desencuentros con las fuerzas que dominan el Congreso del Estado y desde ahora Manuel González tiende puentes para lograr alianzas en beneficio de Nuevo León.
Manuel fue el orquestador de muchas de las alianzas que le dieron el triunfo a Jaime Rodríguez, sus logros están en haber convencido a grupos e individuos de que “El Bronco” era la mejor opción.
Tiene que vencer los demonios que puedan acechar los programas de gobierno que impulsará Jaime Rodríguez desde el Palacio de Cantera, nada ni nadie debe detener los planes que tienen para Nuevo León.
En el caso de Roberto Flores, hay quienes han tratado de denostar su personalidad; es un hombre fuerte, de lenguaje directo, más bien rudo, pero sincero, no se anda por las ramas. Ha sido un litigante exitoso, tal vez su personalidad le demandaba carácter fuerte para la defensa de los casos que le ha tocado lidiar en los juzgados.
Como todos los abogados, le tocó enfrentarse a otros despachos y seguramente tiene adversarios que no quisieran verlo de procurador, sin temor a equivocarme, esos abogados son los primeros que le agradecerán que Roberto Flores llegue a la Procuraduría porque se necesita de garantías para procurar la defensa de las víctimas de delitos.
Nuevo León hoy más que nunca demanda la estricta aplicación de la justicia, sobre todo porque el nuevo sistema penal acusatorio deberá aplicarse con estricto sentido social, evitar que policías preventivos y ministeriales “inventen” delincuentes, y ofrecer investigaciones realizadas con técnicas depuradas aplicando los principios de la inteligencia para el combate de la delincuencia.
Habrá quienes busquen descarrilar las aspiraciones de Roberto Flores, haciendo uso de los medios masivos de comunicación con ataques.
¿Cuál es el temor de que Roberto Flores sea procurador? Seguramente los que sí tienen cola que les piden hoy están temblando de que un abogado de principios les pise la cola, porque el principal compromiso de Jaime Rodríguez es atacar la corrupción no importa quién sea el corrupto ni el tamaño ni los padrinos que los hayan cobijado en este gobierno o en anteriores.
Sólo así se explica que haya quienes busquen poner piedritas en el camino a Roberto Flores, que ya inició los trabajos de transición en los temas que tienen que ver con la procuración de justicia y la seguridad pública, temas que implican paz social y bienestar para Nuevo León.
De Fernando Elizondo se ha dicho mucho, sin duda, su alianza fortaleció a Jaime Rodríguez. Hoy en los trabajos de transición nos damos cuenta que hay dos grandes temas que preocupan, el tema de la deuda, que es ¡enoooooooooorme!, y el tema de los programas multimillonarios de Monterrey VI y las líneas 3 y 4 del Metro hasta la deuda con los proveedores.
Un gobierno así no podrá dar respuesta a tantos problemas sociales que hay en Nuevo León; ¿cómo puede el gobernador electo dar respuesta a tantas carencias si no hay dinero en las arcas del gobierno?
Son temas escabrosos que deberán tener salida porque no hay marcha atrás. Se necesitará de buenos oficios para cabildear en el gobierno federal mayor cantidad de recursos, incluso plantear el tema en la Conago con la finalidad de sensibilizar al resto de los mandatarios estatales.
Jaime no puede quedar mal ante los miles de nuevoleoneses que le dieron la confianza, se necesitan más que “huevos” para poner orden en los temas de gobernabilidad, seguridad y procuración de justicia y finanzas.