
Estaba El Apuntador disfrutando de la calefacción de su residencia de San Pedro a su máxima capacidad (valiéndole un soberano cacahuate que la raza se esté congelando “allá en su colonia pobre”), cuando se enteró de la grave situación que atraviesa Grupo Radio Alegría (GRA) de la familia Estrada.
Resulta que el martes 11 de febrero, sin previo aviso al menos a subjefes, editores y reporteros, presentó su renuncia irrevocable al periódico ABC su director editorial Reynaldo Márquez, cuando por primera vez en su nueva faceta ese matutino tenía calidad en sus contenidos.
Después de ocho meses “El Nazareno” Márquez, por sus antecedentes de árbitro de futbol antes de convertirse en reportero deportivo de El Norte en 1984, decidió terminar con un ciclo al frente de un periódico que ha sido un capricho de sus dueños, pues la fortaleza de GRA es la radio, buena o mala en sus producciones de noticias.
En su lugar quedará de manera interina Alejandro Salas, un experimentado del gremio que empezó en los años 80 en Diario de Monterrey. Luego estuvo en Reforma en la Ciudad de México, El Norte y fue director editorial de Milenio Tampico, antes de volver a la capital regia y pertenecer a la planta de reporteros de coberturas especiales de Multimedios.
El año pasado decidió ingresar al ABC como subdirector, rechazando una oferta para ser director de El Mañana de Nuevo Laredo, pero apostó por el proyecto de la familia Estrada.
Sin duda el papel que tuvo Márquez en el ABC fue inmensamente superior al de su antecesor, Juan Antonio Martínez, quien abandonó el barco muy pronto.
Con un carácter enérgico y estricto el ahora ex director editorial fue despedido entre aplausos y con algunos Estrada que acudieron a la redacción, pues con total conocimiento del oficio se ganó el respeto de sus subalternos, contrario al anterior que era muy bueno para contar chistes.
Los Estradas querían que el ABC obtuviera triunfos en el terreno editorial como el Barcelona o el Real Madrid, pero el equipo de reporteros que llegan a tener, la mayoría jóvenes recién egresados, apenas jugaban como Atlas o Zacatepec.
Uno de los problemas que enfrentó la dupla Márquez-Salas fue el pirateo de reporteros, sobre todo del periodicote El Norte y Milenio, ya que como los jefes son incapaces de formar cuadros recurren a desestabilizar a los demás.
Pero la renuncia de Márquez no ha sido la única de peso en las últimas semanas dentro de GRA, ya que 15 días antes también se fue la jefa de noticias en radio, Gabriela Narváez, quien llegó muy bien recomendada por sus amigos, Roldán Trujillo y José Luis Carrillo.
Gaby, quien antes estuvo en varios medios y fue jefa de comunicación social de Guadalupe y ayudó a la bancada del Partido Verde en el Congreso estatal, trabajará en una universidad local en el área de relaciones públicas.
Con perdón a los que se enojan, pero El Apuntador no se acostumbra a la mala calidad de los noticieros locales pues salen con cada cosa que hasta dan ganas de aventarles un zapato a la cabeza como los árabes.
Sólo de escuchar a Karla Minaya, la conductora de Las Noticias matutinas de Televisa Monterrey, queriendo editorializar con una nota de un perro que quería revivir a otro que estaba bien muerto, dan ganas de tirarse del Puente Atirantado, obvio, pero llevando agua el río Santa Catarina para amortiguar el golpe.
Es que sus comentarios, sin sustento y por demás patéticos, atentan contra la inteligencia del ser humano al mostrarse Minaya bastante indignada porque los automovilistas que pasaban por el lugar donde se registraba la extraña escena ni se inmutaban.
Digo, ¿qué esperaba, que los automovilistas se detuvieran a pedir una ambulancia o a llamar a la sociedad protectora de animales? ¡Ay Dios mío! Y por si fuera poco, el conductor de Las Noticias prometió que le darán puntual seguimiento al caso (mmmmmmm). ¿Acaso van a buscar a los familiares del perro o irán a darle cobertura al velorio? ¡Qué poca!
