Estaba el otro día este guapo, carismático, sencillito, amigable y viajero Apuntador preparando mi enésimo viaje a Nueva York, pero lo cancelé porque justo en esos días se celebró un aniversario más de los atentados del 9/11 que derribaron las Torres Gemelas.
En ese preciso momento comparé la caída de las Torres Gemelas con la hecatombe que está ocurriendo al interior de Multimedios, empresa de mi compadre Francisco “Pancho” González donde, cual víctimas de atentado terrorista, empiezan a caer uno a uno los jefes, directivos o como quiera usted llamarles.
Un informante muy fidedigno, tanto que si “Pancho” González se entera quién es, se desmaya, me requeteconfirmó que el tan cacareado proyecto multimedia, en el que todos los reporteros, fotógrafos y editores trabajaban para prensa, radio, televisión e internet (eso sí, todo por el mismo sueldo), ya se fue al traste.
Y con esta caída tan estrepitosa también se va… por donde vino Luis Petersen, quien encabezaba el proyecto, y que durante algún tiempo fue el mandamás en Multimedios.
Para empezar el concepto multimedia estaba mal armado desde el principio. Según mi fuente, ni cuando Petersen era director de Milenio las cosas salían bien. Es de todos conocido que el tapatío de ojos verdes no conocía a nadie (y nadie lo conocía) en Monterrey. Y cuando digo “nadie”, estoy hablando del gobernador, los alcaldes… bueno, creo que ni su rentero lo conocía.
Es también del dominio público que Petersen ya para las ocho de la noche estaba en su casita y lo que sucediera después de ese horario en el periódico él ya no se hacía responsable de “chipote con sangre sea chico o sea grande”.
Así, ¿cómo querían que Milenio le diera batería a la competencia? Después de que “Pancho” González y Federico Arreola, en ese entonces todopoderoso en la empresa, le dijeron amablemente que nomás no la estaba haciendo, Petersen se la pasó deambulando de puesto en puesto hasta que finalmente tuvo la brillante idea de crear el concepto multimedia.
Para ese entonces ya mi estimadísimo Pancho había cedido la batuta a su hijo Panchito González –por cierto, también muy amigo mío-, quien se fue con la finta y le creyó a Petersen que esta era la mejor manera de tumbar al periodicote y convertirse en una versión –Región 4, desde luego- del New York Times o del Washington Post.
Y si a esto le sumamos que Panchito siempre le ha tirado al primer mundo, aunque su presupuesto sea del tercero, el proyecto nunca arrancó como se esperaba.
La idea era que los reporteros cubrieran una nota y desde el lugar de los hechos mandaran información a milenio.com, inmediatamente después llamaran a uno de los noticieros de radio para pasar el dato y luego, cámara en mano –porque hasta eso, les dieron cámaras para que grabaran todo-, se reportaran con María Julia “La Comadre” Lafuente o con Héctor “El Arqui” Benavides.
Al periódico lo dejaban hasta el final. Y como la mayoría de los reporteros de radio y tele no están acostumbrados a redactar para un medio impreso pues ya se imaginará usted, querido lector, los horrores ortográficos que aparecían al día siguiente.
El asunto tampoco hizo mucha gracia a los reporteros porque se trataba de más trabajo y todo por el mismo precio. Empezaron las inconformidades, las grillas y las broncas.
Y como Petersen era el que tenía control sobre todo eso, cada que Panchito le preguntaba cómo iban las cosas el güero le contestaba que “súper bien”, “ya somos líderes” o “la gente está muy motivada”. ¿En serio?
La cosa no paró ahí. Petersen se dio cuenta de que con menos gente podía sacar la misma carga de trabajo y empezó a cortar cabezas.
No está usted para saberlo, pero fueron varias decenas de familias las que se quedaron sin sustento porque el tapatío provocó los despidos de muchos elementos que nomás no le caían bien, y se quedaron aquellos que les gustaba el papel de “limpiabotas”, o que de plano tenían la dignidad por los suelos.
Pues como hay justicia divina, parece que las cosas se le reviraron a Petersen. Tras la cancelación del multimedia se quedó sin chamba (aunque nunca chambeó mucho que digamos), y ahorita andan viendo a ver en qué puesto lo colocan, aunque me suena que el único puesto que va a encontrar es uno de tacos afuera de Multimedios. Pero se dice que como “premio de consolación” le darán la dirección (¿?) de Milenio.
Y a partir de hace unos días cada reportero vuelve a lo suyo, los de radio a su trabajo, los de televisión también y los de Milenio se dedicarán únicamente al diario. Pero la verdad es una lástima que esta decisión haya llegado tan tarde porque el proyecto lo único que hizo fue rematar al periódico que desde la salida de Federico Arreola comenzó a agonizar porque a nadie le importaba, mucho menos ahora que se va a convertir en una repetidora de lo que se haga en la Ciudad de México.
