A unos cuantos días de las elecciones en Tamaulipas y en otras entidades del país como Coahuila, el Partido Revolucionario Institucional será el más beneficiado con la descobijada que se está dando a nivel nacional su principal contrincante, con la danza de los millones que se disputan y se reparten los senadores del PAN en lo oscurito.
En ese borlote anda Raúl Gracia, senador por Nuevo León, que aparece ante las lentes de los fotógrafos muy abrazado de su cuestionado colega tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca, quien en las elecciones internas de 2012 apoyó abiertamente a Josefina Vázquez Mota y ahora se desgarra las vestiduras por Ernesto Cordero.
Cuando el domingo 7 de julio está cerca, el mugrero que brota de la alcantarilla albiazul, seguro pegará en los niveles de preferencia hacia sus candidatos y que estaban altos en varios municipios, entre ellos Nuevo Laredo y Tampico, donde Carlos Cantú Rosas y Tere Sosa se sienten casi alcaldes electos.
La repartición de casi medio millón de pesos a cada uno de los 38 senadores de ese partido (obvio, del erario) y autorizados por Ernesto Cordero para gastos varios, además de la guerra desatada por los legisladores en contra del presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, podría reflejarse en las urnas.
El espectáculo que están dando y aparece en todos los medios de comunicación, sólo confirman lo que muchos mexicanos sabíamos: que Acción Nacional es igual o peor que cualquier partido gobernante. Y qué escalofrío da: gobernó el país 12 años con un ex presidente que ahora quiere sembrar mariguana.
Hace días Vicente Fox Quesada confirmó que está loco al reiterar estar a favor de la legalización del consumo de algunas drogas en México. Pero peor aún, que no descartaba la posibilidad de entrarle al negocio del cultivo de ese enervante si las autoridades lo permiten.
Mientras Fox Quesada se apunta a ser el primero en probar la calidad de la mariguana que quiere sembrar en su rancho San Cristóbal de Guanajuato, en Tamaulipas los simpatizantes panistas ya quieren se calle la boca, porque el barco puede naufragar y hundirse.
Faltan menos de dos semanas de campañas para alcaldes y diputados locales que se han llevado a cabo sin sobresaltos, salvo el incidente en la carretera Reynosa-Ciudad Victoria, para que los dirigentes del PRI cumplan las promesas hechas al gobernador Egidio Torre Cantú.
Carro completo en las principales cinco ciudades sería una sorpresa, aunque para la salud democrática de Tamaulipas no es conveniente.
El tricolor tiene en contra los resultados catastróficos del año pasado, pero a su favor que históricamente son diferentes las elecciones federales a las locales.
¿Sucederá eso este 2013? Esa es la gran interrogante.