
Estas últimas semanas me he preguntado constantemente: ¿qué he hecho bien en 37 años de periodista como defensor de las causas del gremio, como crítico de quienes abusan de esta profesión, como catedrático formador de futuros periodistas, como director editorial de Hora Cero y director general de una encuestadora con reconocimiento nacional?
La misma pregunta me la hice en 2013 cuando la Universidad Autónoma de Nuevo León me entregó el Reconocimiento a la Excelencia en el Desarrollo Profesional en el marco del 75 aniversario de la Máxima Casa de Estudios, el mayor reconocimiento que recibe un egresado.
Hace unos meses me invitó a comer en Monterrey el doctor Francisco Chavira Martínez, rector de la Universidad del Norte de Tamaulipas, quien me dijo que me iba a proponer ante el Comité de Evaluación para recibir el título de Doctor Honoris Causa.
El doctor Chavira es un personaje de Tamaulipas, activista político y fundador del PRD. Fue perseguido por el sistema en 2012, detenido y liberado tras estar ocho meses en un centro de reclusión de Ciudad Victoria, acusado por varios delitos de los cuales fue absuelto.
“Mexicano, nacionalista, patriota, solidario, humanista y trabajador; desobediente civil, revolucionario urbano”, así se define él.
Hoy, al recibir el título de Doctor Honoris Causa, me vuelvo a hacer las mismas preguntas sobre ¿qué he hecho bien en mi carrera profesional?
Si este reconocimiento me lo dan por ser solidario con el gremio periodístico a lo largo de mi carrera, lo recibo con gusto; si es por levantar la voz contra el poder político, también lo recibo; y si es por mantenerme incorruptible durante toda mi carrera, con gusto recibo en mis manos el título.
¿Tengo defectos? Sí, y muchos, los normales de un ser humano. Pero con una cualidad, insisto, que todavía pocos pueden presumir: ser incorruptible.
“Es un reconocimiento a tu trayectoria de periodista. Eres un hombre de bien, brillante y libertario”, me describió el rector de la Universidad del Norte de Tamaulipas. Con decir que soy periodista hubiera bastado como halago.
Ese es el camino que me ha tocado recorrer rumbo a mis casi cuatro décadas, primero como reportero y después como periodista.
Tuve dudas del significado de la palabra libertario y me hallé uno que me retrata: “Libertarianismo es la filosofía de la libertad. Es la filosofía que, en distintas formas, ha inspirado a través de la historia a quienes lucharon por la libertad, la dignidad y los derechos individuales”.
Gracias a la Universidad del Norte de Tamaulipas por el Doctor Honoris Causa. Y gracias a mi actual empresa Hora Cero por permitirme ser el periodista que soy.
Agradezco de nuevo al rector Francisco Chavira por proponerme ante los miembros del Comité de Evaluación.
No me despido sin mencionar y reconocer a mis padres, porque sin ellos, que creyeron en su hijo cuando inicié mi carrera, no estuviera en Chihuahua en estos momentos recibiendo este distinguido título.
A mis tres hijos: Andrea, Héctor Hugo y Marco Sebastián. Y a mi esposa, colega y compañera de aventuras, Paola Almaraz, gracias por entenderme y amarme.
Gracias a todos.
Discurso pronunciado el 20 de noviembre de 2021 durante el recibimiento del título de Doctor Honoris Causa en Chihuahua, Chihuahua.
twitter: @hhjimenez