Estaba el otro día El Apuntador contestando una encuesta de contenido electoral, cuando supo que de un día para otro, en México las colegiaturas bajaron en el Tec de Monterrey, en la UdeM, en la Ibero y en la Universidad Anáhuac y, por lo mismo, ya tienen acceso los estudiantes proletariados, es decir, los pobres.
¿Y a qué viene este sueño guajiro de reducción de las estratosféricas cuotas en donde estudian los hijos de papi? Gracias a la encuesta/sondeo que publicó El Norte y su hermano Reforma de la CDMX el martes 17 de abril, donde, según los sabios encargados del departamento de investigación de esa empresa, las universidades privadas están llenas de alumnos que viven en los Fomerreyes e Infonavites.
Resulta que en una pregunta del sondeo/encuesta sobre preferencias electorales presidenciales, el panista Ricardo Anaya salió en primer lugar con una diferencia de más de 20 puntos ante el segundo lugar, Andrés Manuel López Obrador.
Y no es que este Apuntador tenga la membresía de color vino de Morena y este en el Consejo de Asesores del Peje, y por ello desacredite los resultados que, evidentemente iban a favorecer al aspirante del PAN, a partir de un sesgo en cuanto al número de encuestas que correspondía aplicar en universidades públicas y privadas de acuerdo al volumen de estudiantes,
Para no hacer tan largo el cuento de tan aberrante estudio de El Norte/Reforma, va un ejemplo: se aplicaron 100 encuestas en cada institución, como si en el Tec de Monterrey tuviera el mismo número de alumnos -más de 100 mil- que la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Eso pasó con ese periódico quien deliberadamente y para ayudarle a Anaya, hizo que pesaran lo mismo la UNAM y el Politécnico Nacional, con la Anáhuac y la Ibero, aplicando en cada una a 100 cuestionarios. ¡Por el amor de Dios!
Una reacción inesperada fue la comunidad de Twitter que en pocas horas hizo tendencia (Trending Topic, para los que mastican el idioma de Trump), el #UniversitariosconAMLO, con más de 250 mil retuiteadas y donde quemaban vivos a los dueños y directivos de El Norte/Reforma.
Pero no es la primera ocasión que esa compañía editorial hace lo mismo: torcer la verdad con sus encuestas venidas a menor en los últimos años.
En 2015, en un trabajo estadístico publicado en los primeros días de marzo, ubicaban muy competitivo al entonces candidato del PAN a la alcaldía de Monterrey, Felipe de Jesús Cantú, con 26 por ciento de preferencias electorales por 34 de su contrincante y puntera del PRI, Ivonne Álvarez García.
Esa monumental mentira no dejaba dudas cuando ponían con apenas 15 por ciento, en un supuesto lejano tercer lugar al independiente Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, cuando un estudio verdadero de Hora Cero Encuestas lo ubicó en segundo con 28 puntos de intención de voto.
Es harto conocido que El Norte de siempre ha apoyado las causas albiazules. En el 2000, pusieron al panista Vicente Fox como ganador absoluto del primer debate presidencial frente a Cuauhtémoc Cárdenas y Francisco Labastida, del PRD y PRI, con una encuesta de 600 personas vía telefónica en cinco ciudades altamente panistas (Monterrey, Juárez, Puebla, Guanajuato y Guadalajara) y sólo como bastión del PRD el Distrito Federal.
Lo que no se vale es engañar a los lectores, menos estos tiempos, porque lo que provocan es la furia de la opinión pública ante el vulgar manoseo, al pretender así verle la cara a los electores.
Si tienen curiosidad de ver los tuits, videos y fotografías que se subieron a #UniveristariosconAMLO, así como toda la serie de desahogos y mentadas de madre contra El Norte/Reforma, basta con entrar a esa red social del pajarito celeste.
No se puede dejar de lado en todo este escándalo las revelaciones que hizo el periodista de Proceso, Jenaro Villamil respecto a un mensaje que un supuesto integrante del equipo de encuestadores de Reforma dejó en el muro de Facebook de un investigador del Colegio de México que destruyó con argumentos el sondeo.
El supuesto empleado de Reforma es Joaquín Zambrano, quien tras una breve consulta en internet se encontró que aparece como integrante del equipo de opinión pública del Grupo Reforma, encargado de “Diseño de encuestas por muestreo complejo y coleccionista de discos. Orgullosamente Chiapaneco y Tuxtleco”.
En la publicación, ampliamente difundida, Zambrano acusa a “alguien” del periódico El Norte de haber ordenado la publicación de la citada encuesta, no obstante todos sabían que, básicamente, estaba hecha con las extremidades inferiores que los humanos usamos para caminar.
