
No cabe duda, en los últimos cuatro meses los favoritos del gobernador Rodrigo Medina de la Cruz para que fueran tomados en cuenta en la designación del PRI del candidato a la gubernatura, solitos se desinflaron, entre ellos sus colaboradores Federico Vargas y Adrián de la Garza, secretario de Desarrollo Social y Procurador de Justicia, respectivamente.
A tres meses, o menos, de que el Revolucionario Institucional unja al abanderado para la sucesión de Nuevo León, solamente cuatro llegaron a la recta final: las senadoras Cristina Díaz, Ivonne Álvarez y Marcela Guerra, y el secretario de Economía a nivel federal, Ildefonso Guajardo. Los restantes serán tomados en cuenta para otras posiciones, como la secretaria de Educación, Juana Aurora Cavazos, y el alcalde de Apodaca, Raymundo Flores.
En estos meses, otros que se bajaron del barco sucesorio fueron los legisladores federales Héctor Gutiérrez de la Garza y Pedro Pablo Treviño, mientras que un tiempo sonó fuerte, sobre todo por su alta exposición mediática, el vocero del gobierno y actual jefe de la oficina del ejecutivo, Jorge Domene Zambrano.
Uno por uno fueron cayendo de la gracia de los altos jerarcas del Partido Revolucionario Institucional en la capital del país, pero más dentro de Los Pinos, donde contrario a lo que pasó hace siete años cuando el inquilino era del PAN, léase Felipe Calderón Hinojosa, este 2015 tocará a Enrique Peña Nieto designar al candidato o la candidata.
Para nadie es un secreto, porque los políticos no tienen un pelo de tontos, al contrario, son unos lagartones, que Medina de la Cruz quiso repetir su historia de 2008, cuando Natividad González Parás lo designó como candidato para sucederlo, sin pedirle permiso a un presidente de la República de su mismo partido que no había.
En aquella ocasión había dos o tres fuertes precandidatos con mayor trayectoria como priistas: Eloy Cantú Segovia, eterno aspirante como diputado federal y senador; la actual senadora Cristina Díaz, y el ex alcalde de Escobedo, todo un dinosaurio, Abel Guerra Garza.
Pero el capricho del entonces gobernador González Parás iluminó al diputado federal que fue habilitado como secretario general de Gobierno, apostándole a su físico más que otras cualidades, para enfrentar a una figura madura, poco vendible al electorado, como era el ex gobernador interino y ex senador, Fernando Elizondo Barragán.
Aprovechando una campaña de mercadotecnia eficaz, millonaria y con todo el apoyo del aparato estatal, así como capitalizando los errores del contrincante, el actual gobernador ganó la contienda de julio de 2009 para sentarse en un comal ardiendo, pues la inseguridad producto del narcotráfico tenía de rodillas a los habitantes de Nuevo León.
Hasta el 2012, el gobierno estatal había tenido fracaso tras fracaso en la lucha para combatir el crimen organizado, y si la sucesión se hubiera votado en ese tiempo, sin duda el Partido Acción Nacional hubiera ganado las elecciones con amplio margen.
Pero se fue el PAN de Los Pinos y regresó el PRI, y no fue casualidad que para Peña Nieto Nuevo León entraba en sus prioridades, especialmente por las reformas que venían como la energética, la hacendaria y la educativa. Con un Estado en manos del PAN, la implementación de las reformas secundarias sería complicada.
Es por ese tema tan crucial que el PRI hará hasta lo imposible por retener Nuevo León y la mayoría del Congreso del Estado, ya recuperado con las deserciones de diputados panistas.
Pero no será fácil para los tricolores. Un factor en su contra fue la reciente renuncia como militante del PRI del ex alcalde de García, Jaime Rodríguez “El Bronco”, que siempre creyó que Medina de la Cruz tomaría en serio sus aspiraciones para cobijarlo. Pero más que luces vio sombras dentro del Palacio de Cantera.
Su probable candidatura por el PRD o PT restará votos al tricolor más que a Acción Nacional que, a su vez, también sufrirá porque Elizondo Barragán y otros ilustres albiazules desertaron del partido al no estar de acuerdo el relevo generacional, y señalando como uno de los culpables a Fernando Larrazábal Bretón.