Por si fuera poco, el propio Jorge Almaraz presentó el martes 11 de febrero la nota de un policía de Santa Catarina que había sido baleado por un compañero de la corporación.
Sin embargo en la nota no se especifica por qué fue agredido, ni quién es el agresor, ni otros datos, sólo que había sido herido y ya.
El guanajuatense Almaraz, que ha pasado sin pena ni gloria ocupando el lugar de Gregorio “Goyo” Martínez y con un rating de sepultura, se concretó a decir que estarán al pendiente (muletilla por cierto y muy gastada) de lo que informen las autoridades de Santa Catarina.
La pregunta es: ¿y el reportero? Ni modo, los televidentes tendrían que chutarse nuevamente información incompleta o inconclusa.
Por eso y por muchas cosas más, como la canción de Navidad, el canal está como está, oliendo a cadáver conforme pasan los días, las semanas y los meses. Ni duden que por el penoso rating y por este tipo de recurrentes detalles obedezcan los cambios generados en los altos mandos de la televisora de Espinoza y Privada Pipo, con la salida de Eugenio Azcárraga y la llegada de su hermano Ricardo.
Se dice que Ricardo Azcárraga sí sabe de aguacates, es decir, de producción de programas locales, sobre todo de noticieros, y que de entrada se dio una encabritada cuando supo del nivel de ratings y en manos de quién estaban los noticieros.
El ambiente que se respira dentro de Televisa, aseguran, es nefasto y con un desánimo que se percibe desde los guardias del estacionamiento; con los reporteros que se limitan a recibir órdenes y sus propuestas de reportajes se las guardan para mejores tiempos.
Un grupo de empleados, hartos hasta la coronilla de Roldán Trujillo, se encomendaron a las mil vírgenes y prendieron veladoras para que Ricardo Azcárraga lo despida.
Pues la pregunta que se han hecho muchas veces es la siguiente: ¿estando empinada la audiencia y siendo la peor televisora de Monterrey en producción de noticieros, por qué Trujillo sigue en el puesto?
Y aprovechando que esta columna es la neta del planeta en cuanto a la realidad de las televisoras regias, le mandaron un mensaje al nuevo director de Televisa Monterrey: que no se deje enredar por las habilidades como publirrelacionista del gerente de noticias.
Cambiando de canal, donde tampoco ya no sabe uno ni qué onda, ni a dónde vas como el conejo Blas (pésimo chiste), es en Telediario de fin de semana, pues Víctor Martínez y Zyntia Vanegas siguen frente al espacio con chistes locales y comentarios que sólo ellos entienden.
Y por si fuera poco, la que se convirtió en noticia fue María Julia “La Comadre” La Fuente, quien hace semanas rodó por las escaleras del área de noticias fracturándose un tobillo pero sin dejar de ir a la chamba.
Bueno, los tobillos no salen a cuadro pero eso nos lleva a una escalofriante realidad: ¿qué pasaría si María Julia no estuviera? ¿Quién podrá reemplazarla? Lo mismo sucede con el arquitecto Héctor Benavides.
Mirna Salas, conductora de los espacios de medianoche de Telediario, ha mostrado tablas para este oficio, pero algo sucede que nomás no le dan el empujón definitivo en su empresa Multimedios.
El día que María Julia sufrió el accidente, don Robert, o sea Roberto Hernández Jr, la entrevistó y la puso de ejemplo para los jugadores de futbol que con cualquier lesión se tiran a la hamaca y no quieren jugar, sólo cobrar.
Sin embargo nadie puede negar que el decano periodista se la sabe de todas, todas, y pone a peso el kilo a muchos de la nueva era.
Así lo demostró hace unos días en su espacio de Futbol a Día que presenta en el noticiero. Y dijo más o menos así:
“¡Dios mío! Lo que nos faltaba. El día de ayer un jugador de los Tigres salió del clóset y se declaró gay”.