“Ahora sí que en defensa de nuestro equipo, nosotros desde un principio estuvimos en contra de hacer y de publicar semejante aberración. Todo esto fue planeado por el periódico El Norte, parte del Grupo Reforma, no cuenta con nuestro aval ni visto bueno por obvias razones. Estoy de acuerdo con la mayoría de las críticas porque yo mismo la he criticado. Fue publicado sin que nosotros fuéramos avisados. Y, ni modo, asumimos, las consecuencias”, cita.
Cuando el investigador le pregunta si Reforma iba a publicar en detalle los resultados de la encuesta, universidad por universidad, Zamarripa le contesta:
“No está en nuestras manos la decisión de publicar el desglose por universidad. Dado que este ‘ejercicio’ no tiene detrás un diseño muestral sería difícil poder considerar factores de expansión, ya que no es probabilístico. “Si se hubiera hecho apegado a una estricta metodología muestral (estratificación, selección aleatoria del informante, etc.) se habría podido calcular los ponderados adecuados y sí, es muy probable, que los resultados fueran diferentes”.
Sobra decir que estas revelaciones vuelven a poner en un lugar muy incómodo a El Norte, a quien muchos no bajan de ser un periódico con profunda ideología de derecha y que siempre ha hecho todo lo que está en su poder para ayudar al PAN.
PRENSA MILITANTE
En descargo de El Norte, también existe prensa militante a favor del candidato de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, y prueba de ello es la nota que El Sol de México presentó sobre la gira que el ex secretario de Hacienda hizo a Monterrey.
Con el titular “Empresarios regiomontanos dan su apoyo a Meade” y el sumario: “El aspirante presidencial le presentó el programa económico a los tres millonarios, cuyas empresas que generan miles de empleos en México y el extranjero”, el principal rotativo de la Organización Editorial Mexicana, pretendió mostrar a Meade como el candidato presidencial preferido de los industriales nuevoleoneses.
La nota firmada por el corresponsal David Casas y el enviado Enrique Hernández, en sí, es digna de presentarse en cualquier curso de periodismo como un ejemplo de imprecisiones, fallas estilísticas y, sobre todo, rigor ético y periodístico. Nomás véala:
“José Antonio Meade Kuribreña, candidato del PRI, PVEM y Panal, recibió el respaldo de empresarios regiomontanos como Juan González Moreno, presidente de Gruma, José Antonio Rivero Larrea, presidente Autlán y Eduardo Garza, presidente de Frisa.
“El aspirante presidencial le presentó el programa económico a los tres millonarios, cuyas empresas que generan miles de empleos en México y el extranjero.
“Al político priista lo recibieron en el aeropuerto internacional de Monterrey, decenas de integrantes de la Red de Jóvenes por México”.
Los reporteros nada más se volaron la nota a partir de juntar los tres nombres de empresarios, decir que eran millonarios y Meade se presentó ante ellos ¿cuándo y dónde? Nadie supo ni sabrá (sólo uno estuvo en un evento público) Y ya. Lo demás es la agenda del día, y el que lo recibieron sus fans. Es todo amigo. Más barberismo periodístico, no se puede pedir.
Y para no soltar el tema de la visita de Meade, quienes se vieron muy mal fueron los de Multimedios, quienes en su afán protagonista y desprecio por el trabajo de los demás, ignoraron que el equipo de campaña del candidato les tenía destinado un espacio para transmitir la entrevista exclusiva en Cintermex ¡y se lo llevaron al estudio!
Esto provocó que la agenda de actividades del priista se trastocara y cientos de militantes y periodistas tuvieran que esperar más de lo debido a que el candidato regresara para continuar su gira.
En otros asuntos ya pasó varias veces y volverá a pasar: En cada visita de los candidatos presidenciales, reporteros y camarógrafos de la prensa de Monterrey se confrontan, a veces suave y otras veces fuerte, con los llamados enviados especiales de medios de comunicación de la CDMX.
No son novedades las diferencias que hay entre ambos gremios, pero en los casos de las giras de José Antonio Meade, Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya, la sangre estuvo a punto de llegar al rio, bueno, cuando menos a empujones y sombrerazos, y uno que otro recordatorio maternal. Pero de ahí no pasan. Esperemos.
Los enviados de la CDMX llaman a los reporteros de Monterrey como “cabritos”, por aquello del platillo típico. En venganza, los locales, les endilgan a los ex defeños como las “quesadillas sin queso”, “chimichangas”, o “las tortas de tamal”.
Loable la labor de los jefes de prensa del PRI y PAN, Sofía Sorely y Fernando Sifuentes, quienes cada uno en su momento, facilitaron la labor de los medios de comunicación de Monterrey y no la entorpecieron. Incluso, por encima de las decisiones de la coordinación de prensa del prisita Meade, que prefería darle todas las facilidades a medios nacionales, y dejar de lado a los locales de Monterrey, ella defendió a capa y espada la importancia de la prensa local.
