Estaba un día El Apuntador agradeciendo a Dios y a la Virgencita de Guadalupe que cada vez son menos los conductores bananeros en Multimedios, cuando sintonizó el Canal 12 un domingo y se percató de que “El Papirri” es coconductor de lo que queda de aquel divertido programa de los años ochenta de nombre Aficionados de Rómulo.
Y si el gran Rómulo Lozano viviera seguramente volvería a morir (QEPD), el esposo de María Eugenia Llamas “La Tucita” (también QEPD), porque la producción actual es una vil basura.
Y como la verdad a pocos les debería importar saber cómo se llama con nombre y apellido “El Papirri” -quien por cierto luce un tremendo abdomen-, quien saltó a la fama por aparecer en Las Noches del Futbol, pues hasta aquí la dejamos y pasamos a temas más importantes.
La llegada de A+, Azteca Más o Amas, como dicen que se llama el nuevo canal de TV Azteca y que supondría una opción mejor para los televidentes regiomontanos, quedó pues sólo en un buen propósito, ya que sencilla y llanamente no traen nada en el morral.
Vaya, tener 24 horas de transmisión en señal digital no es fácil, mucho menos cuando no se le quiere invertir más que en ampliar los mismos productos –programas- con las mismas caras y en el mismo lugar. La apuesta era grande, pero pues fueron los aztecos quienes pusieron su vara muy alta para saltarla, y sólo se quedaron en brinquito.
Extender programas de una a dos horas o hasta más, recurrir a las repeticiones de sus programas más exitosos o menores peores, y rellenar con formatos y contenidos similares a otros programas tanto de TV Azteca como de la misma competencia no es innovar, sino simplemente copiar. Y relleno tampoco es sinónimo ni de frescura ni mucho menos calidad. Pero “güeno”, algo es algo y por ahí se empieza.
El programa noticioso En La Mira, conducido por la decana Lety Benavides a las 19:00 horas en el 7.2, no sólo empezó flojo, sino flojísimo, sin las grandes revelaciones, ni las investigaciones o denuncias que prometieron. Recurrieron en sus primeras emisiones a la ampliación de las notas que los reporteros llevan para la edición de Info 7. Y párenle de contar.
Si no fuera porque durante dos días se generaron hechos violentos en el penal de Cadereyta Jiménez, el contenido presentado por Benavides hubiera sido poco interesante. ¡Ufff!
Lo que sí es falto de creatividad, y sobre todo de gracia, es el segmento Cotorreando la Noticia, que presenta Gerardo Burgoa cada viernes; una mala, malísima y pobre copia de El Resbalón, que tiene años elaborando Luis Beza para Televisa Monterrey.
Es más, ni el nombre de la sección es original, ya que en los años 80’s y 90’s Chucho Salinas y Héctor Lechuga lo hicieron famoso y toda una leyenda en la televisión, y hasta en Canal 28 se logró tener una edición, pero sólo con Lechuga.
MULTIMEDIOS 2.2 O COMO HACER TELE SIN RECURSOS
A dos años de aquél anuncio de 300 millones para potenciar al Canal 28 y su hermano mayor, Radio Nuevo León, las cosas siguen como estaban. Aunque ahora hay más programas, salvo aquellos de contenido noticioso que son los de mayor audiencia, el público no voltea a ver a la televisora estatal.
Aunque ahora hay más coordinadores, jefes y productores, el número de empleados se redujo drásticamente, es decir, hay más generales que tropa. Y no sólo eso. Sí, hay más programas, pero menos personal para hacerlos y con ello la carga laboral se intensificó.
El director Osvaldo Robles y sus colaboradores más cercanos deben poner mucha atención en ese asunto que no es peccata minuta.
¿Y qué hacer al respecto? Pues hacer milagros. O mejor, “chavanizar” a RTVNL Canal 28. Y pues Carola, excolaboradora de Las Noches del Futbol, fue el gran hallazgo que Sebastián “Sebas” Moreno llevó al edificio San Francisco para hacerle competencia a Multimedios Televisión y su supremacía en la barra nocturna.