Claro que en ese momento a más de un fanático del equipo se le heló la sangre y llamó la atención las palabras del comentarista, pues logró su objetivo de que su audiencia siguiera atenta, incluso de quienes no siguen tan de cerca el futbol.
En cuestión de segundos muchos se llevaron a su mente los perfiles físicos de toda la plantilla felina, a ver quién encajaba con el perfil, pero Hernández Jr se refería a un jugador de los Tigres de Missouri, del futbol americano colegial de Estados Unidos. Buena puntada del viejo, de quien hay que reconocer su capacidad para el manejo del auditorio.
Por cierto, a él no le dieron premio la Asociación de Periodistas de Nuevo León que ha llenado de galardones al cuestionadísimo y teibolero Miguel Badillo, ex reportero de TV Azteca Monterrey, entronizándolo casi casi como el Tom Hanks del periodismo estatal.
Pero después que la Asociación que preside el profesor Jesús Óscar González ha reconocido a Badillo, dicen algunos del gremio, cualquiera lo puede obtener.
Por cierto, algo rescatable de la ceremonia de la entrega de los premios que llevan el nombre de Francisco Cerda, y que tuvo lugar la semana pasa en las instalaciones de la UANL, fue la sorpresiva asistencia del mítico ex director de El Norte y dueño de Reporte Indigo, Ramón Alberto Garza.
En su discurso aclaró que era la primera vez que a título personal recibía un galardón como periodista, porque en los mejores años dentro del periodicote los premios eran para la empresa, no para su personal.
Y agradeció a la Máxima Casa de Estudios que esté involucrada para darle brillo a la ceremonia, aunque algunos de los asistentes se molestaron por la falta de organización.
Uno de los ausentes fue Diego Enrique Osorno, quien fue premiado en la categoría de Periodista Digital, quien rechazó el premio a título personal y mandó a recibirlo al encargado de la página digital de Barrio Antiguo, el periódico gratuito del cual Osorno es director y fundador.
El profesor Jesús Óscar González ha hecho esfuerzos por darle credibilidad a ese galardón, incluyendo en el jurado a personalidades del mundo empresarial como es don Miguel Barragán Villarreal, de Arca Coca-Cola.
Como quiera muchas felicidades a Armando Zúñiga, Víctor Salvador Canales, Arnulfo Vigil, Melva Frutos, Julio César Cano y José Celso Garza, entre otros, que desayunaron y se la pasaron de lo lindo.
Y en el tema de los espectáculos, Óscar Burgos, el decano conductor de Televisa Monterrey, ha intentado utilizar a favor de la baja productividad de sus programas, el pleito mediático con Multimedios Televisión. Lo que tiene uno que aguantar.
Por otro lado, rescatable fue una nota realizada por el folclórico reportero policiaco Iram Oviedo, de Telediario, quien presentó el caso de dos niños de extrema pobreza que viven con su abuelo, pidió ayuda a través del noticiero y ésta no se hizo esperar.
Buenos televidentes sí hay, lo que no hay es buena programación local.
Y hablando de buena programación que ve la gente que vomita a Ernesto Chavana y sus Noches de Futbol, está la opción del programa El Precio de la Historia transmitido por History Channel.
Bueno, Alberto Santos, reportero y conductor de espectáculos de Telediario, fue hasta Las Vegas, Nevada, por una excelente nota del programa que disipó dudas en cuanto a su realización. Aplausos.
Y va un sentido pésame a los colegas Aracely Carrillo, de la mesa de asignaciones de Multimedios; David Carrizalez, ex corresponsal de La Jornada, y a Joel Muñoz, editorialista, por el sentido fallecimiento de sus mamacitas días atrás.
Otro que anduvo en el Distrito Federal fue Francisco Salazar, director de comunicación social de la delegación estatal del IMSS, que junto con su esposa Mirna y su hijo Mauricio fueron a darle gracias a la Virgen de Guadalupe por haber superado un accidente familiar que no pasó a mayores.