Y mi pregunta es: ¿a usted le importaría comprar un diario sin identidad local y con información que sólo importa a un muy selecto grupo de periodistas chilangos que se sienten los “muy muy” y ningunean todo lo que sea provincia?
DE VERGÜENZAS NACIONALES
A INTERNACIONALES
A un mes de que concluyó el campeonato de la Liga Mexicana de Beisbol en la que los Sultanes de Monterrey fueron derrotados por los Tigres de Quintana Roo, todavía el personal de producción de Multimedios Televisión encargado de la transmisión de los juegos realizados en el llamado Palacio Sultán, sigue presumiendo a diestra y siniestra triunfos ajenos, aunque la mera neta de planeta deberían de avergonzarse de lo hecho, o más bien desecho. Paso a relatar.
Bajo la coordinación de Guillermo “Memo” Cantú, del área de Deportes, los multimedios fueron seleccionados por la empresa TVC (una cadena de cable que tiene más de 20 años de producciones propias en el ámbito deportivo con cobertura en todo el país, y casi un millón de suscriptores de paga), para que les coprodujeran la transmisión de la final beisbolera.
Todo iba bien, TVC transmitió los dos primeros juegos desde Cancún, de los que la empresa de la familia González tenía los derechos y TV Nuevo León se sumó como desde hace más de 20 años lo venía haciendo con algunos partidos de los Sultanes.
Pero cuando le tocó el turno al bat a Multimedios Deportes producir la señal del primero de los tres juegos que se realizaría en tierras regias, la vergüenza se dio a nivel nacional.
Cámaras mal enfocadas y peor ubicadas, fallas gravísimas de audio y video, tomas de los jugadores desfasadas y oscuras, movimientos bruscos y sin sentido (o séase a lo loco o lo p…jo, como dicen en los bares y cantinas), y retrasos en el uso de las pizarras virtuales en las pantallas, nomás para enumerar unas de las muchas, muchísimas regadas de tepache y baba hechas por Memo Cantú y compañía.
Esos horrores acabaron con la paciencia del productor de TVC y, claro está, del público televidente que sufrió lo indecible en lo que ya se considera como la “peor transmisión de un partido de beisbol”.
Vaya, comparado con los primeros años de GenTV, también de Multimedios Televisión, cuando los padres de familia llevaban sus videograbaciones caseras de juegos de futbol americano infantil para que se transmitieran gratis, las aportaciones amateur tenían y, comparado por esta mala experiencia del partido de los Sultanes, mejor calidad de sonido, de video y hasta de comentarios que los sufridos por quienes vieron la transmisión a nivel nacional.
En el segundo y tercer juego de la serie, el productor enviado por TVC decidió contratar los servicios de la producción propia de los Sultanes, para subir su señal a todo el país, y dejar colgados así a los soberbios y malos multimedios, quienes se quedaron con sus unidades móviles y sus videocámaras montadas.
Ah, eso sí, técnicos, camarógrafos y productores y demás achichincles que los acompañan, presumieron y siguen haciéndolo hasta hoy, el haber hecho una producción igualita a las de ESPN, Fox Sports y TDN.
Ah, pero la historia esta tiene antecedentes. Fox Sports hace pocos meses también creyó en la capacidad técnica y profesional de Multimedios Televisión, y les contrató para producirles una serie de peleas de box, que obvio, se transmitieron a nivel internacional. No, a nivel interplanetaria pues.
Pero “Oh my God!”, la regazón fue espectacular, a grado tal de que Fox Sports estuvo casi a punto de demandar a la empresa de Pancho González por los daños sufridos en su imagen derivados de una pésima producción, pero que a final de cuentas sólo quedó en la decisión de la empresa norteamericana de no volver a hacer tratos de esta magnitud con Multimedios. “Never forever”, como dicen los gringos.
¿Culpables? Pues de manera inmediata se puede pensar en Memo Cantú, pero el problema viene desde más arriba y tiene nombre y apellido: Antonio Zapata, quien viene siendo el director de Operaciones y el cual es conocido por resolver los problemas de su área de la manera más profesional: ocultando las broncas, o en su defecto, alegar que no sabía lo que estaba ocurriendo. Así las cosas.
¡AY MIJA!, VES LA TORMENTA
Y NO TE HINCAS
Todavía no se disipaban las nubes de la tormenta Ingrid sobre Nuevo León, y qué creen, los conductores y lectores de noticias de Televisa Monterrey mostraron su preocupación sobre lo que ocurriría en la zona metropolitana, pero no con las colonias donde había posibles inundaciones o las comunidades y municipios rurales incomunicados por las lluvias. Para nada.
