
La casa de los famosos se queda corta, las novelas de Televisa no se acercan al drama, Hollywood no tiene guionistas que pudieran escribir lo sucedido con el fichaje de Sergio Canales con Rayados de Monterrey.
Después de semanas, José Antonio Noriega logró lo que parecía poco posible, firmar al capitán del Betis, recién seleccionado español y flamante refuerzo Rayado.
La historia de cómo se dio a conocer esta incorporación es interesante. En redes sociales se dio a conocer el nombre del candidato, los medios replicaron la información, los analistas y expertos comenzaron a buscar estadísticas, historial de equipos, lesiones y videos de goles y asistencias.
Se armaron los estudios “especializados” de sus números y performance, comenzaron a narrar los supuestos de las negociaciones, en Twitter se hacían Spaces cada día sobre la actualidad de las noticias y se vertían todo tipo de opiniones al respecto, aficionados clamando tener información privilegiada, periodistas defendiendo sus fuentes, aficionados criticando o alabando la búsqueda de un perfil como el del ibérico, pero la constante siempre fue el ansia de tener algo nuevo que saber sobre un proceso por demás tedioso y tardado, la afición quería saber hasta el más mínimo detalle así fuera solo de las supuestas intenciones u opiniones ya sea del club o del jugador.
Es algo de llamar la atención que todos claman tener información del entorno de los jugadores y los clubes, dan como hecho cualquier opinión y se crean realidades que la gente cree verdaderas, si un periodista comenta que el “entorno” de un jugador le indica que dicho jugador no quiere algo, todos lo creen y llegan incluso a expresarse de manera agresiva por algo que nadie sabe a ciencia cierta si es verdad, lo cual genera un peligro de animadversión conveniente para continuar con el “show” de las coberturas sobre los sucesos.
Después de un tiempo considerable, lo único cierto es que Sergio Canales aceptó la oferta, se ha despedido en un evento ejemplar en España y viaja cómodamente en primera clase hacia Monterrey con su familia, los quizás, los entornos, los chismes, los supuestos quedan de lado, la realidad ha imperado y las suspicacias de afición y periodismo quedan obsoletas.
En un mundo donde el juicio viene primero que el análisis, será cada vez más importante encontrar fuentes de confianza para basar nuestras opiniones, en este sentido este fichaje me ha enseñado que la gente esta prefiriendo basarse en redes sociales para averiguar la actualidad de sus intereses, en lugar de periodistas, comienzan a seguir masivamente a personajes que se han creado por tener amistad con medios o moverse en el entorno del fútbol y con un poco de carisma llegan a atraer a la cada vez mas ávida y ansiosa afición.
Hay un vació porque los medios cubrían horarios, las redes ya son atemporales, en cualquier instante alguien postea algo y no espera al horario estelar de “X” programa, simplemente la información fluye y nadie la puede detener más.
La evolución en los medios será interesante, tiempo al tiempo…
¡¡¡Saludos desde el Sillón!!!