Estaba un día El Apuntador haciendo un recuento de cuántas veces hemos comentado en este espacio sobre lamentables recortes de personal en empresas de medios de comunicación del noreste de México, sobre todo en Nuevo León y Tamaulipas, cuando nunca imaginó que un día tocaría el turno a Hora Cero.
Y para terminar rápido con especulaciones que a veces rayan en verdaderas fantasías mentales, la única verdad tiene que ver con dos realidades: la primera es el impacto de la devaluación del peso frente al dólar en los precios de la materia prima -papel, tinta y láminas- que se usa para imprimir los periódicos y suplementos como Hora Cero, Clase, Flash y Media Hora.
Por ese motivo el director general Heriberto Deándar Robinson, quien siempre procuró mantener intocable la planta laboral pese al encarecimiento de los productos con un dólar casi a 19 pesos, tuvo que tomar una difícil decisión de reajustar a los editores del inserto de espectáculos Flash, Miguel Ángel González Arritola y Martín Fuentes, así como al diseñador Enrique Riojas.
Los tres son profesionales con amplia experiencia que seguramente pronto encontrarán acomodo en algún otro medio electrónico, impreso o digital, además que han sido recomendados con dueños de medios que forman parte de un grupo selecto de amigos de Hora Cero en diversas ciudades del país.
La segunda razón tiene que ver también con los elevados costos de la materia prima, aunada a las condiciones desfavorables que habrá en Tamaulipas para ejercer el periodismo con los resultados electorales del pasado 5 de junio.
Por ello la dirección general se adelantó para decidir terminar con la impresión y venta del periódico popular llamado Media Hora, el cual circulaba desde mayo de 2014 y hasta el sábado 11 de junio pasado en Reynosa y Río Bravo.
Por este motivo tres profesionales originarios de Nuevo León, con amplia experiencia en los medios impresos, dejaron de prestar sus servicios con la frente en alto: Alejandro Salas, Agustín Lozano y Adrián Navarro, liquidados conforme la ley y bastante recomendados también con propietarios de periódicos.
Como parte de una reinvención de la empresa Hora Cero, obligada por las dos razones anteriormente mencionadas, también se harán otros recortes en las áreas editorial, diseño, producción, administración y circulación, mismos que no estaban considerados años atrás, al contrario, pese a la devaluación del dólar, el director general apostó a nuevos productos y proyectos.
Un nuevo miembro de la familia se llama Hora Cero Encuestas, una compañía que en los últimos meses ha crecido en credibilidad y clientela por sus acertados trabajos de investigación en tiempos electorales.
Esa empresa ya es una realidad, y a la cual serán invitados a trabajar algunos elementos que dejaron de pertenecer a Hora Cero.
Sus oficinas generales estarán ubicadas en un nuevo local en la zona metropolitana de Monterrey, pronto a inaugurar, para continuar cumpliendo con contratos con clientes fijos en Nuevo León y Tamaulipas, con ampliación a otros Estados de la República Mexicana.
A El Apuntador le complace compartir que en los recientes procesos electorales, Hora Cero Encuestas estuvo muy solicitada en Durango, Chihuahua, Puebla, Quintana Roo, Baja California y obviamente en Tamaulipas, cumpliendo con contratos privados.
Pero no solamente eso. Comparando los resultados entregados por Hora Cero Encuestas sobre la preferencia que tenían candidatos o partidos políticos, comparados con las cifras oficiales arrojadas en las elecciones, el grado de certeza superó el 95 por ciento.
Pero regresando al tema inicial, El Apuntador está triste porque empieza una nueva etapa de reinvención de Hora Cero, donde con menos personal se deberá tener más calidad. Una situación que en Nuevo León han padecido grandes y solventes empresas como El Norte, Televisa Monterrey, TV Azteca, Multimedios y El Porvenir, entre otros.
Son momentos cuando los dueños, que como Deándar Robinson por años o meses duros protegieron a sus empleados, deciden tomar amargas decisiones.
