De pronto el tema de la inseguridad volvió a convertirse en el centro de la discusión entre los grupos políticos en pugna en el estado de Nuevo León, que no han perdido la oportunidad para usar este asunto como un arma política.
Porque no hay duda, los niveles de violencia que se viven no solamente en el Estado, sino en el resto del país, es algo que no puede esconderse por más que lo intente el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Desgraciadamente para México, la estrategia de “abrazos, no balazos”, aunque bien intencionada, fue un verdadero fracaso del gobierno federal, algo que está aprovechando bastante bien la oposición en su intento de minar la popularidad de López Obrador de cara al 2024.
El tema es que, al igual que en otras partes de la República, los delincuentes se están balaceando en las comunidades rurales del norte de la entidad, atacando mandos y elementos policiacos que se ven claramente superados por la delincuencia.
Tan evidente es esta situación, que hay casos como Zuazua o, ahora, Villaldama, donde el gobierno del Estado ha tenido que entrar al quite para asumir el control de la seguridad con el envío de elementos de Fuerza Civil a cargo de Gerardo Palacios Pámanes.
La violencia no ha sido desaprovechada por actores políticos como Carlos de la Fuente, coordinador de los diputados del PAN y enemigo público número uno de la administración naranja, quien ha dicho que las autoridades han cedido el control de los municipios del norte de Nuevo León a las bandas criminales.
Por supuesto que la versión ha sido descalificada por los voceros de la administración, como Javier Navarro, secretario General de Gobierno, quien apuntó que la mayoría de los muertos están relacionados con las disputas criminales… algo que no le quita al hecho de que estas personas fueron asesinadas.
Y luego están las cifras y estadísticas que en teoría no mienten, pero sí muestran realidades bastante susceptibles a la interpretación.
Tenemos, por ejemplo, la tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes registrada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, donde se muestra una clara tendencia a la alza del 2015 a la fecha.
Lo que empezó en un 8.64 en el 2015, ahora está en 23.05 en el 2022, lo que es un aumento impresionante.
También están las cifras de muertes violentas reveladas por la Fiscalía Estatal que también van a la alza, pues en el 2015 se reportaron 451 asesinatos en todo el año, y en el 2022 fueron mil 430, además de que en lo que va de este 2023 ya se tienen 463.
Por su parte, la administración estatal lanza sus propias cifras y presume que en los meses de mayo y junio se registró un descenso en varios delitos en comparación con el mismo período de 2022.
De acuerdo a las autoridades, durante mayo los delitos en general muestran una disminución, con excepción del robo a negocio. Sin embargo, en junio, al igual que el resto de las actividades delictivas, el rubro mencionado registra una baja, en este caso del 53 por ciento.
Mencionan que los homicidios dolosos disminuyeron un 30 por ciento en el mes de mayo y un 22 por ciento en el mes de junio, mientras que los feminicidios muestran un descenso del 50 y 30 por ciento en esos meses.
En su reporte, las autoridades estatal revelaron que el robo a casa-habitación tuvo un decremento del 83 por ciento en mayo y 69 por ciento en junio.
En el tema del uso político de las cifras, quien gane es el que logre controlar la narrativa y la percepción de los ciudadanos quienes, obviamente, no quieren volver a vivir el clima de miedo que hubo en el 2010.
Cambiando de canal, otro tema que se ha convertido en escenario de las disputas entre las fuerzas políticas es la decisión de la Secretaría del Medio Ambiente encabezada por Félix Arratia y la Comisión Nacional del Agua, de iniciar el desmonte del Río Santa Catarina.
La medida, que comenzó a implementarse con una velocidad inusual en las dependencias gubernamentales, ha levantado el enojo de grupos ambientalistas y diputados locales como la diputada local Itzel Castillo, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso del Estado.
De hecho, se ha convocado a expertos y las mismas autoridades estatales, a que participen en un panel donde expliquen el motivo por el que se está haciendo este retiro de árboles en las riberas del río.
Sin embargo, lo que ha generado el mayor sospechosismo, es el hecho de que hace años, cuando era diputado local, el gobernador, Samuel García, había propuesto la construcción de una serie de obras en el cauce del afluente, como lo son canchas deportivas.
En ese entonces, la idea fue fuertemente criticada y rechazada por aquellos que recordaron los efectos del paso del huracán “Gilberto” en las obras que en ese entonces había en el cauce.
Fueron tantas las críticas, que el entonces diputado local tuvo que retractarse y suspender sus esfuerzos para concretar esta idea.
Es por ello que hoy, que García está en el gobierno del Estado y básicamente no necesitaría el permiso de nadie para realizar el proyecto que propuso cuando era legislador, que esta idea está preocupando a muchas personas interesadas en la protección de uno de los pocos espacios naturales que quedan en la mancha urbana de la zona metropolitana de Monterrey.
Ya por último no se puede dejar a un lado la encrucijada a la que se acerca el Movimiento Ciudadano para la próxima elección presidencial, donde figuras como su líder nacional, Dante Delgado, no ve con malos ojos la posibilidad de aliarse con el PRI y el PAN en su intentona por sacar a MORENA de Los Pinos.
El problema es que hay quienes como Samuel García quienes ya dejaron muy en claro que con esos partidos ni a la esquina, contradiciendo severamente la línea que ha marcado Delgado.
Llegará un momento en que MC tendrá que definirse y será ahí cuando se vea quién es el que realmente manda en el partido.
El final está de pronóstico reservado.