
Cuidar a tu mamá o papá, o a los dos juntos, ya de grandes no es un motivo para sentirse menos. Al contrario, qué bonito es poder regresarles lo mucho que hicieron por ti cuando fuiste joven.
Te cuento brody si conoces algún caso, porque como mexicanos no todos estamos de acuerdo de mandarlos a un asilo, donde suponemos que son bien cuidados y atendidos.
A poco no, luego te enteras (no generalizo) de que no tratan bien a nuestros viejos y hasta los maltratan. Como algunos de los “abuelitos” han perdido su capacidad de comunicarse, pos el maltrato es más fácil de llevarlo a cabo.
Si no tienes antecedentes de Alzheimer, pos comprenderás que mamá se puede comunicar muy bien, pero hay detalles como que no encajan: pedir una lavadora que está descompuesta, pero sin tirar la anterior porque es mejor y “la voy a componer algún día”, amarrar las cobijas con cordones para que no se desacomoden, guardar en bolsitas transparentes las llaves, las monedas o cualquier otro objeto.
En esta misma lavadora meter solo dos piezas de ropa, con lo que significa el malgasto de agua en estas épocas de sequía y que tenemos que aprender a cuidarla.
Los viejos se vuelven muy francos al decirte “ese pollo sabe horrible”, cuando sabrás brody que el sentido del gusto cambia con los años y no es garantía de que la comida se encuentre en mal estado.
Con el cuidado del agua, me atreví a decir “nooooo, no gastes tanta agua” con el chorro abierto cuando solo lavaba un plato, tenedor y cuchillo, y es cuando me contesta doña Esther:
— Y ahora tú me vas a enseñar a lavar los platos-, me dijo.
La Rosa María me estaba enseñando a usar la lavadora en casa de su suegra, para no desperdiciar detergente y no tirar tanta agua. Si vieras que ahora buscamos reciclar el agua enjabonada para trapear, para el wáter closet y hasta para las plantas del exterior de la casa.
Pero que no se ocurra decirle al pariente que “tienes media hora bañándote con agua caliente” en Monterrey, porque es algo que no aplica, que no puede ser a pesar de los anteriores cortes de agua programados, que te tenías que levantar a las 5:00 de la mañana para bañarte o juntar cubetas para bañarte a jicarazos.
Fue cuando miles de personas compraron tinacos gigantescos para acaparar el agua, pero no se “priocupen”, que se verá reflejado en su próximo recibo del mes.
Mientras tanto en la casa, para quienes cuidan a sus padres, sienten una gran bendición poder acompañarlos, a cambio de nada, con tal de que se encuentren sanos y puedan vivir muchos años para tener muchas horas de charlas sustanciosas.
Lo duro es cuando el Alzheimer progresa y no reconocen ni a sus hijos que están frente a ellos, sólo recuerdan episodios del pasado.
Eso sin mencionar otras carencias como la pérdida de movimiento, se la pasan durmiendo todo el día y hasta les cambian su horario, porque se levantan en la madrugada a comer algo a las 3:00 de la madrugada o a hacer ruido en la cocina con los trastes si están preparando algo que se les antoje.
Dejar las perillas abiertas del gas es algo común, por lo que ponen en peligro a familiares de una explosión.
Sus fuerzas no son las mismas, por lo que requieren que les ayuden a cambiar el botellón del agua, no se diga servirse un vaso de vidrio que puede caerse y causar un accidente.
Brody si cuentas con tu padre o madre ya mayor, si ves como van perdiendo las habilidades para comunicarse o moverse, ayúdalos a estar bien, no lo veas como un carga, pero lo cierto es que cada vez se vuelven más demandantes:
— Vas a la plaza y me compras dos matamoscas, porque anda una que me anda fregando-, dice y me imagino cómo la matará si mi madre apenas puede ver de un ojo.
Hay quienes comparan a los viejos con niños, no los puedes dejar solos porque les puede pasar algo. Me tocó ver a mi amá en la madrugada, mientras yo escribía unas notas en mi laptop, resbalarse en el piso por haber pisado descalza algún tipo de líquido.
Levantarla con unas toallas alrededor de sus brazos, era la manera adecuada, lo hicimos la Rosa María y yo, mientras pensamos qué hacer para que mi madre se encuentre bien y no se la pasara sola.
O sea que si se cae nunca podrá levantarse, sin ayuda. Ya en una ocasión se cayó en el patio porque ella va solita a colgar la ropa para secarse y resbaló pegándose en la nariz. Le quedó un moretón varios meses.
— ¡Prieto! (así me dice). Abre la puerta están timbrando. Es mi’jo Chuy.
— No hay nadie mamá, ya es muy tarde son las 12:00 de la noche. Duérmase, mañana le llamamos para ver si viene a verla. Ojalá y pueda venir.
Cuidar a los padres es una decisión que debe decidirse con los hermanos (si los hay), por el confort de tu madre o padre, para como les dije antes, es para devolverles una pizca de lo que nos entregaron de jóvenes.
Se llama madurez, en la ley de la vida, si llegas a vivir muchos años, cómo te gustaría vivir o que te trataran.
Sean felices.