Estaba un día El Apuntador juntando periódicos viejos para llevarlos a vender “al kilo”, cuando se topó con una vieja portada del 4 de marzo de 2015, donde presentaba una primera encuesta a la gubernatura en la que destacaba al panista Felipe de Jesús Cantú en segundo lugar de las intenciones de voto, y ya todos sabemos -incluidos los directivos de ese diario- cómo acabó esta historia.
El hallazgo viene a colación por las recientes portadas que ha sacado el periodicote, donde presenta los resultados de sus encuestas “más recientes” (en un ratito se va a explicar por qué las comillas) realizadas en algunos municipios de la zona metropolitana de Monterrey.
De entrada, hay que reconocer el valor que tiene la gente de El Norte de seguir publicando esos trabajos después de la tunda que les dieron tras la difusión del supuesto “sondeo” en las universidades más importantes de México, donde sus “resultados” le daban una amplísima ventaja en las preferencias al panista Ricardo Anaya sobre AMLO.
Como se recordará, en esa ocasión sobraron quienes descalificaron el mamotreto llamado sondeo presentado por El Norte y Reforma, el cual tuvo evidentes fallas en su metodología y más parecía un “traje a la medida”, diseñado para colocar al panista arriba de las preferencias electorales previo al primer debate presidencial.
De inmediato, más de dos recordaron que El Norte “mancha azul” y un día sí, y otro también, se ha dedicado a hacer todo lo que esté en sus manos por apoyar a los candidatos del Partido Acción Nacional.
Fue por eso que cuando salieron con su encuesta de las preferencias en Monterrey, donde Felipe de Jesús Cantú le saca ¡siete puntos! al alcalde Adrián de la Garza, sobraron quienes dudaron del resultado.
No se trata de decir que es falso que el panista vaya arriba en las preferencias, eso puede ser posible, pero que le saque siete puntos a un alcalde en funciones es un despropósito, más cuándo ni siquiera han iniciado las campañas.
Por supuesto que en las filas del PAN los resultados presentados por El Norte cayeron como “el gordo” de la lotería y de inmediato se dieron a la tarea de armar un operativo para difundirla por medio de mantas en las principales avenidas de Monterrey.
La cosa se pone peor cuando, en su clásica movida para “compensar” resultados (siempre lo hacen), al día siguiente El Norte publica los números de sus encuestas en Apodaca, Escobedo y San Nicolás, donde los candidatos priistas a la alcaldía cuentan con una holgadísima ventaja en los primeros dos casos.
Lo patético de todo esto fueron los claros errores en los que incurre el periodicote en su intento por “emparejar” la cancha y no hacer enojar a los priistas quienes, después de todo, son clientes potenciales para un convenio publicitario.
Resulta que en su encuesta de San Nicolás de los Garza, la gente de El Norte reconoce que el ejercicio fue levantado ¡hace dos semanas! Dicho sea de otra forma, están presentando números más viejos que la moda de los pantalones de terlenka.
Pero pior (que es peor que peor), en este trabajo estadístico los editores, coordinadores y todos los que se supone están ahí para verificar que los datos en el sondeo sean los correctos, mostraron una escandalosa ignorancia al considerar como candidato de la coalición Juntos Haremos Historia a Miguel Ángel García.
Y es que para el 17 de abril, que es cuando El Norte asegura que llevó a cabo su encuesta, García tenía dos semanas que lo habían quitado como candidato de la coalición… como lo leen queridos lectores, ¡dos semanas!
¿En serio van a venir a decirnos que el ejército de editores, reporteros, editorialistas y demás personal que tiene a su disposición El Norte no sabía del acuerdo de la dirigencia nacional de Morena de despojarle a García de la candidatura?
Este gazapo toma niveles ridículos cuando se observa que el candidato (que ya no era candidato) aparece en segundo lugar detrás de Zeferino Salgado, alias “Chefo”.