Pero como dijo el director general en una publicación en su perfil de Facebook: “Podemos estar en paz con nuestras conciencias limpias. Misión cumplida… Hasta la próxima”. El texto completo pueden verlo en la página 2 de esta edición y en su red social.
A los compañeros que se van: suerte, muy agradecida la empresa con ustedes y pronto nos volveremos a encontrar; y a los que se quedan: hay que remar todavía más fuerte, con orgullo de pertenencia y siempre a mejores puertos.
CONMOCIÓN
Sin exagerar, podemos decir que el gremio periodístico sigue conmocionado con el deceso de uno de sus integrantes, Ernesto Jiménez, a la temprana edad de 46 años. La muerte lo sorprendió en Tijuana, donde tenía pocos meses de haberse integrado como gerente de Noticias de Televisa.
Originario de la Ciudad de México, de donde Neto emigró junto con sus padres hacia Monterrey cuando apenas cumpliría los 5 años, por eso aunque ya no regresó a la capital el acento defeño nunca lo perdió, empezó el ejercicio periodístico cuando era estudiante de la Facultad de Ciencias de la Comunicación en el ahora ya desaparecido periódico El Nacional.
Con menos de un año de hacer prácticas y recibido sus primeros sueldos formales, el aún aprendiz de periodista fue incorporado a las filas de El Diario de Monterrey –ahora Milenio Diario– cuando era su director Jorge Villegas y estaban en la redacción una generación de profesionales como Jesús María “Chema” Alanís, José del Real, Francisco “Paco” Salazar, Ramón Rodríguez, Víctor Salvador Canales, Silvia Lidia González, Francisco Cobos, entre otros.
Combativo e incansable, Jiménez duró poco en ese matutino para ir a incorporarse al área de noticias de Televisa Monterrey que estaba en un proceso de reestructuración y cambio generacional, de la mano de Asael Sepúlveda y Gilberto Marcos. De ahí en adelante, Ernesto Jiménez paso a paso ascendió en los escalones laborales y salariales que marca la empresa de reportero A hasta el nivel de jefe de información y productor.
Durante más de 20 años se mantuvo fiel a Televisa Monterrey, en donde afrontó los “ires y venires” de nuevas gerencias, nuevas directrices, avances y retrocesos, librando también reajustes de personal.
Los buenos oficios y la currícula laboral pesan y eso le valió a Jiménez la oportunidad de irse a abrir nuevos caminos en otras plazas, formar grupos de reporteros y equipos de investigación, profesionalizar al estilo del periodismo rígido y documentado, formal y sólido en los que la improvisación y los buenos propósitos suplían la carencia de estudios académicos o la falta de ética periodística.
Ahora, en los tiempos de vorágine que afronta la empresa de Emilio Azcárraga Jean en cuanto a refundar los noticieros, Ernesto Jiménez parecía ser pieza ideal para que en Tijuana se fortaleciera los noticieros con su experiencia y conocimientos. Lamentablemente, un paro cardiaco en su domicilio le truncó la vida apenas a un día de cumplir 46 años, solo en su casa.
Que en paz descanse el compañero Neto.
Desde hace un par de semanas está al aire o más bien en línea en internet el programa La Polemika con K que conducen Francisco Peña, ex reportero de Canal 28 y jefe de Prensa de la CROC, y Juan José Coello, ex reportero El Norte y TV Azteca Noreste.
Transmitido de 8 a 9 de la noche en su página web, este espacio cuenta de cuando en cuando con la participación de Omar Elí Robles, director de Crucero y David Casas, ex corresponsal de El Universal.
Aunque señalan que las emisiones de lunes a viernes son por www.canalhotv.com/ o www.puntomuertonotiocias.com, sólo en la primera liga se puede apreciar mientras que en la otra se remite a que el espacio no puede cargarse.
Por cierto, ellos alegaron que “alguien” les tumbó la emisión del 6 de junio en la que abordarían “temas polémicos” y por ello los bloquearon.
