
Hace cinco años, cuando México era gobernado por el Partido Acción Nacional, con Felipe Calderón Hinojosa, todo el territorio nacional fue puesto en “cuarentena” durante largo tiempo, ante el embate de una epidemia por un virus poco conocido hasta el momento, llamado Influenza AH1N1.
Miles de millones de dólares en pérdidas por la caída en el turismo; vimos cómo grandes ciudades como Los Cabos, Puerto Vallarta o Cancún se convertían en zonas fantasmales ante las miles y miles de cancelaciones de visitantes de todo el mundo.
Horrorizados vimos cómo grupos de connacionales eran trasladados con equipos especiales a zonas remotas de aeropuertos como en China, hacia aviones nacionales a cuyos tripulantes ni siquiera permitían que se acercara la terminal principal.
Era la presentación en la sociedad mundial de la tristemente famosa “Gripe Mexicana”.
Ahora, que México es gobernado por el Partido Revolucionario Institucional, con Enrique Peña Nieto, las condiciones en que las autoridades sanitarias están atendiendo una epidemia más severa son radicalmente opuestas.
¿Será acaso…que la Influenza tiene color?
Hasta el cuatro de febrero de este año, el Gobierno ha reconocido oficialmente de 2 mil 572 casos de contagio de Influenza, así como 292 muertos por la cepa del virus, no obstante han reconocido también que antes de que termine esta larga temporada invernal el número de infectados puede llegar a los 10 mil.
La crisis de la Influenza del 2009 inició en marzo y un mes después fue cuando el 23 de abril el Gobierno de Calderón hizo oficial la declaración de emergencia; a un mes del inicio de la epidemia los casos superaban los mil contagiados y 80 muertes vinculadas con la influenza.
En ese entonces, se desconocía todavía la mutación específica de la Influenza al virus AH1N1.
No obstante, aunque tan sólo en enero de este año ya se registraron oficialmente más contagios y más muertes que al iniciar la crisis epidemiológica del 2009, pareciera que la crisis actual está bajo control, al no haberse presentado hasta el momento ninguna medida sanitaria de emergencia.
A diferencia del 2009, en el 2014, no existen controles sanitarios en aeropuertos, centrales de autobuses, centros comerciales, etc., tampoco se realizan operativos especiales para repartir cubrebocas o gel sanitizador y mucho menos campañas masivas en medios de comunicación para alertar a la gente a tomar medidas para evitar los contagios.
En ese entonces, la situación de alerta en México propició que durante diferentes periodos que llegaron hasta casi mes y medio se cerraran cines, teatros, escuelas, y que hasta fueran suspendidos partidos de futbol y celebraciones religiosas.
Hasta la Organización Mundial de la Salud lanzó una Alerta Tipo 3, en una escala del uno al 6, a nivel mundial ante la posibilidad de una pandemia global a raíz de la Gripe Mexicana.
Vaya, en aquel entonces hasta el gobierno nos prohibió terminantemente saludarnos con los tradicionales besos en la mejilla o los francos saludos de mano, orillándonos a hacerlo con los codos y de otras maneras.
Los especialistas argumentan que aunque la crisis ahora es mayor, es más predecible y controlable, ya que en estos años que han pasado se logró conocer más sobre el comportamiento de este mortal virus.
¿Cuál estrategia será la recomendada?
¿La panista de pecar de precavido cerrando México durante una semana? ¿O la priista de dejar que con el fin de la temporada invernal también termine la crisis sanitaria?
Faltan algunos meses…
Veremos y diremos.
¡Como quiera, estimado lector… no deje de cuidarse!
Muchas gracias.