La victoria de Gustavo Madero Muñoz en las recientes elecciones para la presidencia nacional del Partido Acción Nacional, empieza a aclarar los escenarios en Nuevo León y Tamaulipas rumbo a las elecciones a gobernador en 2015 y 2016, respectivamente.
El próximo año los neoloneses acudirán a las urnas para votar por el relevo de Rodrigo de la Cruz, y según la encuesta de Hora Cero, Acción Nacional tiene ventaja de menos de seis puntos sobre el Partido Revolucionario Institucional, es decir: casi un empate técnico.
Los albiazules sumaron 41.4 por ciento por 35.6 de los tricolores, según el muestreo que se hizo entre el 11 y 14 de mayo pasado entre 2 mil habitantes de Nuevo León mayores de edad, con credencial de elector, que viven en la zona metropolitana de Monterrey y cuentan con credencial de elector vigente.
Durante las comicios presidencial de 2012 que regresó al PRI a Los Pinos tras 12 años de ayuno de poder, Enrique Peña Nieto perdió tres Estados, entre ellos Tamaulipas y Nuevo León. El pilón para el PAN fue Guanajuato, no así Michoacán donde nació el entonces mandatario Felipe Calderón Hinojosa.
Con ese ligero, pero al fin viento a su favor, Acción Nacional empezó a cavar su trinchera con la intención de, primero, recuperar Nuevo León en 2015, y un año más tarde luchar por un triunfo histórico en Tamaulipas, en este caso con la inseguridad que azota este territorio como aspecto a exprimir a su favor.
Dos entidades vecinas, pero muy diferentes a la vez, con posibles victorias en 12 meses una de otra, podrían significar para Madero Muñoz taparle la boca a sus detractores que lo acusan de tener amarres en lo oscurito con Peña Nieto en el tema del apoyo albiazul a las reformas estructurales que necesita México.
Con la prolongación del mandato de Madero Muñoz hasta diciembre de 2015, una de las más beneficiadas sería la alcaldesa de Monterrrey, Margarita Arellanes, en su búsqueda por la candidatura del PAN a la gubernatura.
La derrota de Ernesto Cordero Arroyo, que perdió en Nuevo León por cerca de 7 mil votos -una de las diferencias más amplias a nivel nacional-, viene a abonar el camino a la edil regiomontana, que en su segunda mitad de mandato tendrá pocos meses para definir si acelera o frena en sus aspiraciones.
Por lo pronto las primera piedras ya se las pusieron los panistas antagónicos a su proyecto cuando el senador Raúl Gracia, y el diputado federal Víctor Fuentes, invitaron al ex alcalde de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández Garza, a no dejar el camino libre a Arellanes y que aspire por segunda vez a ser gobernador, tras la aplastante derrota que tuvo en 2003.
En Tamaulipas, donde también Madero Muñoz se impuso a Cordero Arroyo, si bien hubo victoria de los maderistas, no fue tan abrumadora como para haber sacado definidamente de la carrera al senador Francisco García Cabeza de Vaca, cuya administración como alcalde de Reynosa (2004-2007) estuvo plagada de casos de corrupción de sus dos hermanos y colaboradores cercanos.
Por años, las ambiciones de Cabeza de Vaca estuvieron respaldadas desde Nuevo León por Fernando Larrazábal Bretón, ex alcalde de Monterrey y San Nicolás, ex diputado local y actual legislador federal.
Una vez que el político oaxaqueño cayó de la nube donde andaba con el escándalo de corrupción de su hermano Jonás Larrazábal, grabado in fraganti cobrando moches en una casa de apuestas, su espumante carrera política se hizo añicos, y con ello Cabeza de Vaca perdió a su principal aliado en Nuevo León.
Los panistas tamaulipecos que impulsaron la victoria de Madero Muñoz saben que una probable desunión rumbo a la designación de los candidatos a diputados federales para contender en junio de 2015, sería aprovechada por el senador que coordinó la campaña de Cordero Arroyo.
A estas alturas, y cuando faltan dos años para el relevo de Egidio Torre Cantú, dos alcaldes albiazules se afianzaron en sus posibilidades al recetarle a Cabeza de Vaca una derrota no solamente estadística, sino moral.
Leticia Salazar Vázquez -por cierto cercana a Arellanes-, de Matamoros, y Carlos Canturosas, de Nuevo Laredo, son las dos figuras de Acción Nacional para lo que se pueda ofrecer en 2016.
Mientras tantos serán los panistas, sus peores y nuevos enemigos, los que sacarán a la luz pública toda la mugre que tiene acumulada el senador, sin necesidad de las travesuras del PRI.
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