La ex reportera de Televisa Monterey y ex jefa de prensa de diversas dependencias, se confrontó con la gente de logística de Meade, porque sólo se pretendía dar a acceso a un salón de Cintermex a los enviados, y que los medios locales se quedaran fuera a recibir un boletín de prensa.
Igual Fernando Sifuentes en el PAN tiene que librar las exigencias y posturas subidas de tono -por no decirle soberbias-, de los jefes de prensa de la campaña de Anaya, quienes prefieren al poll del candidato y desprecian a la “prensa local” (lease con acento defeño o chilango, pues).
Ya encaminados en el tema, salvo unos cuantos equipos de campaña tienen la amabilidad, capacidad e intención de difundir e informar a los medios de comunicación sobre sus actividades y agendas.
Se entendería en el caso de los candidatos a alcaldes y diputados locales, quienes apenas iniciarán campañas proselitistas, no así los de aspirantes al Senado y diputaciones federales, en donde sólo el equipo de Víctor Fuentes, del PAN y de Álvaro Suárez del Morena, son los que se mueven. De los demás, ni sus luces.
CONTRASTES
Mientras para las áreas de comunicación social de los municipios y gobierno del Estado, así como delegaciones federales, el periodo de la veda informativa por cuestiones de las elecciones del 1 de julio les permite reducir carga laboral, y bien ocupar el tiempo en producciones y contenidos internos, donde sufren y feo son los medios locales acostumbrados a la información generada por los funcionarios públicos.
Reporteros de radio, televisión y prensa escrita se dan vueltas por los pasillos de los edificios públicos, en espera de que surja una información que les ayude a cubrir la cuota de notas diarias que exigen los medios tradicionales.
Los editores, digamos de periódicos impresos, se arrancan los cabellos en espera de que de llegue un desplegadito, o un anuncio, aunque sea chiquito, o ya de perdido el odiado pero necesario robaplanas, para así reducir el volumen de lo que afecta una plana en blanco.
Pues si los impresos lo sufren, en peor circunstancias están los medios electrónicos, principalmente las televisoras.
En el caso de Televisa y TV Azteca Monterrey tiene que repetir las notas de un día antes, complementadas con las de sus servicios de contenido de la CDMX, sólo así llenan tres o cuatro horas de noticieros.
Mientras que Telediario se la pasa dándole igual, vuelta a la tortilla. Las notas de homicidios y accidentes viales, las quejas de vecinos por la falta de seguridad en las colonias, del servicio de recolección de basura y otras problemáticas sociales. Hasta que llegan, para todas los accidentes viales y las lluvias que causan caos y estrés a los automovilistas.
Hasta que se les voltea el chirrión:
Durante toda la mañana del jueves 19, el Telediario matutino con José Becerra y damas que lo acompañan, le dieron vuelo a la información sobre un accidente vial en San Pedro, donde perdió la vida una mujer, al ser impactado su vehículo por una patrulla de Fuerza Civil con saldo de otros ocho lesionados.
El reporte con entrada en vivo y todo de Leyda Estrada estuvo completo, serio, bien estructurado y sin estridencias ni escándalos, dándole peso a la tragedia humana, y no sólo limitándose, como en el caso de Televisa Monterrey en el espacio de José Luis García, a preocuparse más por los problemas viales ocasionados por el percance que por el drama familiar que había ocurrido.
En el accidente falleció una maestra , quien resultó ser la madre de uno de los empleados de Multimedios Televisión, lo que cambió el sesgo informativo.
Mientras por la mañana hubo infinidad de imágenes y audios, en la transmisión de la misma nota en el espacio de María Julia Sinfuente, perdón, Lafuente, sólo se limitaron a hacer referencia al percance, y darle el pésame al compañero por tan sensible pérdida.
Eso sí, las notas de otros dos accidentes con saldo mortal ocurridos en otros puntos de la ciudad, si tuvieron el tratamiento tradicional estilo Multimedios, con imágenes en abundancia y comentarios. No se mide con la misma vara, ni se ven los toros diferentes desde las gradas que en la barrera o en el ruedo. ¿O sí?
Y ya que se habla de percances viales, quienes deben de estar muy pendientes de que no vaya a haber uno son los jefazos del ABC o quien quiera que tuvo la “brillante” idea de soltarle un auto a Elliot “el caireles” Ruiz, quien es un verdadero energúmeno para la manejada.
Varias personas se han quejado de que “el caireles” Ruiz maneja como un verdadero maniaco por las calles del centro de la ciudad, a exceso de velocidad, zigzagueando entre los autos y violando todos los reglamentos viales que puedan existir.
Afortunadamente hasta ahora no ha sucedido nada, pero si nadie le llama la atención a “el caireles” Ruiz, quizás pueda pasar algo que muchos van a lamentar.v
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