En este tema de las encuestas la credibilidad lo es todo, por eso no se entiende cómo puede haber todavía personas que le creen a una empresa que falla constantemente en sus pronósticos, considera a candidatos que ya no son candidatos y presenta trabajos evidentemente diseñados para beneficiar a alguien en específico.
Este contexto trae a colación una anécdota que un amigo de El Apuntador le contó y que recuerda cuando, siendo estudiante de Comunicación en la Universidad Regiomontana, era compañero de clase del “Coyote Inválido” (Omar Elí Robles), quien un día invitó a su patrón, Ramón Alberto Garza, en ese entonces director de El Norte, a que les diera una plática a los alumnos.
En la sesión de preguntas y respuestas, Omar Elí le mencionó al invitado que muchos alumnos tenían la opinión de que El Norte era panista, a lo que Ramón Alberto les contestó: “El Norte es panista, católico, proyanqui y Rayado”.
Con todo esto en cuenta ¿habrá todavía alguien que le crea a El Norte?
AHORA SI, A JALAR
Pasando a otros temas, con el arranque de las campañas políticas parece que ha llegado a su fin este periodo de relax para muchos reporteros, mismo que representó estrés vil para editores y productores de radio y televisión, quienes sufrieron las de Caín para rellenar espacios en impresos y medios electrónicos.
Si no ha sido por las lluvias, el cambio de clima, la mala calidad del aire, uno que otro zafarrancho en el Congreso y algún bloqueo por parte de vecinos, el contenido de los periódicos y noticieros se hubiese ido a la baja al no haber “noticias relevantes que reportear”.
Salvo las cada vez más frecuentes giras de candidatos presidenciales que permitían generar algo de contenido, pocos temas relevantes aparecieron en la mayoría de los medios de comunicación. Si alguien lo duda ¿cuál ha sido la noticia o entrevista que más impactó a la comunidad en general? ¿Hay alguna?
La verdad sea dicha sólo hubo una, y pues así que se diga que es novedosa o trascendente pues tampoco…
¿Ya adivinó cuál es, estimado lector? Le atinó: los “clásicos” de futbol entre Tigres de la UANL y los Rayados del Monterrey, tanto en su versión varonil como femenil.
Mañana, tarde y noche todo versó sobre lo mismo, no sólo con los conductores de deportes sino hasta con los reporteros y conductores, quienes comieron y vomitaron temas futboleros.
Todo con tal de ganar rating, quesque porque semos una ciudad futbolera, o bien porque sencillamente no hay nada más.
Claro ejemplo nos lo dio Ángel Giner, reportero que los fines de semana hace de conductor del noticiero nocturno de Televisa Monterrey, quien el sábado 28 tuvo que hacer malabares para llenar las dos horas de su espacio informativo.
Supuestamente la emisión especial sabatina se consolidaría –así, en términos financieros- con lo que aconteciera desde el Estadio Universitario, en el cual se jugó la más reciente edición del clásico regiomontano. Pero nanay, no pasó nada trascendente. Salvo un par de intervenciones dando cuenta de la seguridad, no hubo ninguna nota relevante.
Al final Giner se quedó solito y su alma intentando llenar las dos horas del noticiero, pues nadie salió en su auxilio. ¡Ay qué cosa tan espantosa!
CAMPAÑAS SIN PROFESIONALES
Será porque son de dos meses, no hay interés en tener profesionales de su lado o porque -también pasa-, hay candidatos que ya saben que van a perder, pero en la mayoría de las campañas electorales locales que iniciaron el domingo 29 de abril, pocos aspirantes a un cargo recurrieron a reporteros y periodistas profesionales para integrarlos como jefes de prensa o de relaciones públicas.
Con la salvedad de unas cuantas excepciones, la mayoría no recurrió a ellos para que éstos difundan sus discursos, mensajes, propuestas, agendas y mantengan una vinculación con los medios de comunicación.
