
Estaba El Apuntador en su casa encerrado a piedra y lodo, desatendiendo las indicaciones del presidente que le dijo a los mexicanos que no se apaniquen con el Covid-19, que salgan a las calles y usen sus amuletos que ya están a la venta, cuando le cayó el veinte que por la emergencia esta columna ocupará sólo una página para dejar espacio a lo urgente.
En Televisa Monterrey se tomaron medidas necesarias para evitar contagios, entre las más básicas están espaciar a los reporteros, editores y técnicos que forzosamente deben acudir al edificio tan encerrado que parece búnker en Privada Pipo y Espinosa, cerca de la Alameda de Monterrey.
Al resto del personal administrativo y comercial, entre otros, el jefazo Ricardo Azcárraga les permitió que, para cuidar su salud, hagan sus labores desde casa (home office). De paso encendió unos cirios para que pronto estrenen sus nuevas instalaciones en Pabellón M.
En Multimedios de la colonia Roma se tomaron también medidas extremas, que no exageradas, para que sus cientos de empleados no asistan a cumplir con su horario y convivan donde no hay la suficiente ventilación natural.
Por ejemplo, a los reporteros, camarógrafos y fotógrafos prefieren verlos en las calles levantando sus notas y gráficas, antes de entrar a las oficinas, porque pudieran llevar el Coronavirus y regar el tepache.
En Multimedios Deportes el jefe directo de contenidos, Santiago Fourcade, tuvo que deshacerse de reporteros, analistas y cronistas ante la cancelación de la Liga MX y otros eventos, para incorporarlos a la cobertura local. Vaya, se estaban mosqueando y cobrando sin hacer nada.
Uno de ellos fue el veterano reportero Tomás López, quien en sus redes sociales compartió ese cambio temporal.
Pero hay algo que no se entiende, como la transmisión del Telediario nocturno del arquitecto Héctor Benavides (sobra decir que está en la edad más vulnerable para el COVID-19), que trasmite su espacio noticioso desde su casa pero tiene que convivir algunas horas con parte del equipo de producción.
Como diría Eugenio Derbez: ¿que alguien me explique? Es la respuesta que esperan los lectores del periodicote conocido como El Norte, el cual inexplicablemente ha escondido el contagio que tuvo en Park City, Utah, un pirrurris que lleva el apellido de sus dueños: Enrique “Kike” Gómez Junco.
A través de sus diferentes plataformas la empresa ha dado cobertura oportuna de la pandemia e, incluso, le dan vuelo en sus impresos y redes sociales a las banalidades como el videoblog de las hermanas Peña, un trío de niñas súper bien, súper lindas, súper nice, quienes están orgullosísimas de que su papi sea uno de los responsables de que a medio México se lo cargue el payaso pues fue uno de los que trajo el virus al país.
Sin embargo, el tratamiento es distinto en otros casos pues, ¿por qué omiten la infección del sampetrino de apellido Junco aunque él mismo lo anunció a través de Instagram?
En Hora Cero este tipo de eventos nos hacen demostrar de qué estamos hechos. Y en las últimas dos semanas, además de hacer cobertura diaria como el resto de los medios de comunicación en Nuevo León y México, cruzamos el Atlántico -por así decirlo- obteniendo testimonios de personajes en Italia, España y Francia.
Historias humanas como el caso del ciclista mexicano Fernando Herrera, quien vive en Roma y hace una labor de héroe llevando medicamento y alimento a personas que no pueden salir de sus casas por la dramática realidad que vive ese país, misma que fue repetida por la cadena local RAI, Televisa México, Telemundo y otros medios internacionales.
Pero con todas las letras podemos decir: Hora Cero fue el primero. Como también el testimonio que obtuvimos vía Skype, Facebook o WhatsApp de periodistas reconocidos como Valentina Alazraki desde Roma; de sus colegas mexicanos Jorge Gutiérrez y Jorge Sandoval, y de Alfonso Armada, desde Madrid, España.
“Un gusto comprobar que con el COVID-19 volvieron los tiempos -y espero no haya reversa-, en que los públicos consultan los medios serios y marginan a los merolicos influencers o youtubers, esperando leer o ver a los verdaderos periodistas (Valentina Alazraki es un ejemplo con millones de reproducciones de sus videos). Y Hora Cero con sus entrevistas exclusivas desde Roma y Madrid, editoriales y notas en web y redes sociales”, escribió Héctor Hugo Jiménez, director editorial general de este medio.
En estos días de pandemia en México, cuando las cifras no son tan alarmantes como lo fueron en China pero sí en Europa y Estados Unidos, los diferentes públicos esperan leer las publicaciones de los medios tradicionales antes que chutarse un monólogo en video de alguien que no aporta absolutamente nada.
Quienes también le entraron al quite cumpliendo con la responsabilidad social que tienen al ser una televisora estatal son los del Canal 28, quienes a partir del 23 de marzo comenzaron a transmitir la escuela en la televisión.
Esto es una serie de programas encaminados a dar clases a los niños de educación básica que en estos momentos están de caifanes en sus casas rascándose la panza y sacándose la borlita del ombligo.
La programación inicia con actividades para los niños de preescolar y de ahí se pasa a primaria.
La idea es muy buena y aunque falta afinar detalles, revela que en el Canal 28 están muy conscientes de su responsabilidad como televisión estatal, lo que les merece un reconocimiento.
Para los que traen el engrudo hecho bolas, ahí les va: el nuevo coordinador de Comunicación Social del Estado es Hugo Díaz de León, elegido y designado por el gobernador Jaime Rodríguez Calderón. Por nadie más, pues como es normal en estos casos, sobran los padrinos.
Mientras que Guillermo Martínez, quien tuvo ese cargo en Tamaulipas en el pasado sexenio del PRI y tiene una larga trayectoria en Nuevo León y la CDMX, es asesor en esos temas.
Vaya, si se trata de solicitar una información, entrevista y, en el peor de los casos, cobrar alguna deuda, no duden en llamar o dejarle un mensaje en su WhatsApp a Díaz de León, quien con gusto los atenderá.
Antes de irnos una más de Notimex: En medio de la crisis generada por la huelga, Sanjuana Martínez, directora de la agencia, suspendió a dos jefes: al de Producción y de Información, Alejandro Garza y Roberto Herrera, respectivamente.
A Garza lo mandó a su casa porque faltó a su trabajo debido a que su hijo estaba enfermo, mientras que a Herrera lo castigó porque, después de más de 20 días sin descanso, quiso festejar cumpleaños un domingo.
Ambos no han descansado desde que estalló la huelga el 21 de febrero. Así las cosas.
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