El divisionismo y las rupturas dentro del PAN será una herida difícil de sanar cuando, es casi seguro, la alcaldesa de Monterrey Margarita Arellanes sea la bendecida para ser candidata a gobernadora, en un anuncio que deberá darse antes de que se le canten “Las Mañanitas” a la Virgen de Guadalupe.
La declinación de Mauricio Fernández Garza pavimentó el camino a Arellanes, porque el otro aspirante, Felipe de Jesús Cantú, probablemente se conformará con el premio de consolación -o lo que en realidad siempre buscó-: la candidatura a la alcaldía de Monterrey por segunda ocasión.
Estos aspirantes, mismos que en la encuesta de Hora Cero que aparece en esta edición son favorecidos por los simpatizantes el PAN, sin duda tendrán un rol protagónico en las elecciones del primer domingo de junio de 2015.
Para los albiazules la gran duda es Guadalupe, donde es casi seguro que la enseñadora Judith Díaz vaya a ser la candidata, pese a todas las dudas de que en 2012 no hizo una campaña ganadora y eso favoreció a César Garza Villarreal.
Dentro del búnker estatal, aunque Díaz tenga la bendición del presidente nacional Gustavo Madero Muñoz, los dirigentes y otros aspirantes de Guadalupe como el diputado federal Alfonso Robledo, no están del todo convencidos que la ex legisladora jugará para vencer el próximo año, mismo que podría afectar seriamente a Arellanes.
Si bien todo indica que el arroz del PAN ya se coció, y falta muy poco para que salga el humo blanco de la sede nacional de la Colonia del Valle, el PRI esperará cómo se moverán las piezas del ajedrez de sus principales contrincantes para tomar la decisión final entre las tres senadoras y un miembro del gabinete federal. La moneda de tres colores está en el aire.
Quien anda desatado en promocionar su imagen como servidor público es Adrián de la Garza, quien a través de su página de Facebook y en Twitter prácticamente ha bombardeado con sus mensajes a miles de usuarios de esas redes sociales.
El abogado del pueblo (por ser quien desde la Procuraduría defiende los intereses de los nuevoleoneses) sólo podría entrar en la lista de quienes lograrían una diputación local o federal.
Baste recordar que el tricolor deberá postular por disposiciones legales y prevalencia de la ley de género a 13 mujeres a diputaciones locales y seis a federales, quedando iguales números para los candidatos varones.
Medina de la Cruz, se dice, podría colocar a cuando menos 10 de sus colaboradores y amigos en esas posiciones, dejando el resto de los cargos a personas cercanas a él, o la candidata a la gubernatura, y unas cuantas posiciones para la CTM, la CROC, el sector campesino y obviamente, el CEN del PRI.
Vistos los números de las encuestas, las cuales marcan un empate técnico en la gubernatura, el municipio de Santa Catarina será el escenario de disputa de los votos para inclinar la balanza hacia el PRI o el PAN.
¿Pruebas?: la presencia casi diaria de funcionarios de primer y segundo nivel del gobierno del estado y delegados de dependencias federales en la comuna que preside el alcalde panista Víctor Pérez, realizando diversas brigadas y campañas, y repartiendo a diestra y siniestra apoyos y recursos materiales y económicos a las familias, en una mera campaña clientelar para sumar votos al PRI.
Otra más, el bloqueo ordenado para que el magisterio oficial, susceptible de cambiar de partido y bando de acuerdo a sus conveniencias e intereses de grupo a participar en el Desfile de la Independencia con contingentes de estudiantes, o no acceder a la entrega de útiles escolares en los planteles, se suma a la larga lista de agravios por parte del priismo.
Así que, mientras San Nicolás, San Pedro y Monterrey están casi asegurados en cuanto a votación para el PAN; Guadalupe, Apodaca y Escobedo para el PRI, en Santa Catarina se juega mucho el futuro de la política y de los políticos del estado.
A un mes de que Medina de la Cruz rinda su sexto y último informa de gobierno al frente de Nuevo León el 9 de octubre próximo, la alcaldesa de Monterrey presentará su segundo informe el 9 de noviembre en la gran sala del Teatro de la Ciudad.
Prácticamente en el límite legal para solicitar licencia como aspirante a la candidatura del PAN a la gubernatura del estado, la ex delegada de Sedesol contará con invitados de lujo, entre empresarios, políticos, la dirigencia nacional de su partido, senadores, diputados federales y varios gobernadores panistas.
La tirada es mostrar la fuerza y la experiencia política para poder llegar a la primera magistratura del Estado.