La principal preocupación e interés primordial de los televisos eran los baches. Sí, los baches, casi grietas, casi zanjas, casi cañones que se dejarían ver nomás las aguas recobraran sus niveles, y si bien los reporteros y reporteras transmitían en vivo donde había problemas, la preguntas de conductores como Jorge Almaraz, Karla Minaya y Lila Cortés eran dramáticas.
Vaya, más de un televidente casi llora con escuchar a la Minaya narrando las dificultades que debió afrontar para llegar con su vehículo a las instalaciones de Televisa Monterrey, porque ya había muchos baches que no se veían por estar cubiertos por el agua.
Y lo mismo Lila Cortés en su espacio del mediodía exhortaba a los municipios a buscar soluciones a los cientos de baches que aparecen ya en las calles, y eso que Ingrid no pegó fuerte en Monterrey.
Incluso, en la emisión del martes 17 de septiembre, en los titulares primero fue los estragos de Ingrid la nota principal, seguido, sí, de los baches. ¿Y los damnificados? ¿Y los posibles beneficios dejados por las lluvias? ¿Y las clases suspendidas por la emergencia climática?… No señor, los baches y baches eran la nota y tema recurrente de los televisos, quienes exhortaron al público por Facebook y Twitter a mandar fotos, videos y datos sobre ¡los baches! Y lo pior, como dijo Mafalda hace muchos años: ¿Qué clase de periodismo es este? No le pidieron la opinión al bache.
DE DESPIDOS Y REGRESOS TRIUNFALES
En el periódico El Horizonte ya causó baja la reportera Trinidad Escobedo, Trini, apenas a seis meses de haber sido contratada para integrarse a la sección Locales. Este es el primer despido, según se sabe internamente en ese rotativo propiedad de la familia Salinas Pliego, de varios más que se estarán dando en las próximas semanas.
En TV Azteca, Óscar Salcedo, director de Noticias, decidió cesar a la reportera Eddiza Garza así nomás porque sus chicharrones truenan. Sin justificación alguna, razón o motivo (jeje, son sinónimos pues), lo cual demuestra, como siempre, la decisión voluntariosa de este personaje acostumbrado a correr (esa es la palabra que usa) a sus subordinados en fines de semana.
Eddiza tiene una buena trayectoria donde ha estado picando teclas, sudando la playera y su tradicional pantalón de mezclilla, recorriendo calles y fuentes.
Nomás echen un vistazo a su currícula: 2006-2007 locutora en Radio UANL, en el programa “Ancla del Tiempo” del Centro de Información de Historia Regional, y “Los Desatados”; colaboradora en el periódico Vida Universitaria y en el semanario El Escobedense; de 2010 a 2011 reportea y locutora en el Noticiero Círculo Informativo de Núcleo Radio Monterrey, además de ser reportera y editora de los semanarios La espiga de Monterrey y Poder Legislativo de Corporación Informativa, donde brincó a W Radio Monterrey y de Dominio FM 96.5 FM. Y durante este 2013, reportera para TV Azteca Noreste.
¿Pero saben? Quien gana es Eddiza pues con beneplácito y los brazos abiertos Mario Gámez, director de Dominio Digital, accedió a contratar a quien fue una de sus mejores reporteras y co conductora de espacios noticiosos, al ser (sin ánimo de que nos mande una canasta ni dulces ni nada), una promesa en el periodismo local. Suerte.
BALCONEOS FEOS Y TRAICIONES
Un grupo de reporteras, conductoras de noticias y productoras de Multimedios se reunieron para festejar a su amiga Nairobi Pachecano. La reunión-fiesta privada llegó a Facebook cuando una de las invitadas tomó con su teléfono celular una imagen de las féminas con unos juguetes de tipo sexual, haciendo bromas.
No pasaría nada, si no fuera porque las interfectas denunciaron que el reportero de El Norte, José de Jesús García, Pepechuy, a quien dicen poco parece estar interesado en el uso de las redes sociales, retuiteó la imagen que ya había sido borrada del muro de la fotógrafa por considerar una invasión de su intimidad y, sobre todo, una deslealtad de quien consideraban su amigo. Sopas.
Y más de Multimedios: Desde hace unas semanas Horacio Salazar dejó de ser director de Milenio Diario: “La calle o a vender libros”, fue la amenaza de los altos mandos… ¿y qué hizo Lacho? Adivine.
En Dominio Radio pues resulta que la persona que grababa los noticieros cortos renunció, y andaban buscando a alguien para grabarlos. Pero debía ser una voz informativa seria y formal de hombre.
Por sugerencia de Mario Gámez salió el nombre del experimentado locutor Carlos Gutiérrez, la ex mejor voz de Multimedios Radio que actualmente se encuentra en Austin, Texas, y físicamente no podía estar en sus estudios.
