Josefina Vázquez Mota seguirá haciendo campaña por todo el país, más que nada por dignidad, en caída libre al precipicio del tercer lugar y sumida en un complot de su mismo partido para que no llegue a Los Pinos.
Esa es la percepción que tienen los dueños del $$$ sobre el atropellado y torpe manejo de la logística que despliegan los panistas para la abanderada albiazul que definitivamente ya no tiene margen de llegar a la presidencia.
Durante su primera visita de proselitismo a Nuevo León, el 12 de abril, los operadores que le organizaron los foros en el centro Convex y en el estadio de beisbol Acero, parecían zombies sin control, sin cerebro.
En todos los eventos, sin excepción, a los panistas les falló el sonido peor que en los antros de la finada Expo Guadalupe – por aquello de las cantinas – y por coincidencia sólo cuando tomaba el micrófono Doña Chepina.
Mientras hacían la introducción los presentadores o hablaba algún directivo, el equipo de audio y video funciono de manera normal, sin contratiempos.
Las fallas garrafales salieron a relucir hasta cuando la candidata de Acción Nacional se reunió con los yuppies de Harvard, muchachitos y muchachitas que se sienten los dueños del mundo.
Por cierto, los graduados de Harvard arrinconaron a la prensa- chilanga y localita- a un lado de los baños, para que no molestaran a los vips y porque “ los reporteros siempre andan todos mugrosos y sudados”.
Algunos empresarios muy observadores se cuestionaron el porqué en un evento de gran talla, para una suspirante a la presidencia de México, sus estrategas no cuidaban los detalles técnicos de nivel primaria.
“ Estos son los tarugos que quieren meterse al gobierno con Josefina, pero si son unos animalitos que no dan pie con bola, no pueden arreglar ni un micrófono”, comento un radical hombre de negocios.
Luego más tarde, en el parque Fundidora, otra vez, mientras Vázquez Mota soltaba su mensaje principal ante miles de seguidores, el sonido fue un fiasco en toda la extensión de la palabra.
Los gruperos de JLB y Compañía tuvieron que hacerla de bomberos para sofocar un amplificador que explotó en momentos que la candidata albiazul lanzaba sus compromisos con Nuevo León.
Fue una situación tan bien manejada por los famosos músicos que la mayor parte de la gente ni siquiera se dio cuenta.
Momentos antes había caído una pequeña tromba sobre esta capital de reclamos políticos, pero a los manejadores de la campaña nunca se les ocurrió proteger los amplificadores de decenas de miles de watts de potencia.
En el diamante beisbolero, los juniors panistoides también hicieron gala de prepotencia al pasar a sus cuates a la zona VIP, mediante amenazas e insultos contra humildes mujeres y hombres que resguardaban el evento.
Fue muy evidente que sicarios de los cárteles del PRI y PRD se filtraron en el jolgorio de Doña Josefina, muy a pesar de que Larry traía a toda su mafia de guaruras.
Cualquiera podía colarse al aquelarre de los panistas, las medidas de seguridad mínimas brillaron por su ausencia, ni siquiera los del Estado Mayor Presidencial o de la Policía Federal cuidaron esos detalles.
El Grupo de los 10, los empresarios regios más encumbrados de México, son de la opinión de que para Peña Nieto, el 1 de julio es una fecha de mero trámite, y ya hasta lo comienzan a tratar como el nuevo presidente.
La esperamos en 2018… Doña Josefina.
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