En estos 25 años, lo que Beto me encargó hacer en Hora Cero, hecho está; lo que quise decir, dicho está. Pero sobre todo, lo que quise escribir, escrito está.
Más de mil portadas de Hora Cero Tamaulipas-Valle de Texas y Hora Cero Nuevo León, resumen este cuarto de siglo.
Estoy satisfecho porque Beto me invitó y me retó a lograr el más importante proyecto de mi carrera periodística: ayudar a hacer grande Hora Cero.
Ha sido una larga travesía haciendo el periodismo que solo sabemos hacer. Y nos anticipamos a los nuevos tiempos cuando innovamos haciendo crónicas en tiempo real en un Blog, cruzando fronteras latinoamericanas con El Reto 2003 hasta llegar al Cono Sur.
Estuvimos presentes en desastres naturales en Estados Unidos; en la muerte del Papa Juan Pablo II; en territorios europeos que sufrieron una guerra; acompañamos en el dolor a familias de migrantes desaparecidos, separados por la pobreza y fuimos con ellos a su reencuentro a ciudades y países de origen. Y con rigor periodístico investigamos la corrupción de funcionarios públicos.
En este tiempo ganamos el prestigiado premio de la Sociedad Interamericana de Prensa; produjimos documentales exhibidos en muestras y festivales internacionales como fue Una Ruta Nada Santa en la Columbia University de NY. Creamos Hora Cero Nuevo León que va para 18 años y una encuestadora con reconocimiento nacional.
¿Coberturas, contenidos editoriales de alta calidad y anécdotas en estos 25 años? Me pasaría toda la noche hablando y recordando muchas de ellas. Pero no los voy a aburrir.
Hace días mi hija Andrea me sorprendió cuando me recordó la adrenalina que traía dentro cuando el caso Higareda de 1999. El antes y después de Hora Cero, sin duda. Vaya, en apenas un año habíamos logrado lo que otros medios siguen sin tener y conseguir: credibilidad y respeto. Y terminar con un gobierno.
Andrea tenía 10 años, pero veía a su papá como siempre me ha visto en la trinchera: viviendo con pasión el periodismo.
Llegué a Hora Cero a los 35 años y se acercan los 60. Estoy cerca de mi jubilación pero tengo cuerda para rato. Sin embargo, mis pequeños hijos Héctor Hugo y Marco Sebastián necesitan un papá menos ocupado, menos estresado.
Mientras eso pasa esta noche me da gusto ver a mi actual equipo editorial y a otros que se unieron a esta aventura como Luciano, Irma Idalia y Adolfo. Gracias por ayudarme a empujar la carreta. No fue fácil, se los aseguro.
A mi familia presente, a mi esposa Paola, a todos mis compañeros que los aprecio mucho. Mi otra familia, de nuevo gracias.
Y a Valentina Alazraki, mi amiga, amiga de Hora Cero y amiga de Beto, te agradezco hayas aceptado mi invitación para estar presente esta noche. Seguro nos traes la bendición papal para cumplir otros 25 años.
No cualquier medio se da el lujo de tener a una figura del periodismo mexicano en su celebración.
twitter: @hhjimenez