La cantante que no canta, pero sí enseña pierna y busto, es una de las cartas fuertes para tratar de ganar rating.
Y sí, eso es lo que se busca ahora, rating o audiencia, muy diferente a la visión que pregonaba el gobernador de hacer del Canal 28 un difusor de la cultura, de las tradiciones norestenses, de los valores familiares y de la vida y conciencia cívica.
Carola es apenas la avanzada de otros ex de Multimedios y ex de Televisa Monterrey que empezarán a estar en programas de variedades, de revista y deportes para intentar ganar audiencia. La “chavanización” de la ex televisión cultural. O por ahí va.
Por cierto, Radio Nuevo León cumplió hace unas semanas 39 años de estar al aire, y desde este espacio va una felicitación al equipo que le suda todos los días para complacer a su audiencia.
LOS SUFRIMIENTOS DE MILENIO
Se creía que sólo Milenio Monterrey, embrión de donde surgió todo el concepto de periodismo impreso de la familia González y su empresa Multimedios padecía las de Caín en cuanto a carencias financieras y recortes de personal, pero la periodista Adriana Malvido mostró el 30 de marzo la realidad real de lo que pasa.
En lo que fue su última columna, aparecida semanalmente desde el 2007 desde hace 10 años y publicada el 30 de marzo pasado, la exreportera de La Jornada y de UnomásUno dice que recibió una llamada del director de Milenio anunciándole que se le reduciría a ella –y a otros colaboradores- el pago por sus artículos debido a la crisis económica afrontada por los medios de comunicación tradicionales, derivada de la confrontación con las nuevas tecnologías de información que obligaban a hacer recortes financieros.
Con guante blanco y mucha dignidad, Malvido prefirió cortar por lo sano: renunciar, a ver mermado el pago por su colaboración, lo cual consideró indigno de su trayectoria; con elegancia criticó el hecho de que si el periodismo está en crisis y los periodistas en riesgo mortal, por qué no se fortalece la profesión y el gremio antes que mermarlo y denigrarlo.
Pues bueno, este texto que replicó en su página de Facebook la jefa de información de Milenio Monterrey, Daniela Mendoza, es apenas un granito de arena de lo que pasa tras muros de esa empresa.
SERMONES Y REGAÑOS
No fue ella quien lo creó, mucho menos es la mejor en ese papel de censora de la vida cotidiana, crítica del devenir diario y fustigadora de los funcionarios y servidores públicos. Pero sí le dio la dimensión y fuerza popular que se requería para posicionarse como la mera mera mitotera en su espacio. Y claro que generó imitadores y monstruitos que quieren seguir sus pasos.
¿Ya adivinaron quién es? Sí, María Julia “La Comanche” Lafuente, una de las más viejas colaboradoras de Multimedios Televisión y cliente de este espacio. Pero no, hoy no hablaremos de ella sino sólo referencialmente, más bien de sus malas copias, porque hasta para ser copiones hay que ser buenos, si no, pues para qué le entras.
Y entremos en materia: la actitud de Mauro Morales y de Mónica Cruz en Gente Regia de Televisa no deja de ser una burda, chafa, mala, pésima y aburrida copia del estilo que “La Comanche” María Julia prácticamente ha solidificado –patentado no, porque ya existía antes-, y en donde el excomentarista del clima y la expresentadora de espectáculos pretenden hacer ahora en su faceta de lectores de noticias.
Nada más ver un día su transmisión en vivo al mediodía para comprobar lo malos que son, no al anunciar una nota de un reportero o leer el texto que les pasa la producción, sino en sus comentarios, sus críticas, sus cuestionamientos a todos los temas y personajes que presentan. Vaya, son como la tía solterona o el vecino amargado que todo les hace daño, les disgusta y encabrita, aún cuando no les concierne.
Hasta a consumir productos chatarra en la tele se acostumbró El Apuntador, pero no fue solamente una. Y la mejor prueba son Mauro y Mónica. A ese par hay que decirles: “zapatero a tus zapatos”.