MISMA EMPRESA, DIFERENTE TRATO
Aburrido de ver el sistema Sky Premier toda la barra internacional de canales que ofrece, incluidos los de acceso restringido para menores, que no son porno sino entretenimiento para adultos –aclarando-, este Apuntador se puso a recorrer la programación nacional por mera curiosidad antropológica.
“¡Oh, my goddnes!”, al checar el canal de Milenio Televisión de mi partner del Club Campestre, Francisco “Pancho” González, medio mundo se queda anonadado, estupefacto o frozen, como dirían los chavales de hoy, cuando se confirma que de las 24 horas de transmisión nacional, 18 horas incluyen a conductores y productores de Nuevo León.
Sí, el talento regiomontano llena en su mayor parte el contenido informativo y noticioso de ese canal nacional, pero con claras diferencias a lo producido en el Distrito Federal. De entrada, pues obvia decirlo, el acento regional y bronco de los nuevoleoneses no se nota mucho, a diferencia del tonito chilango, que sobresale y en exceso.
Otra gran diferencia, la producción regia evita mencionar que se transmite desde Monterey, concretamente desde las instalaciones de Parícutin y 2 de Abril, en la Colonia Roma, mientras los defeños están duro que duro y dale que dale mencionando que es desde la capirucha donde están los reales y verdaderos estudios de producción de Milenio Televisión.
Josué Becerra, Claudia Ovalle y Susana Uresti, entre otros conductores titulares y varios lectores de noticias, así como colaboradores en las secciones de clima, vialidad, finanzas y demás, sin olvidar a redactores, camarógrafos y productores locales, sacan la chamba de cinco de la madrugada hasta las seis de la tarde, pasando la estafeta a México que toma el control para producir unas seis horas más, con la imagen y la presunción de ser “prensa nacional”.
Es innecesario decirles que, además de la carga laboral que implica sacar 16 horas diarias de contenido de lunes a domingo contra ocho horas de los defeños, éstos ganan más dinero y prestaciones que sus pares de Nuevo León. ¿Las razones? Se desconocen, pero esta situación de desigualdad tiene a muchos al borde de la histeria.
Pero no es sólo lo que sale al aire en Milenio Televisión, sino lo que está detrás: hace unos días el mero mero Carlos Puig, uno de los jefazos de la empresa, visitó Monterrey para hacer lo que sabe hacer un directivo: apretar las tuercas, exigir el mayor esfuerzo a su personal y regañar a diestra y siniestra.
Entre las maravillas que planteó Puig fue que desde ¡ya! el personal multimedia, ese en el que los reporteros de Milenio Diario y Milenio Televisión se convirtieron hace unos cuantos años, al mandar su material informativo para radio, el impreso, la televisión y las páginas web respectivas, no desaparecen como se había dicho, sino que se modernizan.
Es decir, la veintena de reporteros de televisión, sumados a la docena del impreso que alguna vez fue el Diario de Monterrey en formato francés, y desde hace unos 10 años es un tabloide, deben de mandar ipso facto, en caliente o más en el argot barriobajero: en chin…..a, su material informativo del evento, entrevista o incidente que les haya ocurrido cubrir apenas termine.
Pero no sólo el avance, o unos cuantos párrafos de la nota. ¡No señor!, faltaba más: requieren que les manden la nota completa escrita por el reportero, de unos 2 mil 500 a 3 mil caracteres. Y no sólo eso: también el audio para subirlo al portal o bien a difundirlo en sus espacios radiales, además del video y las respectivas fotos.
Este reclamo de Puig es exclusivo a la Sultana del Norte, ya que en la Ciudad de México los reporteros de tele son de tele, y si quieren o les piden la nota para radio o el periódico exigen y consiguen el pago de una lana por su colaboración extra.
Mientras en Monterrey ni sueñen que les van a pagar más por los cuatro trabajos que desempeña cada reportero o reportera, sino que además está en puerta revivir la política administrativa de que vuelvan a vender suscripciones del periódico, con el argumento de que así mejorarán sus ingresos vía comisiones. ¡Oh, por Dios!
