
Y de repente al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) le sobraron precandidatos a alcaldes, diputados locales, federales y senadores.
Sobre todo en las anheladas alcaldías, los morenistas -y ni tanto- se apuraron a registrarse en línea en el proceso interno del partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador para, a tono con muchas entidades del país, subirse a la ola guinda que se expande por todo el país.
Y aunque no todos los morenitas anotados revelaron sus planes, muchos de los que a final de cuentas serán suspirantes, pues son muchos los inscritos para tan pocas posiciones, algunos sí compartieron sus fotos y aspiraciones, con lo que calentaron el ambiente de sí ya candente por la guerra PRI-PAN-MC.
Pues bien, mientras aquellos rijosos se daban con todo, los guindas hacían sus movimientos en su ajedrez político.
De entrada, uno de los alcaldes más amarrados para jugar su reelección es sin duda el de Escobedo, Andrés Mijes Llovera, quien ni tardo ni perezoso se anotó en tiempo y forma, para lo que en su caso será un tema de mero trámite.
Ahora que si de emoción se trata, cheque los trabucos que se anotaron en la interna de Morena por el importante municipio de ciudad Guadalupe. Sucede que Tomás Montoya, hoy ex priista, hijo de la aún priista Cristina Díaz, formalizó –además de su salida del tricolor- su inscripción como ciudadano en el proceso interno, cargando con todo el capital político que tiene como cabeza del DIF de ese poblado municipio.
Además de Montoya, que se ve bastante sólido para quedarse con la candidatura, figuran otros cuadros políticos con liderazgo como el activista Jesús Elizondo (sin parentesco con Chema); los ex diputados locales Arturo Benavides y Francisco Bustillos; el ex diputado federal Daniel Torres “El Gallo”, y el ex funcionario municipal Oliverio Tijerina.
Pero si la interna guinda se antoja interesante, imagine usted la constitucional por la tierra de Eloy Cavazos y el cerro De la Silla, pues por el Movimiento Ciudadano se encuentra a la cabeza el diputado local, Héctor García, y por el PRI-PAN-PRD es un hecho que unjan al actual diputado federal José Luis Garza Ochoa, el amigo de Alito Moreno, quien a decir verdad la tiene más que difícil.
El PRI en Guadalupe tendrá que lidiar con una buena parte de panistas que, a decir verdad, no conjugan con el tricolor, por lo que no descarte que la gente de Pedro Garza y otros liderazgos albiazules pacten su apoyo, ya sea con el Morena, con Tomás Montoya, con Cristina Díaz, o incluso con Héctor García.
En el Municipio de Monterrey algunos de los anotados por el Movimiento son el ex diputado local ex panista, Ranulfo Martínez, y el ex futbolista Francisco Javier “El Abuelo” Cruz, mientras que en Santa Catarina figuran los registros del actual regidor morenista Roberto Espinoza; la ex titular del DIF de ese municipio Claudia Garza T, y su esposo el ex edil Dionisio Herrera.
Por San Nicolás se registró en tiempo y forma el activista Víctor David Guerrero. Si bien es cierto este municipio es muy albiazul, el voto de la tercera edad es meramente pro AMLO. En Apodaca, donde el PRI de César Garza es una aplanadora, no descarte a la actual regidora por Morena, Gloria Treviño, como aspirante a la candidatura.
Por otra parte, los aspirantes a la Cámara Alta son Clara Luz Flores y Waldo Fernández, y otros más que si bien están conscientes que difícilmente los superarían, pueden conformarse con una candidatura a diputado, federal, local o cuando menos una regiduría o hasta una delegación.
Pasando a otros temas, bastante importantes por cierto, la inseguridad y violencia sigue azotando a la mayor parte de los municipios conurbados de Monterrey, donde todos los ediles tienen mucho trabajo, al igual que el Gobierno del Estado. Ojalá primero lleguen al diálogo y coordinación que no se ha dado.
Por cierto, en días pasados cinco elementos de Tránsito de Monterrey violentaron a dos chicas durante un operativo, causando por lo pronto una suspensión. Bien hizo el alcalde naranja, Luis Donaldo Colosio Riojas, en mandar a la banca a los feroces oficiales y ordenar investigar con lupa el caso para tomar una decisión bien documentada.
Hay que tomar en cuenta que los oficiales de Tránsito evidenciaron su reprobable actuación porque en ningún momento encendieron sus cámaras, que por protocolo tiene que hacerlo cada que dialoguen o vayan a infraccionar a algún automovilista.
Esperemos que en esta época de fin de año, cuando los tránsitos brotan por todos lados de la ciudad para, en teoría, velar por la seguridad en la vialidad, lo hagan apegados al reglamento y las leyes, y no salgan solo a sacar su aguinaldo, como suelen hacerlo históricamente.
No cabe duda que en diciembre, por lo emblemático de las fechas, suelen darse acuerdos, arreglos y hasta regalos, no solo los que se quieren, sino también los que suelen ser contrincantes.
Ahí tiene usted a los acérrimos rivales Carlos de la Fuente, del rebaño albiazul; Eduardo Gaona, de los naranjas; Heriberto Treviño Cantú, de los tricolores y hasta Waldo Fernández, de los guindos, que a lo largo del año se pelearon hasta por lo más mínimo, como jugando a ver qué bancada era más tóxica, ahora sí, se pusieron de acuerdo.
Claro, como se trata de repartirse el erario de los impuestos de todos los gobernados, pues todos dijeron sí a los bonos de fin de año para que vayan a hacer campaña, perdón vayan a apoyar a gente de sus distritos y hagan felices a su gente.
Cada uno de los 42 diputados recibirá 50 mil pesos como bono de fin de año, lo que habrán de sumar a los 133 mil por mes para gastos en sus gestiones. Es decir cada legislador tendrá, además de su sueldazo, aguinaldo y ahorros, 183 mil pesos para que la pasen bien esta Navidad y Fin de Año. ¡Qué tal!
En la próxima Machaca se relatará con santo y seña qué paso el 2 de diciembre cuando debe asumir el gobernador interino. En la batalla del Congreso local vs. Samuel García.