Y con el pretexto de María Julia, toca ahora hablar de Multimedios, en donde la comadre misma y demás personal que trabaja en noticias ya no soportan a los “higaditos” Sandra González y Erik Solheim Rocha.
Incluso, la titular del Telediario de mediodía le echó bulla a Rocha porque éste dijo tener un cierto parecido físico con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Bueno, anestesiado, encervezado y atropellado; cerrando los ojos y a oscuras, uno empieza a encontrar similitudes entre el reportero mexicano y el mandatario canadiense. Pero nada más poquito.
Eso sí, Rocha hace equipo con su prima Sandra González, quien termina notas o reportajes presentándose con “soy Sandra González”, imitando a los periodistas norteamericanos de cadenas NBC, CBS, ABC, FOX, Disney Channel y Cartoon Network, por citar nomás a unos. ¡Bájele dos rayitas!
Sus compañeros, camarógrafos y personal de redacción del Telediario afirman que ambos son “higaditos”, y les causa risa que Sandra se autonombre periodista sólo porque hace mancuerna y amistad con la jefa de información y editorialista Daniela Mendoza, y con la reportera y conductora Zinthya Vanegas.
Algo así como obtener el premio de periodista que le dio el Club de Periodistas a Esteban “El Burro” Arce. No, pos guau.
Y ya que andamos con el tema de Multimedios, hay que comentar que con eso de que compraron la mitad de los Sultanes de Monterrey, se agarraron promoviendo cada cinco minutos el arranque de la temporada.
Lo anterior no es malo, ya que Monterrey no es solamente Tigres y Rayados; lo criticable es que, como siempre, en Multimedios no saben lo que es medirse y terminaron aburriendo no solamente al auditorio, sino hasta su propio personal con tantas menciones.
Una prueba es la pobre chica del clima Pamela Longoria, quien una mañana iba toda guapa con su mini vestido, de esos que la hacen ver como si hubiera salido del antro, pero que la obligan a ponerse la casaca de los Sultanes.
Obviamente, como la orden llegó cuarto para las doce (o sea a unos minutos del inicio de su sección del clima), la pobre Pamela no tuvo más opción que ponerse encima del vestido la camisola, con un resultado bastante ridículo. Es más, era tan obvio lo mal que se veía, que la chica se la pasó toda la sección con un evidente gesto de disgusto.
¿Y qué decir de las decisiones tan controvertidas que están tomando con respecto al equipo de béisbol?
Vaya escándalo que se armó en las redes sociales por la decisión que tomaron de renombrar el Estadio Monterrey que, de ahora en adelante y hasta que llegue alguien con más billetes, será conocido como el Estadio Mobil Super, por aquello de una marca de aceite de auto.
Muchas personas protestaron vía redes sociales por la ridícula decisión de Multimedios, misma que fue anunciada como su fuera una gracia por el mismísimo Willie González.
Hay que decir que el enojo no está tan fuera de lugar, pues a diferencia del futbol soccer, donde ya estamos acostumbrados a que todos lo manoseen y hagan con él lo que quieran, el béisbol es un deporte de tradiciones, de personas que lo han seguido toda su vida y exigen respeto a esta actividad.
Meterse con el nombre de un estadio de béisbol no es cosa menor. Afortunadamente para Multimedios estamos en Monterrey y a la gente estas cosas no le interesan. No quiero saber qué es lo que hubiera sucedido si de pronto los dueños de Los Tomateros de Culiacán o los Venados de Mazatlán decidieran cambiarle el nombre a sus casas a algo así como Estadio Paleta Payaso o Estadio Mole Doña María, dependiendo del nombre del patrocinador en turno.
Afortunadamente para Multimedios, estamos en Monterrey.
Y la pregunta tan esperada: ¿qué chinche africana le picó a esos pubertos reporteros de Multimedios y de otras televisoras locales que no saben que para escalar a ser considerados periodistas hay que acumular experiencia, y mucha, no solamente salir a cuadro de lunes a viernes?
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