
Una vez fumada la pipa de la paz con salida del humo blanco de la chimenea del Congreso local al recibir los diputados -¡por fin!- el lunes 9 el presupuesto de egresos 2023 enviado por el gobernador de Nuevo León, Samuel García, las preguntas que quedan en el aire son: ¿quién ganó y quién perdió con este pleito?, ¿quién dio su brazo a torcer?, y ¿también se negoció la Fiscalía?
Aunque El Norte ande presumiendo con sombrero ajeno de llevarse la primicia del acuerdo entre los dos poderes, fue Hora Cero quien adelantó que después de semanas de desencuentros, denuncias y controversias presentadas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, esa novela de suspenso terminó.
La aprobación del presupuesto que, con todo y besos y abrazos, tiene contra las cuerdas a varios funcionarios del gabinete estatal acusados penalmente de desacato por negarse a publicar acuerdos de los legisladores en el Diario Oficial, se llevaría a cabo el miércoles 11 del presente.
Y entre lo más relevante del “paquetaxo 2023”, como lo llamó Samuel, sería la creación de un fondo de 2 mil 500 millones de pesos para todos los municipios sin privilegiar colores, siendo una victoria para los ediles del PRI y PAN que están en la mejor disponibilidad de volver a la Mesa de Coordinación.
Basta recordar que la rebelión, en el buen o mal sentido, como mejor convenga aplicar, de casi 30 presidentes municipales encabezados por César Garza (Apodaca del PRI) y Daniel Carrillo (San Nicolás del PAN), inició cuando se levantaron de la mesa haciéndole el “fuchi” al ejecutivo estatal.
Y como en toda historia hay un comienzo, el divorcio fue provocado cuando Samuel vetó la cuarteta de aspirantes a nuevo fiscal de Nuevo León compuesta por “cuatro Adrianes”, como los llamó el gobernador, en referencia a uno de ellos y el más incómodo: Adrián de la Garza.
“El lunes mandamos el presupuesto. Ya hay un acuerdo político importante para la gobernabilidad y estabilidad financiera del Estado”, declaró el domingo 8 el inquilino del Palacio de Cantera.
Y agregó: “Viene un paquete con alrededor de 141 mil millones de pesos. Una inversión pública nunca antes vista que va a generar mucho dinamismo y mucha derrama. Y fondos para municipios no metropolitanos. Tendrá un techo de dos mil 500 millones de pesos para inversión pública productiva”.
De esta manera se cerrará un pleitazo que sostuvieron Samuel contra sus adversarios políticos y, hasta donde se sabe, además de César Garza, estuvieron en las negociaciones Raúl Gracia, ex senador y uno de los dueños del PAN de Nuevo León, así como Francisco Cienfuegos, ex alcalde de Guadalupe y ex legislador local tricolor.
Así terminarán semanas de meter hielo a una relación que parecía que iba sobre terciopelo entre las antagónicas facciones políticas (PRIAN vs. MC, sobre todo), luego del confeti, globos y serpentinas que volaron dentro del recinto legislativo cuando sin raspones se aprobó la nueva Constitución de Samuel.
Fuentes cercanas a los pataleos finales aseguran que el asunto espinoso de la designación del futuro fiscal “no estuvo dentro de las negociaciones para destrabar el tema del presupuesto 2023, pero seguramente habrá quedado una ‘esquinita’ para cuando llegue el momento”.
Hay que hacer memoria que el proceso para ocupar la acéfala Fiscalía General de Nuevo León fue judicializado hasta el copete por ambos grupos en lucha. Vaya, parece ser harina de otro costal, pero se sabe que el PRI y el PAN insistirán que Adrián de la Garza es su mejor gallo.
Este 2023 será definitivo para todos los partidos políticos en perfilar a sus posibles candidatos antes de Halloween rumbo a las elecciones de junio de 2024. Y una de las designaciones que más llamarán la atención será: ¿a dónde irán los alcaldes metropolitanos que ya cumplieron con sus dos periodos y no podrán reelegirse?
Uno de ellos es César Garza, quien, tras destacar como líder del Pacto Nuevo León a punto de desaparecer tras el arreglo con Samuel, seguramente amarró su candidatura en la fórmula del Senado en una posible alianza PRIAN. La única duda será qué mujer albiazul lo acompañará.
Cristina Díaz ya tiene claro que su futuro político está en su hijo Tomás Montoya, el más fuerte aspirante del PRI para sucederla en la alcaldía de Guadalupe, faltando saber qué dirán Acción Nacional, si lo apoyan en coalición o vuelven a jugar con Pedro Garza o Alfonso Robledo. ¿A poco hay otros?
En esas tierras del tercer municipio con mayor peso poblacional hay que estar pendientes de las aspiraciones del legislador local y ex tricolor, Héctor García, quien después de mitad de año estará evaluado si busca la presidencia municipal o se repliega en el poder legislativo local.
En Juárez y Santiago el Revolucionario Institucional tienen seguros a Francisco ‘Paco’ Treviño y David de la Peña, respectivamente, aunque éste último tiene la mirada en cambiar las mieles de caña producidas en su municipio Pueblo Mágico por mieles legislativas.
En San Nicolás Daniel Carrillo iría por un segundo periodo que, con la mano en la cintura y sin despeinarse, lo ganaría de calle, mientras que en García ya va para afuera el gris edil independiente Carlos Guevara, calentando el brazo César Valdés cobijado por un partido, no más por la libre, al menos que se reconcilie con su mentor Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”.
Andrés Mijes puede buscar tres años más al frente de la alcaldía de Escobedo, algo que se ve muy posible considerando el apoyo que tiene entre su comunidad.
En 2024 Miguel Treviño también se va de San Pedro (GAD) en medio de confrontaciones con la ciudadanía por obras públicas polémicas y, lo más seguro es que el PAN volverá a gobernar. Y para ello tiene tres perfiles fuertes y dos de relleno: Fernando Margáin Sada, Luis Susarrey, Mauricio Farah, Juan Pablo Castuera y Jesús Horacio González, en ese orden.
Y para terminar este espacio sobre los protagonistas de 2024 que antes de la Navidad de 2023 deberán tener claro hacia dónde irán, la gran pregunta de los 64 mil pesos es: ¿qué decidirá Luis Donaldo Colosio?
Por lo pronto, Monterrey estrenará en los próximos días o semanas en Agustín Basave a su próximo secretario del Ayuntamiento, puesto que lo convertirá en aspirante de Movimiento Ciudadano para la candidatura. Cierto, si Colosio se va a buscar llegar al Senado o a la Presidencia del país.