Los nuevos mandos de Milenio Digital quieren hacer maravillas con viejas computadoras y pocos editores.
Por cierto, quien hace semanas causó baja fue Alejandro González, quien se desempeñaba precisamente como editor pero que tuvo una faceta efímera y simpática como columnista.
Resulta que misteriosamente aparecía como uno de los editorialistas más leído, superando a santones como Jorge Villegas y Ciro Gómez Leyva, situación que causaba burlas entre los mismos empleados. Cuentan que el falso alto rating que tenía su espacio era gracias a su amigo César Cubero.
Para cerrar el capítulo de Multimedios, por decisión de Carlos Zúñiga, único regiomontano con alto rango (y sueldo, faltaba más) en Milenio Televisión, dio de baja a Víctor Martínez de su barra de conductores de sus espacios informativos, debido a varias causas, la principal y más fea es que el también gerente de noticias ni daba el kilo, ni le echaba toda la galleta a su espacio de una hora. Es decir: “ni fu, ni fa”.
Esta decisión, dicen algunas voces internas de la empresa, es la antesala a que remuevan a Martínez de su cargo por supuestos errores garrafales en el contenido informativo y el manejo del personal operativo. ¿Será? La verdad parece difícil porque, más bien que mal, ha dado resultados en cuanto a imponer orden entre tanto desorden que había en tiempos de José “Pepe” de la Luz.
Aniversario “indiscreto”
En El Horizonte, propiedad de TV Azteca, están por llegar a su primer año de existencia como periódico impreso diario, y para ello preparan sus directivos una mega fiesta a la cual unos cuantos seremos los invitados, además de una edición especial.
Lo curioso del caso, es que en El Chorizonte, eso que debe ser guardado como secreto profesional, ya conocido en el exterior: será una serie de reportajes de investigación en contra de los alcaldes panistas de Monterrey, San Nicolás, Santa Catarina y obvio, por estar sus oficinas en esa comuna, San Pedro Garza García.
Vaya, estas indiscreciones son más que frecuente, una tendencia y hasta una tradición dentro de El Horizonte, a grado tal que hasta en Facebook publican los reporteros lo que van a sacar en el rotativo con varios días de antelación. O es cinismo o una vil y llana inocencia.
Quien debe imponerse para poner fin a ese asunto es Luis Padua, el director editorial, porque Erick Muñiz, quien funge como director local, anda en la luna y no tiene tablas para aplicar sanciones, antes de que el mero mero Guillermo Salinas Pliego jale la guillotina.
CLASES DE REDACCIÓN
En su edición de enero la revista Enfoque editada por Núcleo Radio Monterrey (NRM), presenta varios reportajes y entrevistas sobre dos temas de la agenda informativa diaria de la zona metropolitana, las alzas a las tarifas camioneras y el mal servicio que brindan los transportistas a los usuarios, además del maltrato a los animales, sobre todo a los perros.
Jocosa se veía la portada de este número al combinar los titulares de sus notas haciendo referencias con un anuncio de “Cuidado con el perro”, en relación a las alzas de los camiones y las bravatas de algunos líderes sindicales en contra de los alcaldes panistas, pero el trabajo se demeritó feísimo al leer el pseudoeditorial o comentario de Susana Valdez Levy, conductora del noticiero insignia de la empresa Enfoque.
Enfocado hacia el tema de la violencia a los canes, la ex conductora de Televisa Monterrey elaboró un texto (y si no fue ella, peor la cosa) donde se carece de coherencia en las ideas, con severas faltas de puntuación, repetitivo y aburrido. Y sobre todo, pésimamente enfocado por citar el nombre de su espacio noticioso de lunes a viernes en radio. O de plano toma unas clases de redacción, o que alguien le redacte sus textos, sería mejor, como algunos políticos.
Y ahora la pregunta de la quincena:
¿Quién es el conductor de televisión que se “fascina” cada vez que sus compañeros de programa lo insultan y dejan en entredicho sus preferencias sexuales?