DE RECAÍDAS Y DESPEDIDAS
En El Norte cada día se hace más pequeño el área de fotografía y no nos referimos al espacio físico, sino al número de colaboradores de la lente que están en esa área.
Ahora le tocó el turno de renunciar a Teresa González, quien prestó sus servicios durante 7 años y ocho meses, como ella menciona en su página de Facebook, y quien había entregado desde varios meses antes su renuncia a los jefazos, en los mejores términos posibles, pero no se la habían aceptado.
En su texto, González da cuenta de las amistades que recibió en la empresa y las que deja atrás, entre jefes, editores y compañeros de área a la par de mostrar su malestar en la forma en que era valorado su trabajo.
“No sé a donde vaya, solo diré lo que contestaba cuando me preguntaban a donde iba: Voy a vivir, esa es suficiente razón, o no? Se quedan grandes personas que quiero mucho, pero sé que los seguiré viendo.
“Esta presión en la espalda y el pecho ha disminuido, solo quedan las ganas de llorar por tantas muestras de cariño inesperadas”, declara Tere en su carta abierta.
Quienes sufrieron recaídas de salud hace unos días fueron el productor de Enfoque de Núcleo Radio Monterrey, Juan Teniente, y el decano periodista deportivo Felipe Guerra, de XEOK Radio y corresponsal de ESPN Radio.
Teniente casi fue hospitalizado por presentar cuadro de pulmonía y pues, como él dijo, se “yonkió” unos días faltando al trabajo por prescripción médica.
En el caso de Felipe Guerra fue llevado de emergencia al hospital, previéndose complicaciones de apendicitis, pero aquejado de un fuerte dolor en la ingle. Afortunadamente no pasó a mayores y ya está de regreso este cronista deportivo.
¿CAMBIOS EN PROCESO?
Los que son las cosas, luego de los cambios anunciados en Televisa México, donde dejaron fuera de la jugada a Joaquín López Dóriga para tratar de recuperar algunos gramos de credibilidad con Denisse Maerker en la conducción del noticiero estelar de la noche, se prevén otro tipo de modificaciones en otros medios.
Por lo pronto Brozo se fue, mejor dicho, lo fueron de El Mañanero y hay quienes aseguran que fue por presiones de un secretario que se cree presidenciable cuyas iniciales son A de Aurelio y N de Nuño.
Aunque sigue con su exitoso Aristegui Noticias, la que sigue a la espera es Carmen y hay quienes apuestan que muy apronto aparecerá con un ambiciosos proyecto de periodismo digital y televisivo, apoyada por Carlos Slim, un tipo que tiene más lana de la que pudieran acabarse tres de sus generaciones y accionista de The New York Times.
Pero donde sí suena el río un tanto raro es por los rumbos de Proceso, donde Rafael Rodríguez Castañeda podría dejar el cargo de director editorial por acuerdo del Consejo de Administración del cual el mismo Rafa forma parte y donde también interviene Julio Scherer Ibarra, como consejero, heredero y accionista principal del semanario.
Scherer Ibarra ha pensado en Ramón Alberto Garza para inyectarle la vitamina que ha perdido Proceso desde la partida de sus dos pilares Julio Scherer García y Vicente Leñero.
Garza, quien fue de los responsables de darle la credibilidad que ahora tienen los periódicos de Grupo Reforma, tuvo un paso efímero por El Universal y Televisa, luego fundó Reporte Índigo y tras incendiar internet con una nueva forma hacer el periodismo digital, lo vendió a la familia Maccise Dib y ahora dirige Código Magenta, un proyecto con el que compagina la consultoría de reingeniería de diseño y editorial para medios a través de Cyan, una extensión operativa de Magenta.
Hay quienes creen que si llega Ramon Alberto a Proceso, la mitad del personal se iría, en solidaridad con Castañeda y hay quienes creen que es lo que el semanario necesita para detener ese deslizamiento cuestabajo que ha sufrido los últimos meses.