Fue tanto el interés por Gutiérrez que le dijeron que ese no era problema porque podría grabar desde Austin y por internet mandar los audios. Así empezaron a hacer pruebas la semana pasada y todo se acomodó, de tal forma que desde este lunes 21 de septiembre inició formalmente la chamba y ya está al aire en Monterrey. ¿Qué les parece? Seguramente al locutor lo tacharán de traidor en Multimedios, porque como Mario Gámez no salió del todo bien de esa empresa, pues todo lo que haga el dueño de Dominio Radio en competencia con Multimedios Radio es equiparable a la guerra fría entre Rusia y Estados Unidos.
Y hablando de Mario Gámez, pues prácticamente sólo le falta contratar al que era director de prensa de Apodaca, Edgar Martínez, para tener a todo el grupo que tenía el ahora diputado federal Benito Caballero cuando era alcalde de dicho municipio.
Esto debido a que con el ingreso de Elena López a su equipo, quien era la encargada del área de redacción de Comunicación Social de Apodaca, están Mayela Cano, Blanca Fernández y Elizabeth Contreras, quien decidió dejar la estación de radio hace unos meses y de paso a Leopoldo Villarreal, una de las personas más allegadas al ex director.
Quien ha regresado por sus fueros a lo que verdaderamente sabe hacer, o sea, a producir, es Fernando Rodríguez, mejor conocido como “Ferni”, quien hace unos días volvió a la que siempre ha sido su casa, Televisa Monterrey.
El que lo invitó fue el mero jefe de productores, Alejandro López, viejo lobo de mar, quien sabe de antemano que Fernando es un elemento clave que podría ayudar a salvar el barco que parece hundirse lentamente.
“Ferni” dejó su cargo como coordinador de prensa en la jefatura de Clemente Almaraz, para volver a sus raíces.
Por cierto, hablando del “Clemens”, pues hay que felicitarlo por el tremendo carrazo que se acaba de comprar y que dicen da varias rubias, morenas y pelirrojas por kilómetro, ¡bien por el jefe de prensa de Guadalupe!
Ahora nos vamos a Televisión Azteca, en donde nos causó ternurita la compañera reportera Yadith Valdez, debido a que subió a su cuenta de Twitter los resultados de un estudio médico que le practicaron y comentó en el mismo mensaje que su malestar se debía a los riesgos que se corren por trabajar en la calle.
Yo más bien creo que esos riesgos se corren por comer en la calle, así que si la reportera se preparara su lonche desde casa no le hubiera pasado esto, o al menos no lo hiciera del conocimiento público, pues la verdad con que nos comunique el acontecer diario noticioso estamos más que satisfechos.
El que tuvo que compartir la “gallina de los huevos de oro” fue el ex agente del Ministerio Público Federal, Raúl Carrizales, director de la revista Equidad, y nos referimos a la Comisión de Transparencia, pues ahora deberá compartir su proveeduría con otro comunicador.
Ricardo Cortés Camarillo, quien según nos cuentan en el edificio de Tv Nuevo León, se jacta de ser el nuevo asesor de comunicación de Guillermo Mijares, el mal logrado presidente de la CTAINL.
Cortés Camarillo ya hasta le dio un programa de televisión a Mijares, que por supuesto nadie ve y nos cuentan que para cobrar en la comisión utiliza la razón social de un hombre alto de estatura y escaso cabello que no falla cada semana a cobrar el cheque, ¿quién será?
Y en Radio Nuevo León, la que hizo negocio, porque no creemos que sea gratis, fue la cuñada de el otro secuaz de Mijares, es decir, Sergio Moncayo, comisionado vocal.
Cristina Tamez, locutora y hermana de la esposa de Moncayo, consiguió un espacio de una hora en Radio Nuevo León, con la venia de Gissel Contreras, la mera jefa.
¿Qué la CTAINL no es un organismo autónomo y apartidista?, ¿qué a esto no se le llama tráfico de influencias?.
Pero hasta donde llegan de engañarse solos, pues ellos saben que la antenas de las estaciones de Radio Nuevo León tienen tan poca potencia que apenas son perceptibles en el cuadrante de AM, lo que se traduce en un nulo auditorio.
Es por eso que el gobernador, aunque sean los canales oficiales, jamás se aparecerá por ahí, pues es una verdadera pérdida de tiempo.
Así que la que debe ponerse las pilas es la productora del canal 53 de la UANL, Laura García, pues sigue dándole espacio y juego a Mijares Torres, quien con su presencia en el estudio todos los jueves a las 10 de la mañana la podría salpicar de esa mala vibra.
Y ahora la pregunta: ¿Qué conductora de televisión se enoja porque sus compañeros la corrigen en vivo y en directo?