Sí, dirán muchos de los nuevos y viejos políticos, las redes sociales son la neta del planeta, llegan a más electores y sale más barato tener un bloggero, feisbukero o un youtubero manejando sus contenidos.
Quizá se ha entrado en una nueva etapa en la que los jefes de prensa, ahora sí, desaparecerán y darán paso a los community managers.
Sea cual sea la situación, hay poco contenido de las campañas electorales en los medios locales y gran parte de ella, son con contenidos favorables a los candidatos y pocos cuestionamientos, lo que deja en la indolencia e indefensión a los lectores potenciales votantes el primero de julio.
DESDE LA ACADEMIA
Por segundo semestre consecutivo, en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL se llevaron a cabo las charlas denominadas “Periodismo Frente a Frente”, las cuales concluyeron el martes 8 de mayo.
Después del “okey” que le dio Francisco Valdez Rincón, coordinador de la institución en funciones de director, a esa actividad suspendida tres años por su antecesor Mario Rojo, de nuevo los alumnos de las carreras de Periodismo, Multimedia y Comunicación vieron desfilar profesionales del periodismo.
En esta ocasión asistieron, entre otros, Osvaldo Robles, exreportero de investigación de El Norte y director con licencia del Canal 28; Heriberto Deándar Robinson, director general de Hora Cero, y las reporteras Olivia Martínez (TV Azteca) y Yadith Valdés (Multimedios).
Además, Sadrach Santos, periodista de espectáculos de TV Azteca; Raymundo Pérez Arellano, de Televisa México y egresado de la FCC, entre otros invitados.
Para el cierre de la actividad de este semestre y con el tema “Periodismo policiaco, ayer y hoy”, acudirían Jorge Maldonado (El Porvenir y ex TV Azteca) y Edgar Martínez (ex El Norte, ex Televisa y ex Multimedios).
Quien está incorporado para encargarse de los asuntos de prensa con el diputado local y candidato en busca de su reelección, Héctor García, es Francisco “La Moto” Cantú, exreportero de Televisa.
Paco inició sus actividades en Grupo Radio Alegría hace más de 20 años, cuando junto con Eduardo Garza y César González Melchor, jefe de prensa de la bancada independiente en el Congreso, eran quienes integraban el equipo de reporteros motorizados de esa empresa. Quienes no tripulaban estos vehículos, pero también formaban parte de la pandilla, eran José Luis Portugal y Olivia Martell Quezada.
Su competencia, para quienes se acuerdan de esas épocas del pleistoceno del periodismo de Nuevo León, eran José Luis Herrera Duque, Luis Roberto Peña y Hernán Landeros, en Núcleo Radio Monterrey (NMR), empresa que prefirió darles Tsurus y no motos, por cuestiones de seguridad y obviamente “prestigio”. “Mo money”, dicen los hiphoperos gringos.
Entrando en la nostalgia, eran los tiempos cuando el Diario de Monterrey traía –no a todos, aclarado-, a sus reporteros en radio taxis, al igual que El Norte que consentía a su personal con vales a diestra y siniestra. Obvia decir que Televisa, Multimedios y Canal 28 tenían para su uso personal autos Golf o Caribes -en las empresas privadas-, y “vochos” para los reporteros de gobierno.
El ABC también tenía sus “vochos” y sus Nissan, mientras que en El Porvenir los empleados metían a la chamba diaria, quien tuviera y quisiera, sus automóviles particulares.
En casos de emergencia, el Diario de Monterrey recurría a las combis de reparto del periódico, aunque no faltaba el reportero que tenía que irse en camionazo a los eventos.
La nostalgia vil que cala hondo de cuando en cuando.
Y ahora la gustada pregunta de la quincena: ¿quién es la jefa de prensa de un partido político que se enoja cuando circulan fotos sobre el desaire del público a José Antonio Meade cuando viene a Nuevo León? ¡Perdón, se me chispoteó!
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