
Hay personas o personajes que llegan para ayudarnos a explicar un concepto o para terminarlo de definir.
Jackie Ovalle parece completar o convertir en realidad la definición que a principios de los 90 César Luis Menotti hizo del prototipo del futbolista mexicano.
De acuerdo a las palabras de Menotti y completadas con la opinión de otros directores técnicos el jugador mexicano es por naturaleza pícaro, hábil, resistente, inteligente, solidario.
“El Flaco” fue más allá. Habló de que a partir de esa definición el futbol mexicano debería encontrar el éxito. Otros directores técnicos han coincidido en algunos conceptos con Menotti, para decir que a partir de ahí se debe elaborar el sistema de juego ideal del futbol mexicano, o de la Selección.
Previo a una gira por Europa, Menotti les dijo a sus jugadores, cuando estuvo al frente del Tricolor.
“En el tema mental nos ayudó mucho, (César Luis Menotti) nos fortaleció, nos comentó que no nos preocupáramos por el rival, que jugáramos como nosotros sabíamos, que no quisiéramos jugar como los alemanes cuando nos enfrentáramos a ellos, o como los italianos, o los franceses, los búlgaros, los ingleses, que jugáramos como mexicanos”, recuerda Missael.
“Nos decía (Menotti) que México tenía su estilo, que era un futbol de picardía, un futbol inteligente, de conjunto, y que si jugábamos así le íbamos a ganar a cualquiera, y creo que asimilamos muy bien ese grupo de jugadores, al grado de ir a empatarle a Alemania en Alemania, empatarle a Bulgaria en Bulgaria, a jugarle a selecciones importantes en giras que hicimos en Italia, en España, en otros países, en Rusia”, añade el ex volante nayarita.
Menotti les dijo también que el jugador mexicano era hábil. En esa búsqueda de los cualidades naturales del jugador mexicano y sobre el cual se deben sentar las bases de un sistema de juego y una identidad futbolística, he escuchado de otros directores técnicos que el jugador mexicano también resistente y solidario.
Jackie guió a Tigres femenil a una victoria de 2-0 ante Chivas, al anotar un tanto de esos que pueden pelear por el premio Puskas de la FIFA al mejor gol del año, al remate con la suela del tachón, una especie de escorpión, para que el esférico saliera bombeado y superara así a la arquera tapatía.
Después, con un desborde por la izquierda, mandó el pase para el segundo gol felino.
Jackie está convertida para muchos en la mejor jugadora de la Liga, con un estilo de juego que ha cautivado precisamente por su picardía, su habilidad, su inventiva, su solidaridad, su técnica, su creatividad, sus resistencia.
Si alguien construyera por inteligencia artificial una jugadora prototipo del futbol mexicano y se alimentara con los conceptos de los que habló Menotti: seguro daría como resultado la imagen de Jackie Ovalle.