Todavía no han abandonado las oscuras aguas del fondo de la tabla porcentual, sin embargo, de la mano de Manuel Lapuente los Tigres poco a poco van dejando de lado este problemón y van pensando en cosas mucho más agradables.
Y es que el técnico de la boina ha impuesto su sello a los felinos, aunque a muchos no les guste, y a base de trabajo de lunes a viernes, que se plasma con un orden y equilibrio en la cancha han ido cosechando puntos importantes para dejar detrás a Puebla, Indios, Necaxa y Tecos en la lucha por el no descenso a la Primera A.
A principios de este Apertura 2008, Tigres era el penúltimo lugar del porcentaje, sólo arriba de los recién ascendidos Indios de Ciudad Juárez, por lo que tenía que ver hacia arriba a los 15 equipos restantes en la tabla.
Con un futbol práctico, que prioriza el orden táctico, una sólida defensa y un ataque apenas encima del promedio, los auriazules llevan tras 14 partidos una actuación que no vivían desde el Apertura 2003.
Con un partido menos -que se jugó el miércoles 5 de noviembre contra Cruz Azul, justo después de escribir esta columna- Tigres contabilizaba 23 puntos en 14 juegos, con 19 goles a favor y 11 en contra. Cuenta con la mejor defensa y uno de los mejores promedios entre goles anotados y recibidos (+8).
Los dirigidos por Lapuente se enfilan hacia la Liguilla como un serio aspirante, pues cuentan con un futbol que si bien no luce, sí es efectivo y gana partidos. En el camino le restan 3 rivales, Cruz Azul, Toluca –ambos como local- y cierra visitando al Morelia.
A como se vienen dando las cosas el pronóstico es que terminen el torneo con 27 puntos, para estar entre los primeros cuatro de la tabla general y al menos los Cuartos de Final de la Liguilla los estarían cerrando como locales.
No cabe duda, Manuel Lapuente sabe un mundo como estratega y lo está demostrando, al grado que en Cemex ya están considerando seriamente en alargarle el contrato por lo menos dos años más y en un futuro se pase a la oficina como Gerente Deportivo.
Habrá que ver si los jugadores le siguen respondiendo igual. Elementos como Lucas Lobos, Oscar “Conejo” Pérez, Pedro Benítez, Antonio Sancho, Lucas Ayala y Francisco Fonseca son los pilares del buen accionar felino, muchos de ellos quizá no luzcan, pero son más que efectivos y eso se refleja en los puntos y eso es lo único que importa.
Por el lado de los Rayados, por fin pudieron ganar y dejar de lado una racha de siete encuentros sin poder festejar algo. Vencieron al Atlante y, aunque parezca irrisorio a dos fechas de finalizar el torneo mantienen posibilidades matemáticas de clasificar.
Dicen que cae más pronto un hablador que un cojo y esto lo dejó de manifiesto Ricardo La Volpe. Hace unas semanas se burló de la forma de jugar de Tigres, llamó estúpido a Manuel Lapuente por decir que iban a ganar el Clásico –cosa que finalmente pasó- y dijo que prefería ir de compras a Laredo en vez de ver jugar a los felinos.
Bueno, pues en el partido contra los “Caballitos de Mar” del Atlante, el “Bigotón” terminó con su equipo metido atrás, colgado del travesaño y con sus aficionados pidiendo la finalización del partido al árbitro.
La Volpe tuvo que aguantar desde la tribuna los abucheos de la afición rayada, pues hubo un lapso del partido contra Atlante que no se veía por dónde pudieran ganar, y empezaron a criticarlo y hasta La Adicción le dedicó unos cánticos en su contra.
Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver y en este caso la directiva de los Rayados sigue empeñada en creer que La Volpe es el entrenador que los llevará de nuevo a un título, sin embargo, parece que sus aficionados ya no están tan convencidos de que así será.
Hasta la próxima…
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